Europa

Exclusión de derechos

Por Mariana Belenkaya*, Elena Chernenko**
La membresía de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU ha sido suspendida.

Este es sólo el segundo caso de este tipo en la historia de esta estructura de la Organización Mundial, y por primera vez una decisión de este tipo afecta a un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

La resolución de la Asamblea General de la ONU (93 votos favorables, 24 en contra y 58 abstenciones) fue adoptada a sugerencia de Estados Unidos a raíz de los acontecimientos en la ciudad ucraniana de Bucha. El texto del documento hace referencia a la preocupación de la comunidad mundial por la información sobre las «violaciones del derecho internacional humanitario» por parte de la Federación Rusa. Moscú cree que la votación tuvo una motivación política y el objetivo de mantener la posición dominante de los Estados Unidos y el control total sobre lo que está sucediendo en el mundo. Como señal de protesta, Rusia prematuramente, desde el jueves, renunció a sus poderes como miembro del CDH.

Descartar o investigar

El jueves, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que suspende el trabajo de Rusia en el CDH de la ONU. Entre los países que apoyaron a Rusia estaban China, Kazajstán, Kirguistán, Bielorrusia, Tayikistán, Uzbekistán, Argelia, Siria, Irán, Cuba, Corea del Norte.

Azerbaiyán, Armenia y Venezuela estuvieron entre los que no votaron. Los que hablaron a favor del documento propuesto resultaron ser significativamente menos que en las dos resoluciones sobre Ucrania adoptadas por la Asamblea General en marzo. Entonces, más de 140 estados votaron por decisiones que requerían un alto el fuego inmediato en Ucrania, la protección de la población civil y la retirada de todas las tropas rusas.

El texto de la resolución que suspende la membresía de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU expresa «seria preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, especialmente en relación con los informes de violaciones y abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario por parte de Rusia».

El proyecto de resolución se preparó por iniciativa de los Estados Unidos después de que las imágenes de fotos y videos de la ciudad ucraniana de Bucha se difundieran por todo el mundo. Kíev y los países occidentales acusaron a Moscú de masacres de civiles. Rusia niega las acusaciones y califica las imágenes publicadas como una falsificación fabricada por Kíev bajo el liderazgo de Occidente.

“Creemos que el ejército ruso cometió crímenes de guerra en Ucrania, y creemos que Rusia debe rendir cuentas”, dijo el lunes la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield. Según ella, «la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos es una farsa».

No todos apoyaron esta posición. Así, el representante oficial del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, señaló que la suspensión de la membresía de Rusia en el CDH crea un «precedente peligroso». Los países que decidieron votar en contra de la exclusión de Rusia justificaron básicamente su posición diciendo que primero es necesario investigar lo que sucedió en Bucha y solo luego tomar una decisión. Recordaron que a principios de marzo el CDH pidió la creación de una Comisión para investigar los hechos en Ucrania. Erik Møse, ex juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ex presidente del Tribunal Penal Internacional para Ruanda y ex juez del Tribunal Supremo de Noruega, fue nombrado presidente de la Comisión. El Consejo también incluyó a Jasminka Dzumhur de Bosnia y Herzegovina y Pablo de Greiff de Colombia. La comisión tiene la tarea de «investigar todas las supuestas violaciones y abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario y delitos conexos en el contexto de la agresión contra Ucrania por parte de la Federación Rusa».

Representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia.

Por su parte, Rusia considera la resolución adoptada «como un paso ilegal y políticamente motivado para castigar ostensiblemente a un estado miembro soberano de la ONU que mantiene una política interior y exterior independiente».

Esto se afirma en el mensaje del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa publicado después de los resultados de la votación. En consecuencia, Rusia ha decidido la conclusión anticipada de sus poderes en el CDH a partir del 7 de abril. Su período de membresía en el Consejo expiraba en 2023.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un organismo intergubernamental de derechos humanos que opera dentro del sistema de la ONU y tiene su sede en Ginebra. En 2006, reemplazó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. El Consejo consta de 47 miembros que son elegidos entre todos los estados miembros de la ONU por tres años en forma rotativa. Hasta ahora, la membresía en el CDH se había suspendido sólo una vez: en marzo de 2011 en relación con Libia. Luego, la comunidad internacional exigió que el líder de ese país, Muammar Gaddafi, detuviera la violencia contra su propio pueblo. En noviembre de 2011, tras la caída del régimen de Gaddafi provocada por la violenta agresión de los países de la OTAN, se restableció la membresía de Libia en el Consejo. La última vez que se planteó el tema de la pertenencia al CDH fue en relación con Arabia Saudita tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el edificio del consulado general del reino en Estambul en 2018, pero luego la votación no tuvo lugar. Al mismo tiempo, organizaciones internacionales de derechos humanos, como Human Rights Watch, han expresado repetidamente sus dudas sobre la membresía en el CDH de países como Arabia Saudita, Cuba, China, Pakistán y Rusia. Las críticas especialmente fuertes a Rusia sonaron en 2016 en el contexto de las operaciones militares en Siria y especialmente la operación para liberar Alepo. Como resultado, Rusia no fue incluida en el CDH para el período 2017-2019. Durante la votación en la Asamblea General, fue pasada por alto por competidores de Europa del Este: Hungría y Croacia. Cuatro años después, en octubre de 2020, Rusia recuperó su escaño en el CDH.

