Europa

ESPAÑA: ¿LIBERTAD PARA QUIENES?

Escrito Por Micaela Constantini

Por Micaela Constantini
Existe una marcada asimetría en las leyes, a quienes se cuida o a quienes se persigue, hacia dónde van dirigidas las balas, los golpes y las condenas (a prisión o mediáticas). Sin dudas, que las élites franquistas y la Corona son quienes manejan la impunidad e inmunidad.

El sábado 20 de febrero se realizó en el Parque Centenario de la ciudad de Buenos Aires un festival cultural en solidaridad con el rapero catalán Pablo Hasél.

La actividad fue organizada por Resumen Latinoamericano, Frente Cultural Che Adelita y el Colectivo Argentino en solidaridad con el pueblo catalán. Participaron bandas musicales, raperxs, poetas, trovadorxs y actores.

PIA Global pudo entrevistar a Carlos Aznares (director de Resumen Latinoamericano), Norman Briski (actor y director teatral argentino), Malena D’Alessio (rapera argentina), Orion XL (rapero argentino) y Urraca Negra Mc (rapera mapuche).

Caso de Pablo Hasél

Pablo Rivadulla Duró, o más conocido como Pablo Hasél, condenado por el contenido de sus canciones y tweets.

Como explica el mismo Pablo en la entrevista, tiene una condena de 2 años de prisión del año 2015 acusado de enaltecimiento del terrorismo por aproximandamente 20 canciones donde defendía la legitimidad de todos los métodos de lucha. En los últimos años le sumaron las condenas por tres (3) causas juntas: injurias a la Corona, injurias a las fuerzas de seguridad de Estado y, nuevamente, enaltecimiento al terrorismo con el agravante de reincidencia. 

Pablo no es el primer rapero, o artista musical perseguido y condenado por el Estado Español, pero su caso ha vuelto a poner en agenda la legislación española en materia de libertad de expresión y persecución a la ciudadanía. Conocidas como ‘Leyes Mordaza’: la ley de Protección de la Seguridad Ciudadana (2015); la reforma del Código Penal (2015); y la reforma del Código Penal en materia de terrorismo (2015), han sido criticadas por la misma población española e incluso por tribunales y organismos de defensa de la libertad de expresión. Sin más, se ha puesto en duda la calidad de democracia que tiene el Estado Español frente a la Monarquía.

El encarcelamiento de Pablo llevó a una gran movilización de la población, especialmente de jóvenes y menores de edad, en ciudades como Barberà del Vallès, Elche, Girona, Lleida y Tarragona. Muchas personas han manifestado concurrir a las protestas para pedir por la liberación de Pablo, pero también para reclamar la derogación de las Leyes Mordaza, contra la represión policial (Mossosd’Esquadra de Cataluña), la libertad de los presos políticos y el freno a la persecución ciudadana. 

Las manifestaciones de las últimas semanas, dejaron al descubierto el accionar violento tanto de los aparatos policiales como de los medios hegemónicos de comunicación. 

Una mujer perdió un ojo, 129 personas fueron detenidas (una de cada tres son menores de edad) y varixs periodistas heridxs.

Actualmente España es el país europeo (y del mundo según Freemuse, la organización internacional consultora de la ONU) con más artistas condenados. Son 14: Hasél, Valtònyc, Grupo La Insurgencia: Shahid, iNessa, Oliver Botana, Sine, Lokutor, Elgio, Pipe Díaz, Gorka Likor, Komulet, Nyto Rukely, Iván Leszno y Eshôj Ekirne.

El caso de Valtonyc, fue conocido ya que el rapero se ha refugiado en Bélgica, país que ha negado la extradición a España por considerar que las letras de sus canciones estaban amparadas por la libertad de expresión. 

