Contexto
Por estos días tras la huida del Primer Ministro interino Ariel Henry, Haití volvió a llamar la atención sobre su inestabilidad política estructural y su pobreza endémica.
La primera república independiente de América, el país que abrazó temprano los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad y envío diputados negros a la Asamblea Nacional de la Revolución Francesa; aquellos esclavos negros que bajo el mando de L´Overture y Dessalines desafiaron a las principales potencias del siglo XIX y conquistaron su soberanía e independencia, aquel país, en cuya primer constitución independiente (artículo 14) decía; “(…) a partir de ahora los haitianos solo serán conocidos bajo la denominación genérica de negros”; pagaría caro semejante desafío y sería especialmente escarmentado en adelante.
No se trata de historiar el devenir del pueblo haitiano, pero sí merecen mencionarse las temibles dictaduras pro-norteamericanas de Papá Doc Duvelier, sucedida por su hijo Baby Doc Duvelier entre los años 1957 y 1986, sostenidas por la banda criminal de sicarios; los Ton-Ton Macoutes. Cambiaba la geopolítica norteamericana y sus doctrinas de sobredeterminación y se provoca la remoción de Duvelier. A su caída sucedieron distintas juntas militares del mismo tipo hasta los 90.
En las primeras elecciones libres se impone por abrumadora mayoría y alumbrando una esperanza prontamente cegada, el sacerdote adscripto a la Teología de la Liberación; Jean-Bertrand Aristide.
Las bandas residuales de los ton-ton crearon un clima de alta inestabilidad y los Estados Unidos, y su entonces brazo dilecto, la ONU y el Caricom, intervinieron recurrentemente el país con tropas y la emprendieron contra líderes populares como por ejemplo Emanuel Wilmer, líder barrial acribillado.
El cantante de kompa, Michel Martelli, fue construido como salida política tutelada por la embajada norteamericana en época de Hillary Clinton como Secretaria de Estado, lo cual evidencia la debilidad estructural del sistema político haitiano. Su encaramiento en el poder produjo obviamente un crecimiento de la resistencia popular ante condiciones de vida cada vez más paupérrimas que re produjeron la hiper concentración de la riqueza en una burguesía que no es más que el 5% de toda la población y en una asimetría económica fabulosa.
La fuerte impronta de apoyo norteamericano y los préstamos multimillonarios que el chavismo, mediante Petrocaribe, ofreció generosamente a Haití, le permitieron a este singular y trágico personaje, subsistir en el poder.
Lo sucedió Jovenel Möise, empresario del banano, elegido como sucesor por el propio Martelli (ya convertido de cantante mediocre a un importante articulador de mafias financieras) en elecciones amaneadas.
Jovenel Möise corrió otra suerte ante el cambio de la política en la Casa Blanca, ya que Trump arremetiendo contra Venezuela canceló todas las cooperaciones como la de Petrocaribe con Haití.
Möise asume aliado a la burguesía delincuencial haitiana como Charles Saint Remy, alias kiko, jefe narco; Reginald Boulos, especializado en malversar fondos públicos; y Dimitri Vorbe que negocia el abastecimiento de suministro eléctrico al país.
En este contexto ante una acefalía popular evidente, orfandad política revolucionaria y un gobierno administrador de su situación semicolonial, emerge la figura creciente de Jimmy Cherizier, a quien desde pequeño apodaron Barbecue por su trabajo de llevar entre la plaza y la feria, las cacerolas con comida sobre la cabeza a los feriantes y vecinos, clientes de su madre cocinera y de su padre parrillero.
El Hombre
Al abandonar la policía no le cuesta a Cherizier convertirse en líder social de su gueto, y organizar una red de protección de los comercios barriales, de seguridad intrabarrial y expulsión de la delincuencia de la región.
Como líder comunitario del barrio Delmas comienza a articular con otros guetos como La saline, Tokio y City Soleil. No ahorrando enfrentamientos y construyendo treguas.
Denunciará lo que denomina un “sistema de exclusión, racista, clasista y de apartheid” donde el 5% de la burguesía haitiana viven como reyes a partir de arrinconar en la pobreza a todo el resto.
