En una entrevista detallada con Le Monde publicada el jueves, Araghchi enfatizó que Estados Unidos primero debe “cambiar su comportamiento y garantizar que no realizará más ataques militares contra Irán durante las negociaciones.”
Reiteró que Irán siempre ha abordado las negociaciones con un compromiso con la dignidad, la lógica y el respeto mutuo, y afirmó: “Los contactos e intercambios diplomáticos siempre han sido constantes. Actualmente, se está estableciendo una línea directa diplomática a través de países amigos o intermediarios”.
“Necesitamos garantías de que Estados Unidos se abstendrá de ataques militares durante futuras conversaciones”, afirmó Araghchi.
“Tenemos derecho a exigir una compensación por las consecuencias de estas acciones. Afirmar que un programa ha sido destruido, obligando a una nación a abandonar programas nucleares pacíficos destinados a satisfacer necesidades energéticas, médicas, farmacéuticas, agrícolas y de desarrollo, es un grave error de cálculo”, explicó.
Araghchi afirmó además que un programa bajo la supervisión constante del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y llevado a cabo de conformidad con el derecho internacional abarca mucho más que estructuras físicas.
“La voluntad indomable de una nación que ha alcanzado la cima del conocimiento científico no se ve fácilmente socavada. Los informes del OIEA han confirmado sistemáticamente que no se ha detectado ninguna desviación hacia actividades armamentísticas en el programa nuclear pacífico de Irán”, afirmó.
Señaló que el verdadero daño reside en el impacto sobre el régimen de no proliferación, afirmando: “El ataque a las instalaciones nucleares supervisadas por el OIEA, sumado al hecho de que los países occidentales no lo condenan, representa un ataque a los fundamentos del derecho internacional, en particular al régimen de no proliferación”.
Araghchi enfatizó que, para reanudar las conversaciones, Estados Unidos debe asumir la responsabilidad de sus acciones hacia Irán. Advirtió que nuevas sanciones o amenazas militares socavarían los esfuerzos diplomáticos.
También abordó las sugerencias de los tres países europeos respecto de la activación del mecanismo de sanciones delineado en el acuerdo nuclear de 2015, afirmando que tal medida equivaldría a un ataque militar y esencialmente negaría el papel de Europa en las discusiones relativas al programa nuclear pacífico de Irán.
El 13 de junio, Israel lanzó un acto de agresión flagrante y no provocado contra Irán, asesinando a varios comandantes militares de alto rango y científicos nucleares.
El 22 de junio, Estados Unidos se unió oficialmente a la guerra de agresión de Israel contra Irán al lanzar ataques contra tres instalaciones nucleares en el país, en violación de la Carta de las Naciones Unidas y el TNP.
El 24 de junio, el régimen israelí, aislado y abandonado, declaró un cese unilateral de su agresión, anunciado en su nombre por el presidente estadounidense Donald Trump.