Como dice Jacinto Ceacero, “Pablo Hasél es, junto con otras muchas personas titiriteras, artistas, cantantes, twitteras, intelectuales, activistas… (César Strawberry, Cassandra, Títeres desde abajo, Valtonyc, Willy Toledo, Revista El Jueves, obras censuradas en la exposición ARCO, operación Araña, Pandora, Piñata, secuestro del libro Fariña, manifestación del Coño Insumiso, el despido del guionista que rotuló en TVE sobre la princesa Leonor…) solo la punta del iceberg de la represión que se ejerce desde su normalidad democrática para domesticar y silenciar toda disidencia”.

¿Libertad de expresión para quiénes? 

El mismo día que detienen a Pablo Hasél en la Universidad Pública de Lleida, en Madrid se desarrollaba, como todos los años desde 2007, el desfile y homenaje a la División Azul, que contaba con la autorización de la Delegación del Gobierno.

Existe una marcada asimetría en las leyes, a quienes se cuida o a quienes se persigue, hacia dónde van dirigidas las balas, los golpes y las condenas (a prisión o mediáticas). Sin dudas, que las élites franquistas y la Corona son quienes manejan la impunidad e inmunidad.

Incluso cuando Pablo canta sobre temáticas que han sido difundidas en muchísimos medios de comunicación, como las comisiones y partidas presupuestarias corruptas, el blanqueo de capitales y delitos fiscales, la dilapidación del dinero público en vacaciones mientras existía una profunda crisis en España y otros tanto ‘escándalos’ de la realeza, a quien se condena es al artista. 

Entonces nos preguntamos, ¿libertad de expresión para quiénes?

Lxs entrevistadxs respondieron:

Carlos Aznares, director de Resumen Latinoamericano y militante internacionalista: 

“Bueno, la libertad de expresión es una palabra, el problema es cómo se aplica esta libertad de expresión.

En general quienes utilizan el recurso de hablar de la libertad de expresión desde el poder, censuran permanentemente, incluso con la represión como estamos viendo en el caso de Cataluña con Pablo Hasél, censuran a quienes cuestionan al sistema.

Hay una libertad de expresión permitida para los empresarios, los banqueros, la iglesia, los militares y las policías y hay una libertad expresión que hay que pelearla en la resistencia permanente en la calle, como lo ha hecho Pablo con sus canciones y cómo lo hacen un montón de hiphoperos y raperos en el mundo y cantantes populares”.

Urraca Negra Mc, rapera mapuche:

“La verdad que como mapuche la libertad de expresión no existe. Muchas veces somos censurados o somos censuras, justamente por expresar el genocidio. Vos imaginate que en las escuelas todavía no se habla de lo que fue la campaña del desierto y justamente eso se oculta. Entonces si podemos hablar de libertad de expresión, si unx empieza a visibilizar eso, siempre viene la censura”.

Norman Briski, actor y director teatral argentino:

“Cuando se inventa la libertad de expresión es porque está faltando, entonces ser rebelde para que eso no suceda, me parece como una reivindicación.

Llega a ser ley pero nunca va a ser suficiente, mientras esté el capitalismo, mientras esté todo lo que siginifca dependecia, mientras esten las monarquías y todas esas formas de la esclavitud moderna”. 

Orion XL, rapero argentino:

“Está claro, ante los obvios avances impunes de la derecha internacional, que los Estados Nación tienen casi en su totalidad una afinidad con la derecha propia de los sectores de poder alineados con las instituciones que, hasta el siglo pasado eran autoridad indiscutible, como la iglesia y los bancos internacionales.

Hoy por hoy se ve justamente en ejemplos como una marcha de derecha reivindicando al nazismo, sin siquiera custodia policial, contra el encarcelamiento sistemático de partidarios de izquierda, por la razón que fuere, del mismo modo que en las peores épocas dictatoriales.

Claramente estas instituciones están agonizando y en su proceso de muerte intentan imponer su poder residual a como dé lugar, siempre claro, en contra de los sectores más desposeídos, que es hacia donde enfocan su maquinaria represiva”.

