Gran parte de Reino Unido se ha detenido este martes en la huelga más grande que ha afectado a los ferrocarriles del país en 30 años, ya que el primer ministro, Boris Johnson advirtió que el sector necesitaba modernizarse o «quebrar».
Los pasajeros de trenes de todo el país se han visto obligados a quedarse en casa después de las advertencias de evitar todos los viajes, excepto los esenciales, y se espera que solo una quinta parte de los trenes principales funcionen y muchas líneas cierren por completo.
Con solo servicios esenciales funcionando para los viajeros de Londres y otras ciudades, no había trenes en grandes secciones de la red durante la hora pico de la mañana, en un contexto en el cual el primer ministro llamó a «los barones sindicales a sentarse con Network Rail y las compañías de trenes» para acordar reformas como la eliminación gradual de las taquillas.
Desde el sindicato ferroviario RMT que organiza la huelga, Mick Lynch, explicó que la protesta abarca 40.000 empleados del propietario de la infraestructura Network Rail y al personal de 13 empresas operadoras de trenes, así como que su prioridad era llegar a un acuerdo que garantizara que no hubiera despidos obligatorios.
No obstante, Network Rail escribió al sindicato a última hora del lunes anunciando planes para consultar sobre la pérdida de 1.800 puestos de trabajo y cambios en las prácticas laborales. El organismo público dijo que esperaba que la “gran mayoría” de las pérdidas de empleo pudieran ser voluntarias.
El liderazgo de RMT también está presionando por aumentos salariales del 7 al 8 por ciento para compensar la inflación que se espera alcance el 11 por ciento este año.
Network Rail y los operadores de trenes esperan reiniciar las conversaciones el miércoles, pero el sindicato dijo que, aunque estaba abierto a las conversaciones, no había recibido una invitación formal. Es por ello que se planifican más huelgas para el jueves y el sábado.
El lunes, Boris Johnson respondió a las huelgas ferroviarias más grandes en una generación con planes para romper la acción industrial al permitir que las empresas traigan personal de agencias, una medida que los sindicatos han denunciado como impracticable, insegura y potencialmente violatoria de la ley internacional.
Artículo publicado en Telesur.
Foto de portada: El liderazgo de RMT también está presionando por aumentos salariales del 7 al 8 por ciento para compensar la inflación que se espera alcance el 11 por ciento este año. | Foto: Anadolu Agency.