Las relaciones con el Consejo tampoco fueron fáciles para Washington. En 2006, bajo la presidencia de George W. Bush, Estados Unidos se negó a unirse al CDH. Uno de los críticos acérrimos del nuevo organismo al mismo tiempo fue John Bolton, entonces embajador de Estados Unidos ante la ONU y más tarde asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump. Estados Unidos se unió al consejo recién en 2009, bajo la presidencia de Barack Obama. Pero nueve años después, la administración de Donald Trump anunció su retiro del CDH. La razón fueron las resoluciones del Consejo que critican las políticas de Israel, un aliado clave de Estados Unidos en el Medio Oriente. La administración estadounidense señaló entonces que el CDH había adoptado más de 70 resoluciones criticando a Israel y tan sólo siete criticando a Irán, país donde se violan groseramente los derechos humanos. Además, Estados Unidos se opuso a la membresía en el Consejo de varios países, como China, Cuba, Venezuela, a los que los miembros occidentales acusan de violaciones de los derechos humanos. Otro factor irritante fue la política migratoria de Donald Trump, que fue criticada por EL CDH. Pero en octubre de 2021, ya bajo la administración de Joe Biden, Estados Unidos volvió al Consejo.

«Este no es lugar para el teatro»

El jueves, antes de la votación en la Asamblea General, el representante permanente de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, dijo que «Rusia no sólo viola los derechos humanos, sino que también socava los cimientos de la paz y la seguridad internacionales». Enfatizó luego: “hemos escuchado muchas veces la misma lógica pervertida de un agresor que intenta presentarse como víctima” . El Sr. Kislitsa pidió a los miembros de la Asamblea General que apoyen la resolución y comparó votar en contra de la expulsión de Rusia del CDH con apretar el gatillo.

Después de él, tomó inmediatamente la palabra Gennady Kuzmín, representante permanente adjunto de la Federación Rusa ante la ONU.

“El proyecto de resolución que se examina hoy, de hecho, no tiene nada que ver con la situación de los derechos humanos. Lo que vemos hoy es un intento de Estados Unidos de mantener su posición dominante y el control total, para continuar la línea del colonialismo de los derechos humanos en las relaciones internacionales”, afirmó.

El Sr. Kuzmín también negó las acusaciones contra Moscú de violar los derechos de la población civil en Ucrania. “Este no es lugar para el teatro. Se deja de lado todo aquel que quiera seguir una política independiente. Los enfoques occidentales de los derechos humanos no tienen éxito, no se ha resuelto ni un solo conflicto, y esto se debe a las sanciones y las intervenciones militares. Siempre hemos estado a favor del respeto mutuo y el diálogo constructivo, rechazamos las acusaciones no verídicas, son sólo falsificaciones”, agregó el diplomático ruso, quien pidió votar en contra del intento de Occidente y sus aliados de “destruir la arquitectura existente de los derechos humanos”.

Según Reuters, Rusia advirtió a los países que un voto a favor de la resolución sería visto como un «gesto hostil» con repercusiones en las relaciones bilaterales. Además, Moscú cree que las actividades de las instituciones de la ONU sin la participación de Rusia son impensables e inferiores, de acuerdo con lo expresado por Dmitrii Peskov, secretario de prensa del presidente Vladímir Putin.

El exsecretario general adjunto de la ONU, Serguéi Ordzhonikidze, dijo a Kommersant: “Nada terrible le ha sucedido a Rusia. Este mecanismo ha estado durante mucho tiempo bajo el control informal de los países occidentales, que saturan su agenda exclusivamente con problemas en el campo de la observancia de los derechos humanos en el espacio postsoviético y en los países del tercer mundo. No recuerdo un solo caso cuando el Consejo haya considerado la situación de los derechos humanos en los Estados Unidos y los países europeos, donde también hay bastantes problemas. Pero en el Consejo piensan que todo es maravilloso y sin nubes en Occidente. Entonces, si Rusia no está allí por algún tiempo, esto no es terrible para nosotros, incluso en términos prácticos, ya que las resoluciones del Consejo no son vinculantes”.

“En general, el Consejo de Derechos Humanos no es el órgano más importante en la estructura de la ONU, sus poderes no son tan grandes. La suspensión de la membresía es un paso simbólico que pretende demostrar que en la situación actual, Rusia y los derechos humanos no pueden estar en la misma línea”, dijo a Kommersant Pavel Chikov, jefe del grupo internacional de derechos humanos “Ágora”. El abogado internacional Gleb Bogush está de acuerdo con él. “Los resultados de la votación reflejan la actitud de la comunidad internacional hacia el Estado y su conducta en los órganos de la ONU, incluso ignorando la decisión de la Corte Internacional de Justicia”.

Notas:

*Experta en asuntos árabes y periodista de la editorial Kommersant.

**Periodista del periódico Kommersant.

Fuentes: “Kommersant” / Traducción Hernando Kleimans

Dejar Comentario