Se lo relaciona con el Partido de Möses como brazo armado y válvula de escape tutelada para permitir gobernabilidad en el marco de una tremenda crisis humanitaria. Pero hay numerosas declaraciones y acciones del propio Barbecue que dan cuenta de su oposición al gobierno sea quien sea que lo presida en tanto no esté en relación con los intereses de los barrios pobres.
En 2018 ante un endeudamiento endémico el FMI presiona por un ajuste y provoca una suba en el precio de los combustibles, esto generó tres días de un estado de pre-insurrección, saqueos y destrucción en Puerto Príncipe.
Entre setiembre y noviembre de 2019 se producen grandes marchas opositoras con bloqueos de caminos, calles y barricadas en Ruelle Maillart y en Belair. Aquí sí interviene Barbecue contra las barricadas de Ruelle Maillart sosteniendo que se trata de “bandas de criminales que le cobran a la gente del pueblo por transitar”. Esta acción es la que muchos utilizan para decir que trabajaba de alguna manera para el presidente y su gobernanza.
Será en Junio 2020 cuando anuncia la unidad en una federación de organizaciones que gravita sobre el 80% del área metropolitana. El primeramente llamado G9, familia y aliados, se une para combatir el accionar de pandillas criminales, crear treguas y seguridad, ayudar a la gente, crearán un estado paralelo sostenido por su propio armamento ante el abandono estatal en todos los sentidos, desde servicios básicos urbanos a alimentación, y provisión de agua y energía.
Ya en 2021 la OEA llega a Haití en una clara operación de desestabilización contra Möses y comienzan a desatarse operaciones “pandilleras” por elementos marginales alentados a enfrentarse en una guerra contra el G9.
Ante el asesinato de parte de sicarios colombianos del presidente Möses será el G9 quien asumirá la afrenta colonial exponiendo al gobierno interino ante su propia complicidad e inoperancia.
El oscuro Möses se transformará inmediatamente en mártir ante la evidencia de operaciones extranjeras, incluso asesinatos, en la política haitiana.
Möses será sucedido por un primer ministro interino, Ariel Henry que tuvo activa participación en la destitución de Arístide y que surge aliado a Boulos, Vorbe y Kiko Saint Remy, con el respaldo de los Estados Unidos y el Caricom.
Henry se empeñó en buscar desarticular las ahora denominadas Fuerzas Revolucionarias FRG9 Familia y aliados desatando primero una guerra policial encabezada por el sanguinario Leon Charles, infructuosa y fracasada, intentando desde entonces la intervención extranjera. En esas lides viajó a Kenia y luego a Puerto Rico donde quedó refugiado luego de que anunciara postergar las elecciones por falta de garantías lo cual lo perpetuaba en su poder interino y ante lo cual el FRG9 se rebeló con acciones callejeras.

El estigma
Cherizier fue jefe de pelotón en la policía antidisturbios y antipandillas protagonizando numerosos enfrentamientos.
En una operación de falsa bandera para atacar al gobierno, Barbecue queda atrapado en un tablero como protagonista de un juego que manos lejanas a su voluntad determinaban los movimientos de cada ficha. La llamada masacre de College Marine, donde su grupo policial se enfrenta a una pandilla, le mostró el pérfido entramado que siempre termina en los Estados Unidos y por el cual se determinaban situaciones para condicionar o directamente cambiar gobiernos.
Al no asistir a una convocatoria de emergencia del personal policial luego de College Marine, y ya consciente de estas operaciones y no queriendo prestarse a semejante cosa, fue declarado en rebeldía y aceleradamente criminalizado y estigmatizado.
El propagandizado desde las usinas norteamericanas y socialdemócratas globales como un prohombre de los derechos humanos en el país, Pierre Espérance, jefe de la Red Nacional Haitiana de Derechos Humanos (RNHDDH) fue el encargado de comenzar la operación de criminalización de Barbecue, responsabilizándolo primero de esa “masacre” que más que masacre fue un enfrentamiento donde mueren dos de sus compañeros y dos civiles no pertenecientes a la pandilla atacante, producto del fuego cruzado; y luego de otras en las que Cherizier ni siquiera estaba cerca de los lugares.
