Un primer balance oficial precisó que 28 soldados y 37 civiles murieron en los incendios que comenzaron el lunes por la noche en Cabilia, especialmente en la región de Tizi Ouzou. Más tarde, la agencia oficial APS informó de otras cuatro muertes, sin mencionar si se trataba de civiles o militares.
Los militares argelinos perdieron la vida este martes mientras trabajaban en tareas de extinción y rescate de la treintena de incendios que azotan la Cabilia (en el noroeste del país). Además, otros 13 profesionales han resultado heridos en su lucha contra las llamas. «Con gran tristeza y sufrimiento he sabido la noticia de la muerte de los miembros del Ejército Nacional Popular después de que lograsen salvar a más de un centenar de ciudadanos de las llamas«, ha declarado el presidente de la República, Abdelmadjid Tebune, a través de las redes sociales.
Por su parte, el ministro de Interior, Kamel Belyud, ha asegurado que detrás de estos incendios Tizi Uzu hay “criminales llenos de odio hacia Argelia. Sólo manos criminales pueden estar detrás de cincuenta incendios que estallan al mismo tiempo en varias partes de la provincia”, ha añadido.
En esta línea, las autoridades de Tizi Uzu han denunciado que los incendios habrían sido provocados. “Es imposible, según nuestra experiencia, que las causas de estos incendios sean naturales. Los incendios se han iniciado a causa de un acto criminal”, dijo Yusef Uld Mohamed, jefe del Departamento de Bosques.
Durante estos días han circulado numerosas fotografías y vídeos en redes sociales en las que se puede ver a los residentes huyendo a pie de la zona o intentando combatir contra las llamas, desatadas tras varios días con condiciones similares a la sequía y temperaturas por encima de los 40 grados centígrados.
Los incendios comenzaron el lunes y están afectando a un total de 17 provincias tal y como ha recogido el diario Tout sur l’Algerie, es por ello que las autoridades han movilizado a más de 600 agentes de la Protección Civil. Asimismo, el director general de Bosques, Alí Mahmudi, ha resaltado que en estas provincias han detectado un total de 103 incendios, con 22 de ellos en Tizi Uzu y 13 en Bejaia y El Tarf, tal y como ha señalado la agencia estatal argelina de noticias, APS. Ante esta situación, Tebune ha dado «instrucciones para adoptar las medidas necesarias para controlar esta situación». «Nuestra querida patria está viviendo, una vez más, un calvario doloroso que se suma a todas las tragedias de este año», ha lamentado.
Incendios provocados
«Saldremos, gracias a la voluntad de Dios, vencedores como ha sido el caso en el pasado», ha indicado el presidente, antes de trasladar sus condolencias a los familiares de las víctimas. «Nuestros corazones acompañan a las almas que contribuyen a la extinción de los fuegos», ha subrayado también.
Por su parte, el ministro de Interior, Kamel Belyud, ha asegurado que detrás de estos fuegos en Tizi Uzu hay «criminales llenos de odio» hacia Argelia. De hecho, las autoridades de la provincia han denunciado que los incendios habrían sido provocados.
En los montes de Cabilia solo se ven árboles calcinados. Hay muchos heridos en los hospitales del valiato de Tizi Uzu, en el norte de Argelia. La situación en el terreno es sumamente difícil, dice a RFI un voluntario que prefiere hablar de forma anónima. «Lo que más hace falta son los medicamentos. Necesitamos tul graso y crema Biafine. Tizi Uzu es una de las mayores ciudades de Argelia, pero carece de estos productos”, lamenta.
Las imágenes que vio en el hospital, dice, le recordaron algunas películas sobre la guerra de Argelia. “Es como un hospital de guerra. Los soldados están tirados en el suelo, quemados, cegados, amputados…. Francamente, es horrible”, detalla.
