Los economistas de la Casa Blanca advirtieron el miércoles del «grave daño» que sufriría la economía estadounidense en caso de impago de la deuda y detallaron las posibles pérdidas de empleo y el estancamiento del crecimiento económico si los legisladores se enzarzan en un «tira y afloja» antes de alcanzar finalmente un acuerdo para hacer frente a las obligaciones financieras del Gobierno.
Un nuevo informe del Consejo de Asesores Económicos evaluó tres posibles escenarios mientras el Departamento del Tesoro afirmaba que, sin la acción del Congreso, se quedaría sin herramientas tan pronto como el 1 de junio para evitar un impago.
El primero es un «impago prolongado» que dura algún tiempo. La segunda es un «impago breve», en el que el Congreso actúa con rapidez para permitir que el país vuelva a pedir prestado después del impago. La tercera es una «maniobra arriesgada», en la que los legisladores se juegan la plena fe y el crédito del país, pero evitan el impago. Según los expertos, las tres opciones perjudicarían a la economía.
El Presidente Joe Biden tiene una reunión el 9 de mayo con los líderes del Congreso para tratar de encontrar una manera de resolver la crisis que se avecina.
Los republicanos de la Cámara de Representantes insisten en recortar el gasto como parte de cualquier plan que permita al país reanudar el endeudamiento. Biden afirma que no permitirá que el país sea «rehén» de tales exigencias y que sólo negociará con el Partido Republicano sobre el gasto como parte del proceso presupuestario.
El análisis de la Casa Blanca advertía que un impago prolongado podría hacer caer la bolsa un 45% y costar más de 8 millones de puestos de trabajo en el tercer trimestre de 2023, aumentando la perspectiva de «una recesión inmediata y aguda del orden de la Gran Recesión».
Según el informe, el gobierno, incapaz de pedir dinero prestado, carecería de las herramientas tradicionales que utiliza para atemperar el impacto de las recesiones económicas, a saber, el estímulo económico y el apoyo social.
«Dado que el Gobierno sería incapaz de promulgar medidas anticíclicas en una recesión inducida por una ruptura, habría opciones políticas limitadas para ayudar a amortiguar el impacto en los hogares y las empresas«, dijo la Casa Blanca. «También se vería comprometida la capacidad de los hogares y las empresas, especialmente las pequeñas, de obtener préstamos a través del sector privado para compensar este dolor económico».
Según el análisis, incluso el enfoque de «brinkmanship», en el que los legisladores llegan a un acuerdo en el último momento, podría costar unos 200.000 puestos de trabajo y restar un 0,3% al crecimiento anual del producto interior bruto. El análisis señala que ya hay signos de tensión en los mercados por el enfrentamiento.
*Zeker Miller es periodista y corresponsal de AP News en la Casa Blanca.
Este artículo fue publicado por AP News.
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