Europa

Finlandia: Alexander Stubb y Pekka Haavisto en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales

Por Giulio Chinappi* –
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales finlandesas, celebrada el 28 de enero, el ex Primer Ministro Alexander Stubb se situó en cabeza con un 27,2%, seguido de Pekka Haavisto, con un 25,8%, a la espera de la segunda vuelta del 11 de febrero.

El domingo se celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Finlandia, que dieron como vencedor parcial al ex Primer Ministro Alexander Stubb, aunque ahora tendrá que prepararse para enfrentarse al ex Ministro de Asuntos Exteriores Pekka Haavisto, segundo clasificado, en la segunda vuelta del 11 de febrero.

Las elecciones, que atrajeron la atención nacional e internacional, se centraron en el nuevo papel de la nación nórdica como país de primera línea de la OTAN frente a Rusia, al ser las primeras elecciones nacionales celebradas tras la adhesión de Finlandia a la Alianza Atlántica, y en la situación de la seguridad en Europa, con especial atención a la cuestión ucraniana.

Con todos los votos escrutados, Stubb, candidato del Partido de Coalición Nacional (Kansallinen Kokoomus, Kok) terminó la primera vuelta en cabeza con el 27,2% de los votos, seguido de Haavisto, ex diplomático de la ONU y miembro del partido ecologista Liga Verde (Vihreä liitto, Vihr), en segundo lugar con el 25,8%. En tercer lugar se situó el Presidente del Parlamento, Jussi Halla-aho, líder del partido de extrema derecha Verdaderos Finlandeses (Perussuomalaiset, PS), con el 19%, seguido del Gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn, con el 15,3%.

El resultado oficial de la primera vuelta de las elecciones se confirmará el martes, prolongando la competición hacia una segunda vuelta el 11 de febrero entre Stubb y Haavisto, ya que ninguno de los candidatos obtuvo más de la mitad de los votos.

«Conseguir un resultado así junto con mi equipo es gratificante. Estoy agradecido y sigo siendo humilde», dijo Stubb a sus partidarios en una fiesta electoral en Helsinki, añadiendo que no planeaba ningún cambio significativo en su campaña para la segunda vuelta. Stubb, de 55 años, parece así el favorito para suceder al actual Presidente Sauli Niinistö, de su propio partido, que está a punto de alcanzar el límite constitucional de doce años al frente del país (dos mandatos de seis años).

«Hemos pasado a la segunda vuelta. Eso está claro», dijo Haavisto, de 65 años, a la multitud en una fiesta electoral celebrada en Helsinki el domingo por la noche. «Estoy muy contento y satisfecho. Hemos trabajado duro para esto».

Las elecciones presidenciales finlandesas revisten especial importancia porque, a diferencia de la mayoría de los países europeos, el Jefe de Estado ostenta el poder ejecutivo en la formulación de la política exterior y de seguridad, sobre todo en lo que respecta a las relaciones con países no pertenecientes a la Unión Europea, como Estados Unidos, Rusia y China. Por este motivo, el Presidente Niinistö puede considerarse el principal artífice de la entrada de Finlandia en la OTAN, mientras el gobierno atravesaba un momento difícil con el fin del liderazgo de Sanna Marin como Primera Ministra. Sin embargo, Haavisto también desempeñó un papel importante en el ingreso en la Alianza Atlántica, al haber firmado el Tratado de Adhesión en su calidad de Ministro de Asuntos Exteriores.

El Presidente también actúa como comandante supremo de las fuerzas armadas finlandesas, una tarea especialmente importante en el actual entorno de seguridad en Europa. No es casualidad que, como se preveía, los principales temas de las elecciones fueran cuestiones de política exterior y de seguridad, como el reciente ingreso de Finlandia en la OTAN, las futuras políticas hacia Rusia, la cooperación reforzada en materia de seguridad con Estados Unidos y la necesidad de mantener la ayuda militar y humanitaria a Ucrania.

Abandonando décadas de no alineamiento militar tras la invasión rusa de Ucrania, Finlandia se convirtió en el 31º miembro de la OTAN el pasado mes de abril, una medida que muchos analistas internacionales consideraron una provocación innecesaria contra Rusia, que limita con el país nórdico a 1.340 kilómetros. El ingreso en la OTAN ha convertido a Finlandia en el país de primera línea de la alianza militar occidental frente a Rusia, mientras que la guerra en curso en Ucrania, a sólo 1.000 kilómetros de la frontera finlandesa, ha aumentado el estatus del Presidente como líder en política de seguridad. No en vano, es el Jefe de Estado quien representa a Helsinki en las cumbres de la OTAN.

Por tanto, independientemente del resultado de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, no se esperan grandes cambios en la política exterior finlandesa. Stubb, tras pasar ocho años ocupando varios cargos importantes en el gobierno, incluido el de primer ministro, se había retirado de la política, pero dijo sentir el impulso de volver al campo precisamente en calidad de antirruso. Como ya se ha mencionado, apoyó activamente la adhesión de Finlandia a la OTAN, poniendo fin a la neutralidad histórica de Helsinki y contribuyendo a inaugurar lo que los analistas han denominado la nueva era de la política exterior finlandesa.

Mientras tanto, la vecina Suecia también se prepara para ingresar en la Alianza Atlántica, demostrando una vez más la actitud agresiva y provocadora del Occidente colectivo hacia Moscú. Tras superar el veto de Turquía, Estocolmo espera convencer a Hungría para que dé luz verde a su adhesión.

*Giulio Chinappi, politólogo.

Artículo publicado originalmente en giuliochinappi.wordpress.com

Foto de portada: extraída de giuliochinappi.wordpress.com

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