El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el miércoles que aprobó un importante acuerdo de exportación de gas con Egipto por un valor de casi 35 mil millones de dólares.
“El acuerdo es con la empresa estadounidense Chevron, con socios israelíes que suministrarán gas a Egipto”, añadió Netanyahu.
El ministro de Energía, Eli Cohen, que estuvo presente durante el discurso, dijo que se trataba del “mayor acuerdo de exportación en la historia del estado”.
Posterior a las declaraciones del líder sionista, el Servicio de Información Estatal de Egipto (SIS) expresó que el acuerdo fue alcanzado por compañías energéticas privadas bajo las reglas del mercado y sin participación del gobierno, con la intención de desvincular al Cairo de las negociaciones.
Previamente en agosto, la empresa israelí NewMed Energy había anunciado la firma de un acuerdo de 35.000 millones de dólares para suministrar gas natural a Egipto.
El acuerdo aumentaría el volumen total de gas suministrado a Egipto a 130 mil millones de metros cúbicos, según un informe publicado por la empresa.
Sin embargo, según un informe del periódico Israel Hayom, en septiembre, Netanyahu había ordenado que el acuerdo de gas con Egipto no avanzara sin su aprobación. Sus instrucciones surgieron en medio de las acusaciones de Israel de que El Cairo había “violado el tratado de paz” firmado entre ambos países mediante despliegues militares en el Sinaí, acusaciones que Egipto ha negado.
La ONG israelí “Movimiento por un Gobierno de Calidad”, que aboga por una mayor transparencia estatal, dijo que estaba “profundamente preocupada por cómo se aprobó el mayor acuerdo de gas en la historia del país”.
Pidió al gobierno que hiciera públicos los detalles del acuerdo y explicara sus implicaciones para las reservas a largo plazo y los precios al consumidor.
El anuncio de Netanyahu sobre el acuerdo de gas el miércoles se produce en medio de la presión del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha estado tratando de organizar una reunión entre el presidente egipcio, Abdel Fattah Al Sisi, y el primer ministro israelí.
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