El plan del régimen sionista para anexar el 30 por ciento de Cisjordania a los territorios ocupados ha llevado a muchos funcionarios del propio gobierno israelí a advertir sobre las consecuencias. El ex primer ministro israelí Ehud Olmert y un alto funcionario militar advirtieron que la implementación del plan incendiaría Israel y provocaría una ola de ataques palestinos.
Anteriormente, algunos medios de comunicación sionistas advirtieron que la medida provocaría una Tercera Intifada. Tras las advertencias, el general Kamel Abu Rukn, coordinador del gabinete del régimen sionista en los territorios ocupados, advirtió sobre la implementación del plan. “El movimiento del gabinete de Israel para anexionar Cisjordania podría conducir a una ola de ataques”, dijo ayer en la radio del ejército israelí. Durante una reunión privada, advirtió al Ministro de Guerra Benigantes y al Jefe de Estado Mayor del Ejército israelí, Avio Kokhawi, que el plan podría destruir la coordinación de seguridad con la Autoridad Palestina, según el Jerusalem Post. Abu Rukn sostuvo que cambiar la estructura del “Santuario Ebrahimi” y cortar la ayuda financiera a la Autoridad Palestina (AP) obligaría a la organización a cancelar los arreglos de seguridad, alterando las preocupaciones securitarias. Proyecta la posibilidad de que los policías palestinos se levanten en armas contra Israel.
También advirtió que esta decisión no solo conduciría a una ola de violencia, sino que sería prácticamente imposible implementarla en la fecha anunciada por el nuevo gabinete de Tel Aviv. Tras el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como la capital del régimen sionista y la reubicación de su embajada de Tel Aviv en Jerusalén, el régimen sionista, con el apoyo de la administración Trump, ha mostrado la intención de anexionar oficialmente el 30 por ciento de Cisjordania palestina.
Los funcionarios y grupos palestinos ven la medida como parte de un programa antipalestino estadounidense llamado “Century Deal”, por lo que proponen cortar los lazos con Estados Unidos e Israel. La AP ha anunciado que ha suspendido la cooperación en seguridad e inteligencia con Tel Aviv y Washington.
Advertencia de Olmert
Por otro lado, el ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, sostuvo Netanyahu está listo para incendiar el país con objeto de salvarse él mismo. Es muy probable que el tribunal ante el cual está siendo juzgado lo condene a varios años de prisión por tres casos de corrupción. Allí denunció que el juicio es un complot para derrocarlo. El domingo pasado comenzó el juicio. “Vi lo que Netanyahu hizo ante el tribunal. Se presentó como el Dios Padre, aconsejando a todos en contra de la ley” dijo Olmert.
“Adjuntar nuevas partes de Cisjordania es un error”, agregó Olmert. “Necesitamos urgentemente alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos” indicó.
El primer ministro israelí, Avigdor Lieberman, exponente de la derecha más reaccionaria, también criticó las políticas del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, diciendo que tenía la intención de arrastrar a la gente a la guerra civil. “Netanyahu tiene la intención de sumergir al pueblo y al gabinete en una guerra civil para salvarse de sus problemas personales”, según la agencia de noticias palestina Shahab. El líder del partido de oposición, Yair Lapid, en la Knéset, y el líder del partido Yesh Atid también criticaron las políticas de Netanyahu, diciendo que estaba tratando de iniciar una guerra civil.
