Europa

«Griffin Storm 2023», se desvelan los planes reales de la OTAN en Lituania

Por Frabrizio Poggi* –
Cuando, en 2004, con la enésima ampliación de la OTAN, los países bálticos se unieron a la Alianza Atlántica, el objetivo de convertirlos en un puesto avanzado de la OTAN ya estaba claro.

El 26 de junio, durante su visita a Vilna con motivo de las maniobras «Griffin Storm 2023» de la OTAN, el ministro de Guerra alemán, Boris Pistorius, anunció su intención de desplegar en Lituania, de forma permanente, otros cuatro mil soldados -que se sumarían a los 800 presentes desde 2017- para reforzar el flanco oriental de la OTAN. El presidente lituano, Gitanas Nauseda, ha asegurado que Vilna, antes de 2026, preparará todo lo necesario (cuarteles, logística, etc.) para que la brigada alemana se quede. Unos días antes, el ministro lituano de Guerra, Arvydas Anusauskas, había expresado a una delegación del Senado estadounidense el interés de Lituania en que la presencia de los 500 soldados yanquis que se encuentran en el país desde 2019 sea también permanente.

Incluso algunos observadores occidentales ven el paso alemán como «una lenta marcha hacia una posible futura confrontación directa de la OTAN con Rusia». Polonia aumenta el despliegue de medios y hombres en torno a Kaliningrado, escribe Evgenij Umerenkov en Komsomol’skaja Pravda, y ahora se refuerza la presencia de la OTAN en los Estados bálticos, implementada hasta ahora de forma rotatoria con los «Batallones multinacionales», en los que también participa Italia, desplegada desde 2017.

En opinión del experto militar Aleksandr Nosovic, la decisión alemana va de la mano del despliegue de sistemas HIMARS en la zona de Gdansk: estos pasos, uno tras otro, deben conducir tarde o temprano a un punto, más allá del cual o bien se inicia el proceso inverso, o bien se produce una confrontación armada directa. Por ahora, Polonia y Lituania siguen por el camino del cerco a Kaliningrado: hay «americanos, alemanes, franceses». Con semejante concentración de fuerzas a ambos lados de las fronteras de la región, esto sólo puede acabar muy mal».

Aunque la iniciativa suele proceder formalmente de Vilna y Varsovia, el hecho de que la OTAN la apoye forma parte de los planes de Estados Unidos, que llevan «veinte años posicionándose en nuestras fronteras».

Cuando, en 2004, con la enésima ampliación de la OTAN, los países bálticos se unieron a la Alianza Atlántica, el objetivo de convertirlos en un puesto avanzado de la OTAN ya estaba claro: no es casualidad que, incluso antes del 24 de febrero de 2022, Washington y Bruselas despotricaran sobre la «necesidad de defender el Báltico», porque la Tercera Guerra Mundial «comenzará con la agresión rusa contra las democracias bálticas». Ahora que las tropas «Wagner» están acuarteladas en Bielorrusia, los peligros para «la libertad de Polonia y Lituania» aumentarían.

Por cierto, en la cuestión Bielorrusia-Polonia-Lituania, no está de más recordar lo que la OTAN considera el punto débil de su flanco oriental, la llamada «brecha de Suwalki», el hipotético corredor terrestre de unos 100 km de longitud que conecta el territorio bielorruso con la región de Kaliningrado. Si este «corredor» quedara bajo pleno control ruso y bielorruso, toda la región del Báltico quedaría en una «bolsa». Por lo tanto, dice Nosovic, no estaría mal que los alemanes, antes de desplegar unidades de la Bundeswehr en Lituania, reflexionaran sobre el asunto; «por otra parte, si la OTAN avanza lentamente hacia una guerra directa con Rusia, ni siquiera esta consideración la detendrá».

La RT rusa recuerda que el 26 de junio, además de Pistorius, también estuvo presente en Vilna Jens Stoltenberg, quien habría dicho que en la próxima cumbre de la OTAN, prevista para dentro de un par de semanas en Vilna, se discutirá la transición de las patrullas aéreas sobre los países bálticos únicamente -implementadas de forma rotativa: cazas alemanes y británicos están en el lugar desde el pasado marzo- al sistema rotativo de defensa antiaérea y antimisiles, con el despliegue de sistemas alemanes IRIS-T SLM también en Estonia y Letonia.

Pero, ya sabes, es Rusia la que se está moviendo hacia el oeste.

*Fabrizio Poggi, ha colaborado con «Novoe Vremja» («Nuevos Tiempos»), Radio Moscú, «il manifesto», «Avvenimenti», «Liberazione». Actualmente escribe para L’Antidiplomatico, Contropiano y la revista Nuova Unità. Autor de «Falsi storici» (L.A.D Gruppo editoriale).

Artículo publicado originalmente en l’Antidiplomático.

Foto de portada: extraída de fuente original l’Antidiplomático.

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