El 4 de abril Finlandia se unió a la OTAN como el trigésimo primer miembro de pleno derecho. Se trata del proceso de adhesión más rápido en la historia moderna de la Alianza ya que en menos de un año Finlandia solicitó el ingreso, se convirtió en miembro observador, negoció con Türkiye para conseguir la ratificación completa del Protocolo de Adhesión, el Parlamento nacional finlandés lo aprobó y finalmente se convirtió en miembro pleno.
Finlandia decidió cambiar su política de neutralidad de 75 años para posicionarse como miembro, escudo e instrumento de la OTAN contra Rusia a nivel regional y contra el avance de la multipolaridad a nivel mundial. Si bien no es de interés en este artículo explayarnos sobre la historia finlandesa, es interesante conocer sobre cómo este país llegó a su política de neutralidad que incluye el papel de colaborador nazi durante la segunda guerra mundial y las históricas relaciones con Rusia.
La neutralidad, costosamente lograda, decidió romperse en un momento clave de la historia internacional y europea para posicionarse, no sorpresivamente, del lado de la OTAN, con un argumento altamente usado en Europa, pero de dudosa efectividad: ‘la amenaza rusa a la seguridad europea’. De acuerdo al comunicado oficial del gobierno finlandés, “el entorno de seguridad de Finlandia cambió radicalmente cuando Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. Tras la invasión, Finlandia reevaluó su situación de seguridad y solicitó el ingreso en la OTAN”.
El 4 de abril, el Ministro de Relaciones Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, entregó el documento de adhesión ante el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg y el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken. Tres banderas de fondo, Finlandia, OTAN, EEUU.
Para Finlandia, el ingreso a la OTAN reforzará la estabilidad y la seguridad de su país, pero también del mar Báltico y el norte de Europa. Además, aseguran que con el posible ingreso de Suecia “ se elevará el umbral para el uso de la fuerza militar en la región del Mar Báltico, lo que aumentará la estabilidad de la región a largo plazo”.
El país, como nuevo miembro de la OTAN, se comprometió con el objetivo de gasto en defensa del 2% del PIB nacional, aunque ya existía como política de seguridad nacional un gran gasto en defensa que seguirá aumentando. Finlandia cuenta con aproximadamente 12 mil soldados profesionales, entrena a más de 20 mil reclutas por año y cuenta con 280 mil soldados capacitados en combate, alrededor de unos 600 mil reservistas y un cuantioso equipamiento de las fuerzas de defensa.
Desde hace casi 30 años, la balanza de la ‘neutralidad’ de Finlandia estuvo inclinada hacia la Alianza Atlántica. A pesar de sostener una política de no alineación militar, “la OTAN y Finlandia comparten valores comunes desde hace mucho tiempo”, explican desde el sitio oficial de la OTAN, siendo “uno de los socios más activos y un valioso contribuyente a las operaciones dirigidas por la OTAN en los Balcanes, Afganistán e Irak”.
Finlandia comenzó a cooperar con la Alianza en 1994 cuando se unió al programa Asociación para la Paz y al Consejo de Asociación Euroatlántico en 1997. Participó en ejercicios, puso a disposición unidades de infantería, ingeniería, navales y aéreas y participó en la Plataforma de Interoperabilidad. En 2017, Finlandia y la OTAN firmaron un acuerdo de cooperación en ciberdefensa y el país participó en el Centro de Excelencia de Defensa Cibernética Cooperativa de la OTAN, en ejercicios de defensa cibernética de la OTAN y en proyectos de ‘Defensa Inteligente’ relacionados con la cibernética. El Centro Internacional de las Fuerzas de Defensa de Finlandia (FINCENT) brinda capacitaciones sobre gestión de crisis militares para la OTAN, las Naciones Unidas y la UE.