Pero dichos informes eran legitimados luego por la ONU y el entramado pérfido de comunicación global.
Asimismo Marie Yoléne Gilles, ex colaboradora del inefable Espérance, desde su Fundación ojos abiertos (FJKL) también la emprendió contra Barbecue responsabilizándolo de todo lo posible en afán de crear una sensación de necesidad de intervención extranjera frente a una criminalidad imposible de ser contenida.
Respecto de los señores de los Derechos Humanos en Haití, debemos decir que trabajan en estrechísima colaboración con los Estados Unidos y a veces incluso con alguna fracción gubernamental haitiana. La RNHDDH es financiada por la NED (National Endowment for Democracy), y tuvo mucho que ver en la campaña de debilitamiento de gobernabilidad de Arístide en el golpe del 2004.
Otro enfrentamiento entre bandas que se produce en 2018 en La Saline, los derechohumanistas lo convertirán en “masacre” pretendiendo no un enfrentamiento sino que dirán que Barbecue fue el autor que acometió los crímenes en afán de ganar territorio.
Hay que señalar que Barbecue no participó en absoluto en esos hechos.
El propio Cherizier denuncia que oficiosos delegados de Espérance se le acercaron a proponerle que ultime a Marie Gilles a cambio de dinero y un blanqueo de su nombre en los informes de DDHH. Del mismo modo que denunciará a Boulos que recurrentemente acude a distintos líderes barriales o de guetos para pedirles sabotajes a empresas competidoras de su negocio.
Insigth crime un house organ de la USAID y el Washington post fueron vectores importantes de la estigmatización de la articulación popular haitiana y de Barbecue fundamentalmente logrando con sus informes que las propias Naciones Unidas y el Departamento del Tesoro norteamericano planteen impugnaciones y sanciones a Jimmy Cherizier.
Cuando el 17 de octubre 2021 los 400 Masowo, una pandilla responsable del 80 % de los secuestros extorsivos de Haití, secuestra 15 misioneros norteamericanos se desata una crisis política internacional donde sectores estadounidenses intentan finalmente concretar una nueva intervención. El solícito Espérance acusa sin pruebas y falsamente al lugarteniente de Barbecue, T Junior, de haber secuestrado un pastor cristiano.
“Nos necesitan para quemar llantas y hacer marchas violentas para ellos” dirá Cherizier en un discurso donde niega las acusaciones y expone las maniobras de la clase política colonizada.
La prensa internacional desoyendo e ignorando la realidad, sin pisar la isla ni para ir a Dominicana, construirá versiones sobre Haití de acuerdo a los voceros como Espérance o Gilles, además de lo que propalen las agencias internacionales alimentadas por Insigth Crime o plataformas similares. Hablaran de canibalismo, se mofaran del vudú, alentaran mitos sobre ritualidades y brujerías obturando la situación de un pueblo sometido por una pequeña porción oligárquica tutelada por los norteamericanos.

Lo que vendrá
El presidente pro tempore de la Comunidad del Caribe (Caricom) y premier de República Cooperativa de Guyana, Irfaan Ali, anunció que el primr ministro Henry dimitirá tras «el establecimiento de un consejo presidencial de transición y el nombramiento de un primer ministro interino».
Ali a la cabeza del Caricom (Comunidad del Caribe) no son pocos los favores que le tributa a los norteamericanos en su litigio con Venezuela por el Esequivo, un país absolutamente colonizado por la Chevron.
Dicha decisión se adoptó no en Haití sino en Jamaica en una reunión del organismo con representantes de Estados Unidos y Francia, así como de la ONU.
Queda excluida de formar parte del consejo presidencial cualquier persona que haya sido acusada o condenada, que esté bajo sanciones de la ONU , que busque participar en las próximas elecciones y que se oponga a la resolución de la ONU 2699, según lo acordado. Es decir, es una resolución que meticulosamente se encargó de impedir la posibilidad de la integración del líder popular Jimmy Cherizier, y que preanuncia imposibilidades de construir gobernabilidad excluyendo al principal actor político del país.
