Estados Unidos y la OTAN utilizan Bucarest para operaciones activas en varias direcciones estratégicas.
Además de la postura activa anti-rusa (y anti-bielorrusa) de Polonia, cuyo liderazgo político está tratando de ser más agresivo que algunos miembros de la Vieja Europa, otro miembro de la OTAN de Europa del Este, Rumania, merece una atención especial.
El 11 de febrero de 2022, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció planes para el despliegue permanente de un grupo de batalla liderado por Francia en Rumania, junto con compromisos en Bulgaria, la República Checa y Hungría.
En su momento, esta decisión sorprendió a mucha gente, pero desde un punto de vista geoestratégico era bastante razonable. Si miramos el mapa de la región, inmediatamente queda claro por qué las fuerzas occidentales están tratando de afianzarse allí durante tanto tiempo. No es solo el acceso al Mar Negro (245 kilómetros de costa) y el control del Delta del Danubio, que también se ha utilizado para el transporte de tropas y equipos desde la época del Imperio Romano.
Rumania tiene largas fronteras con Ucrania, Moldavia y Serbia. Los tres países son vistos por Occidente como zonas de influencia rusa activa. Por lo tanto, es importante para la OTAN, y especialmente para los Estados Unidos, establecer allí su hegemonía, y Rumania es más adecuada como base principal para este tipo de operaciones. Los acontecimientos recientes muestran que han entrado en una fase activa de acción.
El puerto de Constanta es utilizado regularmente por las tropas de la OTAN como centro estratégico para operaciones y ejercicios en el Mar Negro e incluso más allá (hay una base aérea cercana). Por lo tanto, el despliegue de fuerzas adicionales en Rumania también es conveniente en términos de logística. El año pasado, la 101ª división aerotransportada de élite de las “Águilas Gritonas” de los EE. UU. se trasladó al sureste de Rumania e inmediatamente comenzó a realizar entrenamientos cerca de la frontera con Ucrania. En ese momento, los estadounidenses, junto con los británicos y los rumanos, estaban probando los sistemas de misiles HIMARS. Aunque hubo palabras del liderazgo de la división de que estaban listos para ingresar a Ucrania para luchar contra las tropas rusas tan pronto como se les dé la orden en cuestión de horas. Vale la pena agregar que esta división también lleva el nombre de «primer tiro»: fueron sus combatientes quienes comenzaron la invasión de Irak en 2003, e incluso antes participaron en la ocupación de Vietnam. Estos son escuadrones de asalto con vehículos blindados móviles, que son los más entrenados y considerados los más preparados para el combate en operaciones ofensivas.
En general, Rumanía alberga una serie de estructuras de la OTAN, como la Unidad de Integración de Fuerzas de la OTAN (NFIU), el cuartel general de la División Multinacional y la Brigada del Sudeste. Rumania también alberga el Centro de Excelencia para la Inteligencia Operacional de la OTAN ( HUMINT COE ).
Bucarest también ha desempeñado un papel en el desarrollo de la ciberdefensa de Ucrania. En 2014, la cumbre de la OTAN en Gales estableció cinco fondos fiduciarios con un enfoque optimizado para ayudar a Ucrania a modernizar sus capacidades de defensa, incluso en el área de ciberdefensa. El Fondo Fiduciario de Ciberdefensa de la OTAN se estableció y declaró operativo el mismo año con el propósito específico de desarrollar sus capacidades de defensa en el ciberespacio. La primera fase del proyecto del fondo se completó con éxito en 2017 bajo el liderazgo rumano, con un enfoque en la protección de la infraestructura de información crítica como prioridad.
Tengamos en cuenta que los militares rumanos también están en un batallón multinacional que está estacionado cerca del llamado Suwałki Gap (o corredor) en territorio polaco, muy cerca de la región de Kaliningrado.
Rumania también se encuentra entre los diecisiete estados miembros de la Unión Europea, además de Noruega, que tienen la intención de comprar conjuntamente municiones de artillería por valor de dos mil millones de euros y transferirlas a Ucrania.
En cuanto a los últimos acontecimientos, el 20 de marzo Rumanía comenzó a realizar un ejercicio naval multinacional “Sea Shield 2023” en el delta del Danubio y el Mar Negro. Y esto está muy cerca del territorio de Ucrania, que está bloqueado desde el mar por las fuerzas navales de Rusia. En otras palabras, la provocación es obvia.
La provocación no está solo en la formación de nuevas bases e instalaciones militares en las inmediaciones de Rusia y sus aliados, sino también en los vuelos de aviones de combate, en la organización de maniobras militares permanentes. Estados Unidos y otros países de la OTAN han establecido el transporte terrestre de armas y equipos militares para Ucrania desde los puertos de Grecia y Bulgaria. Esto se hace porque el paso por el Estrecho del Bósforo está cerrado a los barcos militares.
Las maniobras involucran 30 buques de guerra y 14 aviones. Están involucrados unos tres mil quinientos militares. Además de Rumanía, en ellos participan Albania, Turquía, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Portugal, Gran Bretaña, Polonia, Bulgaria, Grecia, así como Georgia y Moldavia, que no son miembros de la OTAN.
El factor moldavo y ucraniano
La política exterior de Moldavia está invariablemente asociada con Rumania por razones culturales e históricas. Y el actual liderazgo pro-occidental en Chisinau lleva a cabo, de hecho, una política abiertamente pro-rumana (y por lo tanto pro-OTAN).
