Mayo cerró con la autorización de ciertos países de la OTAN en donde se habilita a Ucrania la utilización de su armamento para atacar territorio ruso. En un comunicado de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN “insta a sus aliados a aumentar la ayuda militar a Ucrania y a levantar las restricciones sobre el uso de armas”.
«El derecho a la legítima defensa incluye atacar objetivos legítimos fuera de Ucrania», declaró el Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg.
El debate comenzó con la autorización de Biden. Scholz por su parte comenzó negándose argumentando que esa decisión escalaría la guerra, no obstante, como ya sucedió en otras ocasiones similares, terminó cediendo a la presión y apoyó la autorización. Luego el comunicado de la Asamblea Parlamentaria de la Alianza Atlántica fue apoyado por Francia (quien recordemos también está dispuesta a enviar soldados a combatir en Ucrania), Países Bajos, Estonia, Lituania, Polonia, Suecia, Reino Unido, Dinamarca y República Checa. Los países que se opusieron fueron España, Bélgica e Italia. Hungría se abstuvo.
Junio arrancó con el primer ataque ucraniano sobre territorio ruso. Kiev atacó la ciudad de Belgorod utilizando misiles HIMARS de EEUU. Aunque Rusia ha denunciado en varias ocasiones que ya se han utilizado misiles británicos y estadounidenses contra territorio ruso.
La respuesta directa de Putin la dio en una reunión con jefes de agencias de noticias internacionales, luego de que le preguntaran directamente por esta decisión por parte de ciertos miembros de la Alianza, y en primer lugar dejó en claro que Rusia tiene muy en claro que los ucranianos por sí solos no pueden lanzar los ataques con dicho misiles ya que la tecnológicamente la forma de utilizar dichos misiles, es decir, la asignación de objetivos de armas la forman e ingresan sólo aquellos que suministraron las armas. Por lo que “si hablamos de ATACMS, entonces lo está haciendo el Pentágono. Si se trata de Storm Shadow, entonces son los británicos. En el caso de Storm Shadow es aún más sencillo, porque la asignación del objetivo se introduce automáticamente, sin la participación del personal militar en el terreno. Los británicos lo hacen, eso es todo”, aseguró Putin.
Y sobre “¿cómo se supone que debemos responder?”, Putin fue conciso, “En primer lugar, mejoraremos, por supuesto, nuestros sistemas de defensa antiaérea. Destruiremos sus misiles”.
“En segundo lugar, creemos que si alguien está pensando que es posible suministrar tales armas a una zona de guerra con el fin de lanzar ataques contra nuestro territorio y crearnos problemas, ¿por qué no podemos suministrar nuestras armas de la misma clase a aquellas regiones del mundo donde apunten a instalaciones sensibles de los países que están haciendo esto a Rusia? La respuesta podría ser simétrica. Lo pensaremos”.
Y por último, aseguró que “tales acciones harán naufragar las relaciones internacionales, que ya han tocado fondo, y socavarán la seguridad internacional. En última instancia, si vemos que estos países se enzarzan en una guerra contra nosotros, y esto constituye su implicación directa en la guerra contra la Federación Rusa, nos reservamos el derecho a responder del mismo modo”.
Otra respuesta por parte de Rusia incluyó el envío de buques a aguas cubanas como parte de ejercicios militares conjuntos, lo que por supuesto, encendió las alarmas en Washington. Una fragata, un submarino de propulsión nuclear, un buque petrolero y un remolcador de salvamento llegaron a Cuba a tan sólo 145 km de territorio estadounidense, en donde se incluyeron ejercicios en aguas internacionales. Todo un mensaje para EEUU sobre las capacidades rusas.
Mientras todo esto sucedía en la primera quincena de junio, también se celebraron las elecciones al Parlamento Europeo que, como ya hemos analizado en profundidad, dejó en evidencia el descenso y crisis de la socialdemocracia, el descenso de las izquierdas, el mantenimiento del statu quo, el rechazo a las políticas verdes y el avance de las ultraderechas.
Ahora se están llevando adelante las negociaciones entre los partidos políticos para conformar las alianzas para formar los grupos políticos dentro del Parlamento Europeo. Estas alianzas definirán el rumbo de la presidencia de la Comisión Europea. Los nombres que suenan hoy como principales posibles elegidos como autoridades europeas son Úrsula von der leyen accediendo a su reelección a la presidencia de la Comisión Europea, y por otro lado suena fuertemente el nombre de Kaja Kallas, la primera ministra de Estonia para ocupar el puesto de Alto Representante para Asuntos Exteriores de la UE, hoy ocupado por Josep Borrell.