Participó por primera vez en una operación dirigida por la OTAN en 1996 en Bosnia y Herzegovina. Desde 2002 hasta 2021, soldados finlandeses trabajaron junto a las fuerzas aliadas en Afganistán, incluso, Finlandia aportó más de 14 millones de dólares al Fondo Fiduciario del Ejército Nacional Afgano. Participó en la Misión de la OTAN en Irak. También proporciona personal a la fuerza de la OTAN en Kosovo, KFOR, entre otras tantas cooperaciones más, incluyendo los fondos fiduciarios para Ucrania, Georgia y Moldavia.
Con esta resumida lista que pone en duda la neutralidad que decía sostener Finlandia, también queda en evidencia el interés estratégico de la OTAN en su expansión hacia la frontera rusa. No olvidemos que una de las líneas rojas que Putin había planteado a Washington en diciembre de 2021 fue el avance de la Alianza Atlántica hacia el Este europeo.
Stoltenberg, durante su discurso en la ceremonia de adhesión de Finlandia a la OTAN dijo que este proceso le demuestra al mundo que el presidente Putin falló cuando quiso “cerrar de golpe la puerta de la OTAN”, “en lugar de menos OTAN, ha logrado lo contrario. Más OTAN. Y nuestra puerta permanece firmemente abierta”.
La respuesta rusa se dió el mismo día del anuncio de la adhesión, el 4 de abril, y expresaron el “impacto negativo en las relaciones bilaterales ruso-finlandesas”. En la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia se explicó que “la ampliación a más del doble de la línea de contacto de la OTAN con las fronteras de la Federación Rusa ha cambiado drásticamente la situación en la región del norte de Europa, hasta ahora una de las más estables del mundo. La Alianza del Atlántico Norte ha dado un paso más hacia territorio ruso”.
“Como hemos advertido en repetidas ocasiones, la Federación Rusa se verá obligada a tomar medidas de represalia, tanto militares como técnicas y de otro tipo, para gestionar las amenazas a nuestra seguridad nacional derivadas de la adhesión de Finlandia a la OTAN”.
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia
¿Por qué es tan importante tanto para EEUU/OTAN como para Rusia el ingreso de Finlandia a la Alianza?
Intereses geopolíticos
Mientras Suecia continúa las negociaciones con Türkiye para que levante el veto que permita incluirlo en la Alianza, la OTAN ya se afianzó en el norte europeo incluyendo un país altamente geoestratégico.
Frente al contexto geopolítico actual de disputa por un nuevo orden mundial, los intereses de EEUU/OTAN sobre la contención rusa incluye múltiples frentes. En el caso de la adhesión de Finlandia a la Alianza, ha dado un enorme avance por diferentes motivos. Finlandia comparte con Rusia una frontera de más de 1300 km; posee una cercanía de pocos kilómetros con San Petersburgo, con la península de Kola, el Corredor de Murmansk y los puertos rusos de salida al Mar Báltico y al Ártico. Además, Finlandia pertenece al Consejo del Ártico lo que podría incluirlo en el desarrollo de la Ruta Marítima del Norte.
Finlandia y Rusia comparten una frontera de más de 1300 kilómetros, que no sólo implica el simple hecho de ser un límite territorial de tránsito. Con la incorporación de Finlandia, la OTAN duplica su frontera con Rusia, por lo que:
- Aunque falte la adhesión de Suecia, la incorporación de Finlandia ya supone un gran o total monopolio de la OTAN en el Mar Báltico. Por este mar pasan los gasoductos Nord Stream I y II que conectaban Rusia y Alemania, pero también supone una ruta de llegada a Kaliningrado (territorio ruso entre Polonia y Lituania) y se encuentran puertos rusos de gran importancia. Por lo que la salida de Rusia por esta vía parece que va a ser muy difícil.
Hace dos años, el vínculo ruso-alemán conectado por los Nord Stream a través del Mar Báltico daba a Alemania energía barata, posición estratégica como centro energético europeo y una gran capacidad de industrialización. Tres factores que hacían de Alemania la potencia europea más importante e influyente en la región, pero también la piedra en el zapato de EEUU. Desde el cambio de gobierno en Alemania, pero principalmente de la crisis ucraniana, las sanciones occidentales contra Rusia y el atentado a los Nord Stream, Alemania ha caído en una grave crisis.