Desde arriba del escenario, el rapero argentino Daniel Devita dijo el sábado: 

“Es una barbaridad que en pleno 2021 haya alguien preso por decir al rey lo que se le canta. Siguen pensando que tienen ese poder de antaño, que van a cortarle la cabeza a lo bufones y desparramar la sangre y que la gente se va a quedar callada (…) Heroicamente, los jóvenes catalanes salen a copar las calles y no están dispuestos a permitir una barbaridad así”.

“Se acabó eso de venir a darnos lecciones de democracia, ustedes con sus monarquías y poderes vetustos” (Malena D’Alessio)

Es preocupante y contradictorio seguir sosteniendo Monarquías, Reyes y familias reales mientras vivimos en democracias. Este no es un debate nuevo, no es una discusión que se dispara a partir del encarcelamiento de Pablo, pero si ha evidenciado la interna dentro la coalición de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos. 

¿Es España una democracia plena? La polémica pregunta que desató el desacuerdo desde el ejecutivo hasta las calles y redes sociales.

«No hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes políticos de los dos partidos que gobiernan Cataluña uno está en la cárcel [Oriol Junqueras, de ERC] y el otro [Carles Puigdemont, de JxCAT] está en Bruselas», dijo Pablo Iglesias en una entrevista publicada por el diario Ara.

Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno por parte del PSOE, aseguró que no tenía «ninguna duda» de que España es «una grandísima democracia», «una de las más solventes del mundo».

«Una democracia plena habría dejado de vender armas a Arabia Saudí para ser usadas en la guerra de Yemen. Reconocer las limitaciones de nuestro sistema democrático es la única forma de buscar soluciones para avanzar en derechos humanos y justicia social», escribía Ione Belarra, diputada de Unidas Podemos.

Margarita Robles, ministra de Defensa decía: «España es una democracia plena, una de las más avanzadas del mundo, con derechos y libertades consolidados, con instituciones que funcionan, que sirve como ejemplo a muchos otros países».

El presidente Pedro Sanchez respondió al debate en un acto en Mérida diciendo “En una democracia plena como es España, la violencia es inadmisible” y justificó el accionar policial como garantes de  la “seguridad ciudadana”.

“En España resulta inadmisible la violencia que va dirigida contra contenedores, escaparates y agentes policiales por parte de minoritarios manifestantes que descargan su frustración por una situación claramente injusta y asimétrica que se vive en el país –según fuentes policiales, los grupos violentos ascendieron a un 3% en Madrid, con 40 de 1.200, y un 14% en Barcelona, con 250 de 1.700–, porque la violencia de aporrear, ahogar, electrocutar, despellejar y asesinar resulta tétricamente amparada cuando los ejecutores son agentes policiales o parapoliciales. Como cuando una mujer pierde un ojo, como ha ocurrido en el caso de las manifestaciones por Pablo Hasél, o cuando se emplea munición real en Linares contra manifestantes o cuando se dispara contra migrantes, como sucedió en el Tarajal, donde hace siete años fallecieron al menos quince migrantes ahogados mientras agentes españoles les disparaban”, analiza Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra de España.

Además el exteniente invita a pensar qué alternativas quedan para la ciudadanía, de qué herramientas dispone el pueblo español, si no es en las calles, para realizar cambios en distintos niveles, para terminar con la desigualdad que protege a unos y condena a otros. “Porque si medieval resulta la existencia de un rey con protección divino-legislativa, no lo es menos la endiablada red jurídica que ataca frontal y violentamente a la libertad de expresión”.

Carlos Aznares, director de Resumen Latinoamericano y militante internacionalista: 

“Bueno el tema de hablar de monarquías a esta altura del partido ya incluso causa un poco de risa y sobre todo creo que estas monarquías están sostenidas por lo que nosotros llamamos, por ejemplo en Europa, los poderes fácticos que son esos sectores que generalmente coinciden con la monarquía y son cómplices de la monarquía, incluso en los negociados de la monarquía.