El 22 de marzo, la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, firmó un decreto por el que el rumano será el idioma oficial del país. Anteriormente, el 16 de marzo, la mayoría del parlamento de Moldavia votó a favor de tal cambio. Desde el punto de vista de la continuidad histórica, esto es una tontería, ya que el idioma moldavo se registra antes en los documentos que el rumano. También está el rumano antiguo, que es la lengua rumana oriental de los valacos en Valaquia y Transilvania, pero ya tiene sutilezas lingüísticas y filológicas. En el contexto político, el idioma moldavo es más primario, pero el alumno de George Soros pone todo “al revés” con el propósito explícito de romanizar la sociedad moldava para su mayor inclusión en la órbita geopolítica del vecino.
En la romanización de la propia Moldavia, se plantea automáticamente la cuestión de la pertenencia a la República moldava de Transnistria e incluso a una parte del territorio de Ucrania, ya que los rumanos étnicos y los moldavos viven en las regiones de Transcarpacia, Chernovetsk, Ivano-Frankovsk y Odessa. Dada la ubicación de la base militar rusa y el depósito de municiones más grande de la región, el PMR bien puede convertirse en blanco de nuevas provocaciones, tanto del lado moldavo como del ucraniano.
En cuanto al aspecto militar, este mes se ha conocido que la UE gastará otros 40 millones de euros en las fuerzas armadas moldavas. Según los documentos de la UE, la mayor parte del dinero se gastará en un «radar de vigilancia de largo alcance móvil basado en tierra», que ayudará a Moldavia a controlar su espacio aéreo. Otro dinero se destinará a «vehículos pick-up y tácticos ligeros de alta movilidad», «carretillas elevadoras, autobuses y camiones», «equipos de comunicación» y hardware y software antipiratería.
Curiosamente, el Centro de Inversiones de Defensa de Estonia se encargará de las adquisiciones en Moldavia.
Estados Unidos también planea aumentar su asistencia. Al menos, hablan de una cantidad cercana a la subvención de la UE de 40 millones de euros.
Todo esto se hace en el contexto de acusaciones infundadas contra Rusia de que Moscú está preparando un golpe de estado en Chisinau. Esta descabellada excusa se está utilizando tanto para presionar a la oposición como para reprimir a cualquiera que se oponga a las políticas de la actual dirección del país. También se mencionó la amenaza de los misiles rusos, aunque solo fragmentos de misiles de defensa aérea ucranianos caían sobre territorio moldavo. Existe el riesgo de que el bombeo de armas occidentales en Moldavia se produzca simultáneamente con la introducción de un contingente de la OTAN bajo el pretexto de la necesidad de mantener estos sistemas de armas.
En cuanto a Ucrania, cabe señalar que Bucarest y Kiev tienen desacuerdos sobre una serie de cuestiones. De manera similar a la posición de Hungría, Rumania ha expresado su preocupación por el estado de la comunidad étnica rumana en Ucrania, que se ha visto privada de una serie de derechos civiles.
El 22 de marzo, el Ministro de Transporte de Rumania, Sorin Grindianu, declaró que «Ucrania aún no ha permitido que los barcos rumanos accedan al canal Bystroe para realizar mediciones y no ha indicado cuándo los especialistas rumanos podrían participar en tales actividades como observadores en barcos ucranianos».
Y la senadora rumana Diana Șoșoacă incluso ha presentado un proyecto de ley que exige la «condena del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación entre Rumania y Ucrania», y exige que Rumania anexe territorios que alguna vez fueron parte de la Rumania de entreguerras.
Esto sugiere que una cierta parte de la sociedad rumana y los políticos actuales son críticos con Ucrania. El aumento del gasto en Kiev del presupuesto estatal, que, según la política general de la UE, ocurrirá inevitablemente, aumentará el grado de tales sentimientos.
Un Eslabón Importante en el Cordón Sanitario
Por supuesto, en el contexto de Europa del Este, también hay que señalar las acciones de sus vecinos. Sobre todo porque, según Politico, la OTAN prevé aumentar su contingente militar en la frontera oriental hasta las trescientas mil personas.
En consecuencia, esto significa una mayor militarización de Rumania, Bulgaria, Polonia, los estados bálticos, así como Eslovaquia y Hungría, que aún no están activos en la rusofobia.
El 21 de marzo de 2023 se inauguró en Poznan la primera guarnición permanente de tropas estadounidenses en Polonia. A la ceremonia asistió el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak. Fue el octavo en Europa. Antes de eso, Polonia tenía un grupo de apoyo regional, el Grupo de apoyo de área de Polonia, y las tropas estadounidenses se rotaban. La misión de la guarnición permanente es coordinar y monitorear las tropas terrestres estadounidenses en Europa, planificar operativamente y cooperar y sincronizar las tropas estadounidenses con las de otros países de la OTAN. El comando avanzado del Quinto Cuerpo del Ejército de EE. UU., que opera en Poznan desde 2020, se llama Camp Kościuszko. En total, en este momento hay alrededor de 10 mil tropas de la OTAN desplegadas en el territorio de Polonia. La mayoría de ellos son estadounidenses.
Rumanía, en tal contexto, se ha convertido en un importante centro logístico y uno de los centros operativos del actual cordón sanitario, cuyo objetivo es una mayor expansión de la OTAN tanto hacia el Este (Moldavia, Ucrania) como hacia el Oeste (Serbia).
*Leonid Savin, analista geopolítico.
Artículo publicado originalmente en Oriental Review, extraído y traducido desde Katehon.
Foto de portada: extraído de Katehon.