La población se está movilizando para ayudar a miles de personas que han tenido que huir de sus casas. Camiones repletos de donaciones se preparan a recorrer la ciudad. Pero más allá de la solidaridad ciudadana, los habitantes de la zona critican cierta ausencia del Estado. En una declaración a la Agencia de Noticias de Argelia este miércoles, el primer ministro afirmó que el presidente Abdelmadjid Tebboune había ordenado que se desplegaran todos los recursos humanos y materiales para apagar los incendios.
Anunció además que se usarían todos los hoteles, incluidos los del sector privado, así como las residencias universitarias para alojar a las víctimas.
El jefe de gobierno también explicó que los primeros indicios encontrados por los investigadores apuntaban a que los incendios tenían origen criminal. Dos personas fueron detenidas.
La ola de calor que golpea Argelia ha alcanzado los 47 ºC, una temperatura que ha facilitado la propagación de incendios por todo el país. La región más afectada es la Cabilia, al norte del país, donde los incendios comenzaron el pasado lunes. Las autoridades argelinas no tienen dudas sobre el origen humano de esta catástrofe, ya que los focos están dispersos por toda la geografía nacional. Según el primer ministro, Aïmène Benabderahmane, se registraron más de 70 incendios en 18 wilayas (provincias). Las condiciones meteorólogicas (calor y fuerte viento) y la falta de medios para su extinción han hecho lo demás: el Estado argelino no cuenta con aviones cisterna, fundamentales para contener las llamas en terrenos escarpados, como el que caracteriza a la Cabilia.
Los hospitales se encuentran desbordados de heridos por el fuego, muchos de ellos jóvenes voluntarios que se lanzaron a luchar contra las llamas. Varios pueblos se encuentran literalmente cercados por ellas. El gobierno ha dado instrucciones para que aquellos que han perdidos sus casas, además de ser indemnizados, sean acogidos temporalmente en hoteles y albergues.
Las circunstancias para que se produjera esta rápida propagación de los incendios son similares a las vividas en Grecia la semana pasada: bajas precipitaciones, altas temperaturas y evaporación del agua en el terreno. “El aire se vuelve más seco a medida que se calienta y, por tanto, hace que se evapore más agua del combustible”, explicaba en Climática el profesor de la Universidad de Lleida Víctor Resco de Dios. Esa falta de agua aumenta la potencia del combustible: arbustos, ramas y hojas secas, árboles.
“El principal causante de esta nueva ola de incendios lo encontramos en el estado de la atmósfera –asegura Resco de Dios–. Una atmósfera que está cada vez más cargada de energía procedente de la quema de combustibles fósiles. Una atmósfera, por tanto, con un poder desecante extraordinario que se acentúa en las jornadas con olas de calor”, como las que se han vivido en Grecia y Turquía la semana pasada.
Incendios por todo el mundo
Estos fenómenos meteorológicos extremos se están reproduciendo por todo el planeta. La ola de calor que golpeó Canadá a finales de junio provocó cuatro fuegos que acabaron juntándose y deviniendo en un megaincendio en la provincia de Manitoba. Los bosques de California están siendo devorados por un fuego que, como ocurre con los huracanes, ya tiene hasta nombre propio: Dixie Fire. El pueblo de Greenville quedó totalmente calcinado por él. El humo de los incendios de Siberia ha alcanzado el Polo Norte por primera vez desde que se tienen registros.
Este tipo de incendios extremos son capaces de alterar la estructura vertical de la atmósfera y generar tormentas de fuego, que atizadas por el viento (que es lo que está ocurriendo ahora mismo en Argelia) se extienden rápidamente en todas direcciones y se convierten en incontrolables. Algunos, como el que sufrió Australia en 2020 o el actual de California, sólo pueden extinguirse si llueve. No existen medios materiales capaces de apagarlos.
La catástrofe que está viviendo Argelia se observa con preocupación desde los países vecinos. En Túnez se han alcanzado los 48 ºC. En Marrakech y Fez (Marruecos), se espera que los termómetros se acerquen a esos guarismos en los próximos días, incluso a los 49 ºC en la prefectura de Agadir Ida-Outanane.
Artículo editado por el equipo de PIA Global