Denis Warrior* Periodista y analista internacional
Foto de portada: Reuters/Ralph Tedy Erol
[…] Haití: “es tiempo de marcar la diferencia entre pandillas, bandidos y revolucionarios” (Jimmy C… Hay personas como Jimmy Cherizier que han sido sancionadas directa e individualmente por organizaciones internacionales, los tratan como criminales y los despojan de su poder político… ¿son simples bandidos o hay una resistencia popular al caos y la ocupación en estas organizaciones?Jimmy Cherizier es el arquitecto de un proyecto para generar desarrollo y frenar la delincuencia en los barrios pobres, pero se ha convertido en un movimiento revolucionario para generar un “cambio de sistema”. Ha sido el líder de un grupo armado más sancionado, vilipendiado y atacado en Haití.Desde la fundación del G9 en 2020, la oligarquía estadounidense y haitiana ha tratado de debilitarlo o eliminarlo financiando y armando a bandas criminales, que formaban parte de una alianza rival llamada G-Pèp. Después de intentos revolucionarios fallidos en 2021 y 2022, Cherizier, a fines de 2023 y principios de 2024, logró ganar a los grupos armados del G-Pèp para una alianza más grande llamada Viv Ansanm, que logró derrocar a Ariel Henry en febrero de 2024. Cherizier no tiene el control total en lo que es esencialmente una alianza de barrio, pero sí tiene la autoridad moral y cada vez más el respeto político de los otros grupos armados, y la fuerza se ha convertido en el principal obstáculo para los diseños neocoloniales de Washington en Haití. Por lo tanto, es esencialmente una fuerza anti-ocupación y antiimperialista, a pesar de que algunos grupos miembros de Viv Ansanm todavía participan en actividades delictivas.¿Tiene el movimiento popular haitiano una expresión política fuerte que pueda asumir las tareas de reconstrucción nacional?No, debido a los golpes de Estado de 1991 y 2004 y las ocupaciones militares extranjeras posteriores, gran parte de la dirigencia del movimiento popular de Haití ha sido decapitada o coaptada. No obstante, la dirigencia de órganos como Haiti Liberté, surgidos de los movimientos populares nacionalistas democráticos del período de 1986 a 2011, ve el potencial del movimiento de Cherizier y ha tratado de guiarlo y acompañarlo, con la esperanza de ayudar a formar y reclutar los cuadros para la reconstrucción nacional.¿Cuál es la situación del país desde la ocupación keniana?Los 400 soldados kenianos desplegados hasta ahora han tenido muy poco efecto en la situación. La mayoría de ellos permanecen en el recinto construido por los Estados Unidos. Ahora parece que no les están pagando sus salarios. Existe un creciente escepticismo sobre su misión entre el pueblo haitiano.Finalmente, ¿es posible que Haití recupere el camino hacia la soberanía y la independencia iniciado al inicio de Nuestra América?Haití fue la primera nación independiente de América Latina, y Cherizier es muy consciente del papel histórico que desempeña su movimiento. Es imposible predecir si el movimiento tendrá éxito, pero tiene muchos factores a su favor, principalmente: 1) la falta de un gobierno electo en Haití; 2) la sobreextensión de los imperialismos estadounidense y europeo con los conflictos en Ucrania e Israel/Palestina; 3) el ascenso meteórico de un nuevo mundo multipolar, anunciado por la creciente coalición BRICS; y 4) el despertar ideológico del pueblo haitiano, después de 40 años de golpes de estado y ocupaciones, a la naturaleza verdadera y tóxica de los “socios” neocoloniales de Estados Unidos, Canadá y Francia. Dr. Fernando Esteche* Dirigente político, profesor universitario y director general de PIA Global.Foto de portada: AP /Jimmy Cherizier EE:UU Haití Jimmy Cherizier FacebookXGoogle+WhatsApp Política de defensa, política aeroespacial y el rol de Argentina en el conflicto mundial actual […]