Washington está empeñado en bloquear el proyecto europeo denominado “Directiva sobre el Mercado Digital” (Digital Markets Act), pero no tanto porque esa Directiva sea desfavorable a los gigantes estadounidenses del sector sino porque autoriza las empresas rusas y chinas a participar en la competencia.
La Comisión Europea planea limitar la acción de Google, Amazon, Apple, Facebook y Microsoft hasta que las compañías europeas sean capaces de competir con esos gigantes estadounidenses y, para lograrlo, busca impedir que estos últimos puedan utilizar ciertos tipos de datos recolectados por sus filiales para abusar de su posición dominante.
Pero lo más importante que la directiva europea prevé también organizar la competencia en el mercado de las tecnologías numéricas autorizando la participación de todas las empresas europeas y extracontinentales y Washington no acepta tener que competir con las empresas de Rusia y China.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, país que hoy controla en solitario la red de redes global, ha decretado que aceptar competir con las empresas de Rusia y China equivaldría a compartir internet con empresas de países enemigos. Esa es exactamente la misma política que Washington está aplicando a las empresas rusas y chinas que desean competir en las licitaciones presentadas para el despliegue de la tecnología de telefonía móvil denominada 5G.
Artículo publicado en Red Voltaire.