En España, cuando se habló de la transición democrática después de Franco… Franco dejó todo atado y bien atado. Dejó al rey, y el rey fue intocable. Incluso para los partidos de izquierda. Cuando los partidos de izquierda dijeron que había que hacer una transición, aceptaron la bandera franquista y aceptaron esta monarquía, que dura hasta ahora.

Lo que pasa es que ahora está tan cuestionada, ‘el rey corrupto’, ‘el rey que se escapa, prófugo’.

A Pablo Hasél lo condenan por tirarse contra la monarquía, y abajo el pueblo está puteando a la monarquía todos los días, y dicen cómo? tendríamos que estar todos presos, pero siempre se elige uno para disciplinar.”

Urraca Negra Mc, rapera mapuche:

“Bueno yo haría otra pregunta, la libertad de quién no? porque ellos tienen la libertad para ejercer su poder, la libertad de someter a otros países y si, es su libertad, es su violencia diría yo.

Justamente la corona en nuestro territorio Kalfü Mapu Mew, en Wallmapu, representa el colonialismo asi que eso no tiene nada que ver con libertad, sino que tiene que ver genocidio y usurpacion de nuestro territorio”. 

Orion XL, rapero argentino:

“La contradicción (entre libertad y monarquía) es obvia, en tanto siga vigente una institución tan verticalista y degradante como lo es una corona sin reino, es decir un soberano auto legitimado con desaprobación de las amplias mayorías, no es posible una democracia, en todo caso el carácter democrático que se le intenta dar a tamaño régimen feudal es un maquillaje discursivo, un eufemismo de tiranía”.

Norman Briski, actor y director teatral argentino: 

“Se podría hablar de una tradición, pero no lo es. Queda esa residuo de lo que significó el poder, el poder creyente, el poder de lo que significa la exclavitud, lo que significa la dependecia, lo que significa nada mas ni nada menos que borrar los ideales libertarios de la igualdad, si hay monarquía no hay igualdad, si no hay monarquía hay esclavitud del pensamiento que tiene que estar dirigido a la pleitesía, a arrodillarse frente a lo que significa un sistema atroz”.

Malena D’Alessio, rapera argentina:

“Todos los y las que estamos abogando por la libertad de Pablo, repudiando esta censura gravísima, creo que lo hacemos, no solamente por el caso de Pablo específico, sino por lo que él está simbolizando en este momento.

Él está simbolizando la resistencia a este nuevo fascismo que además de tener un discurso xenófobo, como principal bandera, directamente está reproduciendo un nostálgico discurso nazi antijudío, entonces ya es grave como termómetro de lo que está pasando socialmente”.

Leyes Mordaza

“Me motivó a ir la necesidad de velar por la libertad de expresión. Ya sé que Hasél tiene más antecedentes, pero lo que detonó su encarcelamiento fue su crítica a la monarquía. Y los jóvenes estamos un poco hartos de luchar por lo mismo que ya lucharon nuestros padres, y de seguir heredando un régimen decidido por un dictador y un asesino”, dijo Nuria López, mujer de 21 años y víctima de las cargas policiales en las últimas manifestaciones, en una entrevista realizada por Pablo ‘Pampa’ Sainz para El Salto Diario.

En un sobresaliente artículo publicado en Actualidad RT, Nuria López describe y detalla con precisión “las polémicas leyes que te pueden llevar a la cárcel en España”. 

Aquí destacare algunos apartados: 

La figura de enaltecimiento del terrorismo, uno de los delitos por los que ha sido condenado Hasél, entró en la legislación punitiva española en el año 2000, aunque tras una primera reforma en 2010, el tipo se amplió considerablemente en 2015, de la mano de la mayoría absoluta del Gobierno del conservador Mariano Rajoy. Antes la legislación contemplaba la apología, entendida como la exposición de ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o enaltezcan a su autor. Era el tipo empleado en las manifestaciones en apoyo de miembros de la banda terrorista ETA, por ejemplo.