- El norte europeo se vuelve un punto geográfico de tensión al que Rusia deberá destinar una amplia variedad de recursos. Esto significa que Rusia tiene que enfrentar y dispersar su defensa y fuerzas en numerosos frentes fronterizos. Se trata de una estrategia utilizada por EEUU/OTAN contra Rusia en reiteradas oportunidades, diversos escenarios y territorios frontera con Rusia.
- A pocos kilómetros de la frontera, se encuentra la Península de Kola, en donde Rusia posee una gran parte de su disuasión estratégica nuclear y distintas bases militares y aéreas en los territorios de Múrmansk y Severomorsk. Desde allí también se abastece la flota rusa del Ártico. Un punto débil que debe preocupar a Moscú es la única red de carreteras y ferrocarril que une Múrmansk con San Petersburgo u otros puntos, ya que además de ser la única se encuentra muy cercana a la frontera.
Gastón Dubois, de Aviacionline, explica que “una ofensiva de la OTAN desde Finlandia contra el Corredor de Murmansk (700 km de vías férreas y terrestres), podría cercenar las comunicaciones y la logística entre Moscú y el importante puerto de Murmansk, así como de todas las bases militares presentes en la península; como el puerto de Severomorsk, base de la Flota del Norte y lugar donde Rusia aloja buena parte de su fuerza de submarinos de ataque nuclear. El terreno agreste y boscoso típico de esa zona, impediría a Rusia montar una defensa efectiva contra el despliegue de fuerzas helitransportadas de operaciones especiales”.
- Finlandia pertenece al Consejo Ártico. El nuevo miembro de la OTAN, define a todo el país como Ártico, casi un tercio de la masa terrestre del país se encuentra sobre el Círculo Polar Ártico en la provincia de Laponia.
Como hemos analizado en otras oportunidades, el Ártico es un área que se ha vuelto de gran interés geoestratégico y de disputa geopolítica, que involucra no sólo a los países que tienen una porción, sino a actores por fuera que se ven interesados en los beneficios que ofrece esa región, como China, la UE y la OTAN.
De sumarse Suecia a la Alianza, Rusia sería el único miembro del Consejo Ártico que no forma parte de la OTAN.
Desde RIAC resumen que “el aumento en el costo del oro negro hace que las reservas del Ártico sean aún más atractivas y su desarrollo más rentable.
La importancia de la región juega con nuevos colores a la luz de los problemas globales con la logística. El cambio climático hace que el transporte marítimo en el Ártico sea más accesible, por lo que la Ruta del Mar del Norte (NSR) tiene el potencial de convertirse en una de las arterias más importantes del comercio mundial: tiene casi la mitad de la longitud de las rutas a través del Canal de Suez o alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Los países asiáticos no árticos, principalmente China e India, también están interesados en su desarrollo. Al mismo tiempo, Rusia ve en la NSR una ruta que históricamente le pertenece, mientras que Occidente insiste en su retirada de la jurisdicción nacional”.
El papel de China en la región ártica también es importante y visto como una amenaza por el bloque occidental que intenta contener a China por todos lados. Volvemos a recordar que China es el gran rival a contener, y con la adhesión nórdica de Europa y un mayor acceso al Ártico, la OTAN se suma a esa estratégia mientras continúa con sus ambiciones globales.
- La adhesión de Finlandia a la OTAN, y la posible incorporación de Suecia, también aumentaría el número de países que son tantos miembros de la Alianza Atlántica como de la Unión Europea, ambos proyectos occidentales, uno militar y otro político. Esto implica que el atlantismo se consolide cada vez más en Europa y que la posibilidad de desarrollar la “autonomía estratégica europea” o posicionarse como actor geopolítico relevante en el escenario internacional se vuelva cada vez más difícil.
*Constantini Micaela, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: Banderas de Finlandia y la OTAN juntas. Fuente: Kimmo Räisänen.