El nombre de Kaja Kallas para ser Alto Representante no es al azar ya que se trata de una figura que se ha declarado antirusa y antiPutin y ha brindado un fuerte apoyo a Ucrania, de hecho, Rusia emitió una orden de búsqueda y captura de Kallas por destrucción, daño y profanación de monumentos, memoriales y tumbas de soldados soviéticos. Los países bálticos se han convertido en un punto de militarización otanista y abanderados de la lucha contra Rusia.
Inmediatamente, entre el 13 y el 15 de junio se desarrolló la cumbre del G7 en Apulia, Italia, que dejó más ‘memes’ e imágenes con fuertes significados que resoluciones importantes. Por un lado, realzó la figura de la Primer Ministro italiana, Giorgia Meloni quien ya viene siendo el centro de las miradas europeos luego de que arrasara en las elecciones al Parlamento Europeo, no sólo a nivel regional sino también a nivel nacional. Ahora Meloni es la líder disputada y debe decidir qué hacer ante las propuestas de alianzas por parte de von der Leyen por un lado, y de la francesa Marine Le Pen del partido derechista Identidad y Democracia que le propuso formar una alianza de ultraderecha por otro.
Una Meloni que luego de varios enfrentamientos en su pasado con el presidente francés Macron, hoy se encuentra en el gobierno de su país y liderando el G7 posicionada en el centro de la foto, mientras Macron se encuentra en severa crisis interna en su país y a nivel regional tras perder abrumadoramente las elecciones, frente a Le Pen (a quien la asociado como amiga de Putin), y siendo su partido, Renew Europe, el que más escaños perdió, decidió disolver la Asamblea Nacional y llamar nuevamente a elecciones. Una Meloni en el centro de la foto que se posicionó en contra de la utilización de armamento italiano por parte de Ucrania para atacar territorio ruso mientras tiene a Scholz, Macron, Sunak y Biden a su lado que sólo se han dedicado a escalar el conflicto. Mientras que Sunak se encuentra con una grave crisis interna en Reino Unido con un fuerte descenso del Partido Conservador; y Scholz vió al partido ultraderechista AfD posicionarse en el segundo lugar en Alemania en las últimas elecciones, partido que se ha declarado en contra del uso de armamento alemán para que Ucrania ataque suelo ruso.
El video en el que se muestra cómo al momento de tomar una fotografía grupal durante la exhibición de paracaídas de la Brigada «Folgore» del ejército italiano en el primer día de la Cumbre del G7, el presidente Joe Biden se encuentra desorientado, mientras el resto de líderes quedan congelados sin saber qué hacer, y Meloni, rompiendo el protocolo, es la única que acciona para ir al rescate del mandatario estadounidense hasta que el resto se reacomoda detrás de Biden es un gran resumen del momento geopolítico. Un decadente G7 liderado por una persona desequilibrada que se pierde mientras el resto de sus subordinados no rompe el protocolo y miran atónitos sin saber cómo responder ya que no cuentan con ninguna orden. Allí aparece la figura de Meloni que rompe protocolo, como viene rompiendo con varios esquemas europeos, para salvar al líder estadounidense tocándolo, volviéndolo a orientar en el sentido correcto. Recién en ese momento, bajo el accionar de Meloni, el resto de los subordinados modifica su posición y se alinean detrás de Biden.
No obstante, uno de los principales acuerdos que se dió en la Cumbre del G7 fue la autorización a utilizar los intereses generados sobre los activos rusos congelados como garantía para un préstamo único de hasta 50 mil millones de dólares para Ucrania.
Seguido se desarrolló la ‘Cumbre de Paz’ impulsada por Ucrania, en Suiza, en donde se buscaba el apoyo a Ucrania por parte de la comunidad internacional, en especial del Sur Global, objetivo que no se logró.
Desde Occidente, en específico EEUU, Europa y Ucrania, se intentó que el resto de países tomara la guerra en Ucrania de la misma manera que la viven ellos, es decir, como un problema existencial, no obstante, esto no fue así ya que no se logró establecer ninguna hoja de ruta ni apoyo concreto para definir cómo salir de la guerra, o llegar a un alto el fuego o establecer negociaciones. Un detalle a tener en cuenta es que a Zelensky ya se le venció su período como presidente ucraniano.
En la Cumbre participaron 92 países de los cuales sólo 60 enviaron a sus Jefes de Estado, el resto envió grupos ministeriales, en el caso de EEUU Biden no participó pero fue su vicepresidenta Kamala Harris. Rusia por supuesto no fue invitada, punto al que hicieron foco diversos países al reconocer que es necesaria la presencia de ambas partes, China decidió no participar, por lo que fue duramente criticado, y una gran cantidad de países evitaron firmar la declaración final.
