La AGNU ha aprobado este martes una resolución que exige un “alto el fuego humanitario inmediato” en la Franja de Gaza, la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos, así como “garantizar el acceso a la ayuda humanitaria”.
La resolución fue aprobada durante una sesión extraordinaria de emergencia para tratar el conflicto palestino-israelí con 153 votos a favor, 10 en contra y la abstención de 23 países.
Además, la Asamblea General se negó a incluir una enmienda de EE.UU. que condenaba al Movimiento de la Resistencia Palestina (HAMAS), ya que no obtuvo los dos tercios de los votos necesarios.
La enmienda estadounidense no incluía ninguna condena a los brutales ataques y bombardeos del régimen israelí contra el enclave palestino.
El pasado viernes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) no pudo aprobar un proyecto de resolución que también exigía un alto el fuego humanitario inmediato y la liberación incondicional de todos los rehenes debido al veto de Washington.
Desde el 7 de octubre, el régimen de Tel Aviv está llevando a cabo una agresión genocida contra la Franja de Gaza. En ello, cuenta con el respaldo incondicional de Estados Unidos, el Reino Unido, y gran parte de los países de la Unión Europea (UE).
Los ataques y bombardeos israelíes, hasta el momento, provocaron la muerte de más de 18 400 palestinos, en su mayoría mujeres y niños. También han resultado heridos más de 50 100 palestinos.
“La ocupación (Israel) sigue impidiendo que las ambulancias lleguen a evacuar a los heridos, que se desangran hasta morir”, denuncia un comunicado publicado por el ministerio en su cuenta en Telegram.
En otra parte de sus declaraciones, Al-Qudra ha avisado que “la situación sanitaria en los hospitales en el sur de Gaza es más que catastrófica, ya que carecen del nivel mínimo de servicios para atender a los heridos”, remarcando que “los equipos médicos no pueden atender al gran número de heridos que llegan a los hospitales en el sur”.
“Pedimos a las instituciones internacionales que ayuden con medicinas, bienes, combustible y equipos especializados”, ha indicado.
Asimismo, ha calificado como “fatal” la situación sanitaria y humanitaria en los refugios y centros de acogida debido a “la propagación de epidemias, enfermedades infecciosas, la desnutrición y la falta de agua potable e higiene”.
Fuente: HispanTV