Entre 2011 y 2017 fueron condenados por este delito 119 personas, 66 de ellas tan solo en los dos últimos años, como recogía Amnistía Internacional en un informe de 2018 titulado ‘Tuitea… si te atreves’. Así, se ha dado la paradoja de que tras el cese definitivo de la actividad armada de la banda terrorista ETA (la última en activo en el país), los procesos y las condenas por este delito se han multiplicado.

El polémico artículo 578 del Código Penal, que además del enaltecimiento del terrorismo recoge la humillación de las víctimas, estuvo detrás de las cuatro operaciones ‘Araña’ desarrolladas entre 2014 y 2016, en las que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley rastrearon las redes sociales, especialmente Twitter y Facebook, y 73 personas fueron detenidas por sus publicaciones online, algunas de ellas, como fue el caso de la estudiante de 22 años, Cassandra Vera, por publicar chistes sobradamente conocidos sobre el asesinato de Carrero Blanco, presidente durante el franquismo, en 1973. Finalmente fue absuelta en segunda instancia.

Los dos casos más paradigmáticos de 2020 han sido los relativos a Hasél y al grupo de música La Insurgencia. En junio, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmó la sentencia a los 12 miembros del grupo de rap a 6 meses de cárcel, señalando que la letra de sus canciones ensalzaban a los Grapo, un grupo terrorista español que hace años que se considera extinguido.

Otro de los delitos por los que ha sido condenado Hasél son los delitos contra la Corona, recogidos en los artículos 490.3 y 491 del Código Penal. El primero recoge que cualquiera que cometa calumnia o injuria contra el rey, la reina o cualquiera de sus ascendientes o descendientes será castigado con una pena de prisión de 6 meses a dos años, si fueran graves, y con una multa de 6 a 12 meses si no lo son. El segundo penaliza el uso de la imagen de los Reyes o sus familiares de cualquier forma que dañe su prestigio con una pena de multa de 6 a 24 meses.

Estrasburgo ya ha condenado a España en tres ocasiones por aplicar el delito de injurias contra la Corona, porque la mayor protección a los jefes de Estado a través de leyes especiales en materia de injurias no es compatible con el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Uno de los primeros casos que causó polémica a este respecto fue el de los jóvenes catalanes Jaume Roura y Enric Stern, que fueron condenados a 15 meses de prisión por este delito, aunque la pena fue sustituida por una multa de 2.700 euros, por quemar una foto de los reyes en una manifestación en Girona en 2007. Por este fallo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó a España a indemnizar a ambos y devolverles la multa abonada.

Sus detractores argumentan que los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica, información y manifestación han sufrido un claro retroceso desde su aprobación en 2015, como recoge el manifiesto firmado por casi 300 organizaciones y promovido por Amnistía Internacional, No Somos Delito, Defender a Quien Defiende, la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información, la Coordinadora de ONG de Desarrollo de España y Greenpeace.

La pata más importante de la legislación aprobada en 2015 la constituye la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. A los cinco años de su implementación, el verano pasado, se habían impuesto más de 400 millones de euros en sanciones. Y es que una de sus claves es que muchos delitos que antes valoraba un juez han pasado a ser sanciones administrativas, sin un control judicial efectivo.

Entre sus puntos más polémicos se encuentra la imposición de sanciones económicas a los manifestantes. Manifestarse sin permiso, negarse a disolver una concentración o provocar altercados pueden acarrear multas de hasta 600.000 euros.

Además, también se castiga a quienes graban a la Policía y difunden las imágenes. Intentar parar un desahucio se puede castigar con hasta 30.000 euros. También se pena las faltas de respeto y consideración a los agentes del orden, entre otras muchas cuestiones.

El cambio llevado a cabo en 2015 incluyó la expansión del concepto de terrorismo. Con la nueva definición del artículo 573, ahora en España existe una larga lista de delitos que pueden considerarse terrorismo, en función de una series de finalidades del autor tasadas en la normativa, como «alterar gravemente la paz pública» o «desestabilizar gravemente el funcionamiento de una organización internacional».