Principalmente los países BRICS junto a México, Armenia, Bahréin, Colombia, Indonesia, Libia, Arabia Saudita, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Jordania y El Vaticano, prefirieron no firmar la declaración final. No obstante, la mayoría de países si estuvo de acuerdo en que, si bien la guerra en Ucrania no representaba un problema existencial para el mundo, debido resolverse a través de negociaciones debido a que una escalada preocupa a la seguridad nuclear del mundo, la circulación comercial en el mar Negro que afecta a nivel internacional, el necesario intercambio de prisioneros y por supuesto un cese al fuego para evitar con la matanza de personas.
No obstante, esta Cumbre de Paz impulsada por Ucrania comenzó bajo la sombra de la “iniciativa de paz del Presidente de la Federación de Rusia, V.V Putin, formulada en su discurso en la Conferencia de Asuntos Exteriores de Rusia”. Un día antes de que comenzara la Cumbre, el 14 de junio, el presidente ruso propuso públicamente su hoja de ruta y lineas rojas necesarias para comenzar a hablar de negociaciones.
De manera clara y contundente, Rusia aseguró que en primer lugar Ucrania debe retirar completamente sus tropas de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporozhye y Kherson y en segundo lugar debe comprometerse a nunca ser miembro de la OTAN ni permitir la instalación de armas nucleares en su territorio. Si se cumplen estas dos propuestas, aseguró Putin, Rusia cesará el fuego de manera inmediata y recién allí se podrá comenzar a negociar.
“Sus elementos clave: la retirada de las formaciones armadas ucranianas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk y de las regiones de Zaporizhzhia y Kherson, el estatus neutral no alineado no nuclear de Ucrania, su desmilitarización y desnazificación. Garantizar los plenos derechos, libertades e intereses de los ciudadanos rusoparlantes de Ucrania, y consolidar las nuevas realidades territoriales -el estatus de Crimea, Sebastopol, las regiones de DNR, LNR, Kherson y Zaporizhzhya como entidades constituyentes de la Federación Rusa, cuya población, a través de referendos, ejerció el derecho de los pueblos a la autodeterminación consagrado en la Carta de la ONU- en el contexto de la guerra desatada por Kiev contra ellos”, resumió la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, M.V. Zakharova.
Mientras se escalan las tensiones en Europa, se encuentra en desarrollo la Eurocopa, evento deportivo masivo y que no escapa a los eventos políticos que atraviesa la región. La política moviéndose fuertemente en el fútbol no es noticia nueva. Si bien no vamos a entrar en detalles de los distintos casos, en especial en aquellas declaraciones de los famosos futbolistas del seleccionado francés, el lector o lectora podrá googlear tranquilamente, la violencia y el miedo también se reflejan en la Eurocopa. Y no me refiero únicamente al enfrentamiento entre hinchadas, xenofobia y racismo, sino a un nivel que la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, afirmó como “amenaza yihadista en los Juegos Olímpicos que se celebran en París este verano o en la Eurocopa en curso en Alemania es “real”. “La comisaria sueca destacó que lo que le “preocupa especialmente” es el Estado Islámico del Gran Jorasán (conocido como ISKP o ISIS-K), una “marca regional del Estado Islámico capaz de llevar a cabo grandes ataques en el extranjero”, se lee en Swiss Info.
Por supuesto que nos han quedado muchísimos detalles y eventos fuera de este escueto recuento de eventos europeos en lo que va del mes de junio, como por ejemplo el ‘gosteo’ de Israel a la Unión Europea que al día de hoy se encuentra esperando la respuesta de Netanyahu a la propuesta de ‘celebrar una reunión del Consejo de Asociación con Israel para abordar su respeto de los derechos humanos en el marco de su relación bilateral, a raíz de la catástrofe que afronta Gaza’.
Julio comenzará con la Cumbre anual de la OTAN en Washington, con un EEUU en plena campaña electoral para las presidenciales, con un Biden desorientado y un Trump que prometió que en caso de ganar las elecciones de noviembre, le pondrá fin a los «interminables» pagos multimillonarios a la Ucrania del «estafador» Volodimir Zelensky.
Una OTAN que ya tomó la decisión de asumir a partir de julio la coordinación de la ayuda militar a Ucrania en reemplazo de Estados Unidos, ante la clara previsión e inseguridad que provoca la posible victoria de Trump a la presidencia.
Además, el 16 comienza el pleno del nuevo Parlamento Europeo, lo que significa la elección a los cargos europeos, en especial el de la presidencia a la Comisión Europea y del nuevo Alto Representante para Asuntos Exteriores de la UE.
No obstante, junio no termina y lo único certero que tenemos para los días que quedan del mes son las elecciones a la Asamblea Nacional en Francia. Seguramente nos enteremos de nuevos acontecimientos para engrosar el análisis que da por sentado la posible escalada de tensiones en la región.
*Constantini Micaela, periodista y parte del Equipo de PIA Global.
Foto de portada: Captura de pantalla del video de la ceremonia de la bandera en la Cumbre del G7.