Se habla de política de alineación múltiple en la India por formar parte tanto de los BRICS, junto a Brasil, Rusia, China y Sudáfrica; como del QUAD el diálogo de seguridad en el que también están Japón, Estados Unidos y Australia. Sus autoridades sostienen que no mantienen relaciones contra alguien en particular sino por los propios intereses nacionales y que es una forma de mantener el equilibrio geopolítico.
Algunas claves importantes para mencionar son que la India es un competidor de China, y si bien tiene una relación con ciertas complejidades debido a su frontera, también han sostenido ambos países una fuerte relación con los países del Sur Global, de los que se consideran parte. En cuanto a la competición entre ambos, cabe destacar que los indios le sacaron el primer lugar a los chinos en cuanto a cantidad de habitantes según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que para el año 2023 anunció que la población de la India es de unos 1.428 millones, en comparación con los 1.425 millones de China; son 2,9 millones de habitantes menos.
En cuanto a la relación con Rusia, por ejemplo, la India optó por abstenerse en la ONU para no sancionar a Rusia debido a la Operación Militar Especial en Ucrania. Mientras que con Estados Unidos sostiene varios acuerdos en materia de seguridad y defensa, lo que también implica cierta presión por parte de Washington para sostener la misma estrategia contra Rusia, aunque la India prefiere sostener su estrategia de política exterior que hasta ahora viene manejando bien.
Por otro lado, respecto a lo que está ocurriendo desde que la Resistencia Palestina de Hamas atacó bases militares y civiles israelíes a principios de octubre y la respuesta israelí sobre la población de la Franja de Gaza, la India también se pronunció. Narendra Modi, el primer ministro indio, manifestó desde el inicio del conflicto que apoyaba a Israel aunque también expresó que se respete el derecho internacional en Gaza.
Si bien algunos analistas hablan del apoyo de la India a Israel desde una perspectiva religiosa, es cierto que no es el único interés indio en este hecho. Con esta escalada israelí también se rompió con la idea de un proyecto de conectividad denominado Corredor India-Oriente Próximo-Europa (IMEC, por sus siglas en inglés) que consiste en una ruta oriental que conecte India con el Golfo Arábigo por vía marítima y una ruta septentrional que conecte Arabia Saudita con Europa a través de Jordania e Israel por ferrocarril y vía marítima.
Entre los principales objetivos se destacan: generar crecimiento económico, conectar Asia y Europa con centros comerciales, exportar energía limpia, apoyar el comercio y la industria manufacturera y reforzar la seguridad alimentaria. Así, los líderes de Estados Unidos, India, Arabia Saudí, EAU, Francia, Alemania, Italia, entre otros países estarían conectados por fuera de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI por sus siglas en Inglés), liderada por China. Un proyecto que fue pensado en el G20 y que, por ahora, ni siquiera se puede imaginar.
El IMEC
La idea del corredor comercial nace el 9 de septiembre, durante la reunión del Grupo de los Veinte en Nueva Delhi, los gobiernos de siete países y la Unión Europea firmaron un memorando de entendimiento para crear un Corredor Económico India-Oriente Medio-Europa (IMEC).
Sólo India, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos serían directamente parte de este corredor, que iniciaría en la India, atravesaría el Golfo Pérsico y concluiría en Grecia.
Por su parte, el interés europeo está centrado en el acceso a los productos indios a precio reducido, teniendo en cuenta el contexto económico en el que se encuentra la la UE. En cuanto a Estados Unidos el interés del IMEC está impulsado para aislar a China e Irán y acelerar la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita. Aunque esto último se rompió con el ataque de Israel a la población Palestina.
Hace unos meses el IMEC resultaba un elemento perfecto para Washington además de lo que mencionamos más arriba, con este corredor Estados Unidos buscaba profundizar los vínculos económicos con la India.
Actualmente, resulta casi imposible que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos participen en un proyecto de este tipo con los israelíes. Y por otro lado, los países de la región con estrechas relaciones con Israel, como Jordania y Turquía, endurecieron su retórica contra Israel por el ataque contra la población palestina. Al menos a corto plazo, es imposible imaginar la implementación del corredor comercial IMEC.
El componente religioso
Leonid Savin señala en esta nota que “India lleva mucho tiempo teniendo problemas con los atentados terroristas de militantes islamistas. Así que la postura inflexible ante los atentados de Hamás es también una señal tácita a Islamabad, a la que Nueva Delhi acusa de tener vínculos con estos militantes. Anteriormente, Modi había comparado los ataques selectivos de India contra bases militantes en la Cachemira controlada por Pakistán con las operaciones encubiertas de Israel contra militantes en suelo extranjero, sugiriendo que merecía la pena emular la destreza militar israelí”.
Por otro lado, también es necesario destacar que el partido de Modi predica el nacionalismo hindú. Lo que implica un problema para Cachemira, la región en disputa con Pakistán. Según The Associated Press las autoridades indias han prohibido cualquier protesta de solidaridad en Cachemira, de mayoría musulmana, y han pedido a los predicadores musulmanes que no mencionen el conflicto en sus sermones, dijeron residentes y líderes religiosos.
“Desde la perspectiva musulmana, Palestina nos es muy querida y esencialmente tenemos que alzar nuestra voz contra la opresión allí. Pero nos vemos obligados a guardar silencio”, dijo Mirwaiz Umar Farooq, un líder clave de la resistencia y clérigo musulmán. Dijo que lo han puesto bajo arresto domiciliario todos los viernes desde el comienzo de la guerra y que las oraciones de los viernes no han sido permitidas en la mezquita más grande de la región en Srinagar, la principal ciudad de Cachemira.
Cabe destacar que lo religioso no es lo más importante a nivel internacional para la India, pero sí en cuanto a la política interna. Aún así, durante estas semanas el gobierno indio también se pronunció en contra de las atrocidades cometidas por Israel en la Franja de Gaza, poniendo de nuevo el eje en su política de alineación múltiple. Hasta ahora la India viene demostrando un sostenido equilibrio geopolítico en todos los espacios en donde participa, aunque el próximo año tiene elecciones y quedará ver si es una cuestión de Estado o sólo del propio gobierno de Narendra Modi.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y otros medios.
Foto de portada: AP