También los delitos informáticos relacionados con la revelación de secretos se encuentran dentro de la abultada lista de delitos terroristas. Muchos expertos han señalado que este punto afecta de lleno a la actividad informativa, especialmente la relacionada con el periodismo de investigación, recordando abiertamente el caso de Julian Assange y WikiLeaks.

Además, la penas impuestas se agravan si los contenidos delictivos se difunden a través de Internet, de manera que se puede dar la paradoja de que un tuit o publicación de Facebook sin apenas repercusión tenga una sanción más elevada que un contenido del mismo tipo difundido por otro canal con mayor difusión.

El ‘decretazo digital’, la reforma de la Ley General de Telecomunicaciones, gestada en 2019, que supone que el Gobierno tiene la capacidad de suspender por criterios de orden público el acceso a la red, además de que contempla la intervención de Internet sin control judicial.

Colectivos como la Plataforma en Defensa de la Libertad de Expresión, No Somos Delito o Amnistía Internacional, entre muchas otras, llevan desde 2015 reclamando la derogación de toda esta batería legislativa, la adaptación a los estándares internacionales y avisando de las consecuencias, en forma de autocensura, unas veces, y en forma de procesos injustos y aleatorios, otras, que suponen que este tipo de normativas sigan vigentes.

Carlos Aznares, director de Resumen Latinoamericano y militante internacionalista: 

“La ley mordaza es precisamente eso, amordazar a los sectores que plantean una solidaridad con los pueblos, apoyar la luchas de los pueblos, twittear denunciando una injusticia y se está aplicando con todo el terror que significa.

O sea para disciplinar hay un montón de compañeros en Europa, y también lo estamos viendo aquí en América Latina, donde las policías intervienen sobre los tweets para disciplinar y amordazar.

La pandemia les viene fantástica para sumar más puntos en ese sentido”. 

Urraca Negra Mc, rapera mapuche:

“Ahí está, la ley, quién hace la ley? quién tiene la libertad de imponerla?

Justamente son todos los poderosos los que no quieren que se desnude toda su trama de poder violento y de censura, solamente con la palabra. 

Y acá yo haría un paréntesis, quiere decir que la palabra es poderosa”.

Orion XL, rapero argentino:

“Considero que la ley mordaza ampliamente repudiada por la sociedad española, vasca y catalana, es claramente un intento de judicializar a los detractores y enemigos de este mismo régimen decadente, que como bien ya mencionamos, son siempre los mismos, la clase obrera organizada”.

Norman Briski, actor y director teatral argentino: 

“Acá tenemos nuestras mordazas disimuladas, en ese caso la mordaza de allá es una mordaza con la aprobación de las sociales democracias.

Estas democracias, que de democracias no tienen nada.

Que con la palabra metan preso a un compañero me parece no antigüo.. y que el pueblo catalán, que está amagando hace no sé cuántos siglos independizarse de lo que significa la guardia civil, mandan sus propios policías a reprimir.

Eso no es contradicción, es la ambigüedad de la vergüenza”.

Malena D’Alessio, rapera argentina:

“Pablo, es un artista que cuestiona el sentido común, de una manera explícita, muy directa, y es un muy buen comunicador, y eso para los poderes, no solamente de España y Europa, sino del mundo, es muy peligroso. 

Quien tiene la capacidad de hacer pensar, y generar conciencia a la gente es el terrorista más buscado. Al que primero van a contarle la cabeza”.

Pueden ver todas las fotos y video del evento en Resumen Latinoamericano.

Foto de portada: Resumen Latinoamericano.

Agradezco a Orion XL y cada unx de lxs entrevistadxs: Malena D’Alessio, Carlos Aznares, Urraca Negra Mc y Norman Briski.

Carlos Aznares. Foto de Resumen Latinoamericano.
Norman Briski. Foto de Resumen Latinoamericano.
Urraca Negra Mc. Foto de Resumen Latinoamericano.
Orion XL. Foto de Resumen Latinoamericano.

Malena D’Alessio. Foto de Resumen Latinoamericano.

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.