Este sábado 18 de septiembre se realizó en México la VI Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Allí participaron los 18 representantes de los países miembros con sus inquietudes y propuestas dirigidas hacia los desafíos de la integración regional.
La jornada comenzó con el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo país ostenta la presidencia portempore del organismo. En su pronunciamiento, AMLO destacó la necesidad de apuntar hacia una mayor integración capaz de crear una colectividad semejante a la Unión Europea.
“La Celac puede convertirse en el principal instrumento para consolidar las relaciones entre los países de América Latina y el Caribe, y alcanzar una integración económica con Estados Unidos y Canadá en un marco de respeto a las soberanías” destacó el mandatario.
AMLO apuntó que se trata de una “integración productiva con dimensión social”, bajo el criterio de que “el progreso sin justicia es retroceso, se trata de ir hacia la modernidad pero forjada desde abajo y para todos”.
En su discurso al inicio de los trabajos en Palacio Nacional, ubicado en el centro de la capital mexicana, el mandatario expresó que “es momento de sustituir la política de bloqueo y de malos tratos, por la opción de respetarnos, caminar juntos y asociarnos por el bien de América”.
A su vez, el presidente mexicano destacó que este es un objetivo posible si se trabaja en la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, la cooperación para el desarrollo y la ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.
En el terreno político, AMLO apuntó que “podemos comprometernos a respetar las decisiones internas de los pueblos, que ningún gobierno se arrogue la facultad de someter a otro país bajo ningún motivo, causa o pretexto o mediante la utilización del dinero, la propaganda, las sanciones económicas, diplomáticas o el uso de la fuerza”.
Los temas comunes presentados por los representantes de los 18 países miembros estuvieron centrados en cómo atender la crisis financiera en Latinoamérica, las estrategias para combatir la pandemia de la Covid-19, el acceso más igualitario a la inmunización y a financiamiento para dar respuesta a la situación de crisis social y económica profundizada por la pandemia.
En sus respectivas participaciones, cada representación presentó sus propuestas en torno a los temas más acuciantes en sus respectivos países y sus visiones sobre cómo debe construirse una unidad más estrecha y fuerte en los países latinoamericanos y caribeños.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel en su intervención mencionó los avances de la industria biotecnológica antillana, un logro que atribuyó a la visión de Fidel Castro.
‘Consideren estos éxitos como los consideramos nosotros, una conquista latinoamericana y caribeña y hoy debemos reiterar aquí la voluntad de trabajar en el marco de la Celac en el acuerdo de suministro de producción y de vacuna con países interesados’, enfatizó.
Díaz-Canel reconoció el respaldo de México y otros países de la región al levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, recrudecido durante la pandemia a pesar de ser condenado durante décadas por la abrumadora mayoría de la comunidad internacional.
“Esta política criminal e inmoral es una violación masiva, evidente y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano, que nos impone el mismo gobierno estadounidense que amenaza, agrede y aplica medidas coercitivas unilaterales contra otros países de la región”, sostuvo Díaz-Canel.
“Su intervencionismo y las desembozadas pretensiones imperiales de relanzar la Doctrina Monroe para impedir el desarrollo soberano de nuestras naciones, es otra violación flagrante de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”, declaró.
Por su parte, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro reiteró la necesidad de evaluar la propuesta de una Secretaría Ejecutiva del bloque que pueda fortalecer una nueva institucionalidad a favor de la integración, unión y promoción de la democracia entre los pueblos.
“Retomemos el Consejo de Ministros Social, el Consejo de Ministros Económico y que los Cancilleres mantengan el rumbo”, sugirió el jefe de Estado en su intervención. Maduro propuso también la realización de un debate sobre democracia.
“Venezuela tiene la moral suficiente para hablar de democracia, creemos en el diálogo de diversos”, enfatizó en respuesta a las críticas pronunciadas por el presidente de Paraguay Mario Abdo Benitez, quien llegó a decir al incio de su discurso que su participación en la Cumbre no implicaba un reconocimiento al mandatario venezolano.
Antes de la intervención de Maduro, Lacalle Pou apuntó contra países como Cuba, Nicaragua y Venezuela y cuestionó a los gobiernos de esos países en relación a la legitimidad deocrática de sus líderes.
“Presidente Lacalle, ponga la fecha y el lugar. Venezuela está lista para debatir de democracia y libertad” reforzó Maduro.
La vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodríguez se sumó a la propuesta hecha por Maduro acerca de la posibilidad de impulsar un debate en torno a la democracia, específicamente a los mandatarios de Uruguay y Paraguay, Luis Lacalle Pou y Marito Abdo, respectivamente.
“El presidente Nicolás Maduro retó a los presidentes Mario Abdo y Luis Lacalle Pou a un diálogo sobre los temas más relevantes de nuestra región y esenciales de cara a los pueblos. Como titular del Ministerio de Finanzas emplazo a Mario Abdo a honrar la deuda que tiene Paraguay con Venezuela”, escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter.
Por el lado de Nicaragua, el representante Denis Moncada criticó al gobierno argentino por intervenir en cuestiones internas de su país: “Por el bien de todos, esa práctica injerencista de aliarse con el agresor debe terminar. Atenta contra la unidad, el desarrollo y el futuro de paz, seguridad y progreso de nuestros países”.
“El gobierno de Argentina se convirtió en instrumento del imperialismo norteamericano subordinandose a sus intereses hegemónicos diseñando una estrategia para vulnerar y negar la soberanía de nuestra Nicaragua. Nuestra posición clara y firme es de no voto, no respaldo al gobierno de ese país para la presidencia pro tempore de la CELAC” puntualizó la representante de ese país.
La VI Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños dejó en claro que existe una disputa clara. Por un lado están quienes apuntan a la soberanía y reconstrucción tras años de atraso. Por el otro aquellos que apuntan al sometimiento tanto desde lo discursivo como desde las políticas impulsadas por sus gobiernos. Resta esperar para ver si los países de la región podrán superar el atraso en pos de un mejor pasar para sus pueblos en un contexto de creciente violencia y arremetida del imperialismo norteamericano.