Políticos, diplomáticos, juristas, catedráticos, analistas… sobre el conflicto saharaui se han escrito ríos de tinta, quizás por la particularidad de su extensión evitable y por ser una de las mayores injusticias e ilegalidades de la historia moderna. Este conflicto de larga data enquistado por la intransigencia de Marruecos en cumplir con los compromisos que firmó en 1991 con el Frente Polisario, que dedica más esfuerzo y recursos a condicionar a los responsables políticos que en solucionar y atajar la esencia del mismo: descolonización y autodeterminación del pueblo saharaui. Así lo dice la Unión Africana, la UE, el Consejo de Seguridad de la ONU y la Asamblea General de la ONU, sin embargo, el pueblo saharaui no requiere de posicionamientos sino de acciones.
Eduard Soler, especialista en relaciones euro mediterráneas e investigador sénior del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (CIDOB), explicó que la crisis que creó Marruecos con España no terminará después de que el presidente saharaui abandone España, ya que la tensión actual está ligada a las expectativas que esperaba Rabat a partir de la decisión de Trump sobre el Sáhara Occidental. En este escenario, el experto habla de un Marruecos «frustrado» después de que la comunidad internacional se negara a apoyar la declaración de Trump sobre el reconocimiento de su soberanía sobre el Sáhara Occidental.
En relación con el asalto migratorio de Ceuta, el analista indicó que “El mensaje ha llegado a Madrid, pero ha resonado en todos los países europeos porque hay mayores preocupaciones sobre cómo los vecinos de la UE están utilizando el tema de la migración como arma de chantaje político.”
En el mismo sentido, Haizam Amirah Fernández, investigador principal del Real Instituto Elcano especializado en Medio Oriente y Norte de África, señaló que el principal problema de Marruecos está relacionado con la frustración derivada de las expectativas de la decisión unilateral de Trump, y por tanto, el problema de Rabat no es solo con España sino con toda la comunidad internacional, ya que ningún país u organismo internacional ha apoyado la decisión de Trump, y menos la nueva administración Biden, que dejó claro este martes que los ejercicios militares del African Lion 21 no se realizarán en el Sáhara Occidental sino en territorio marroquí con sus fronteras internacionalmente reconocidas. «Si resulta que las maniobras militares no se realizaron en el Sáhara Occidental, aunque sea de forma simbólica, Marruecos se sentirá frustrado y enojado» añadió.
Amirah también aconsejó “ayudar” a Marruecos por parte de Europa y los países influyentes para desatascar el conflicto en el Sáhara Occidental siempre con la garantía de un referéndum para el pueblo saharaui, dejando claro que las partes en conflicto reconocidas por la ONU y la legalidad internacional son Marruecos y el Frente Polisario, por lo cual, animaba a que los esfuerzos de la comunidad internacional vayan en la dirección de presionar estas partes para llegar a una solución negociada basada en el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
Ambos analistas coinciden en que Rabat está obligado a evaluar los daños y revisar sus errores derivados del imprudente atrevimiento que les otorgó el reconocimiento de Trump. Por lo tanto, la llave la tiene Biden, con una sola declaración podría inclinar la balanza. En el ámbito regional, afirmaron que las imágenes de la avalancha de Ceuta contradicen la narrativa que Marruecos se presentaba en Bruselas como un país estable con una economía estimulante y dispuesto a cooperar con la Unión Europea, pero lo sucedido mostró la realidad de Marruecos como un socio poco fiable frente a problemas sociales y regionales.
“La amistad que une la monarquía Alauí con la de los Borbones es de sobra conocida, además de una vía diplomática esencial en las relaciones hispano-jerifianas” diceManuel Vidal Muñoz, Doctor en Historia Contemporánea que desarrolló parte de su carrera en el Ministerio de Asuntos Exteriores de España y en el Consejo de la UE, en un artículo publicado en America24Horas, aseguró que era necesaria la intervención de rey Felipe VI junto a la voluntad de Marruecos de iniciar conversaciones serias con el Frente Polisario a fin de lograr una convivencia pacífica entre el Sáhara Occidental y Marruecos.
‘La actitud de Marruecos es demasiado violenta y no corresponde a su tamaño e importancia en la escena internacional, sobre todo desde la salida de Donald Trump de la Casa Blanca. Trump ya no está aquí para apoyar las pretensiones marroquíes sobre el Sahara y esto es algo que debe aprovechar el Palacio de Santa Cruz, pidiéndole a la nueva administración de Joe Biden una declaración favorable a España.» apuntó Vidal Muñoz.
Respecto a la reciente crisis migratoria de Ceuta instigada por Marruecos que acaparó la atención regional e internacional, dando lugar a una nueva oleada de denuncias contra la actitud marroquí, el Doctor en Historia señaló que el gobierno de Sánchez ha actuado con firmeza pero no la suficiente, recalcando que la Unión Europea no se implicará más allá de la diplomacia declaratoria.
Propuesta de la Eurocámara sobre el Sáhara Occidental
Ayer se ha publicado la versión conjunta y final de la resolución sobre Marruecos. La resolución está respaldada por los principales grupos de la Eurocámara; PPE, S&D, Renew Europe y Verts / ALE. Hay tres puntos a considerar en esta propuesta sobre el Sáhara Occidental:
– La Eurocámara considera que la crisis la desencadenó Marruecos debido a una crisis política y diplomática después de que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, fuera acogido por el gobierno español en un hospital de Logroño por motivos estrictamente humanitarios tras contraer Covid-19. La Eurocámara hace hincapié que el 2 de junio de 2021, el líder del Frente Polisario llegó a Argelia.
– Considera que las declaraciones oficiales emitidas por Marruecos el 31 de mayo de 2021 confirmaron que la crisis bilateral no estaba relacionada con la cuestión de la migración. Y además señalaque el ministro de Asuntos Exteriores marroquí reconoció inicialmente que las razones de la crisis de la entrada masiva de miles de personas en Ceuta, incluidos niños, era por la acogida del líder del Frente Polisario. La Eurocámara también considera que, en otra declaración oficial emitida posteriormente, las autoridades marroquíes reconocieron que la verdadera razón era la posición supuestamente ambigua de España sobre el Sáhara Occidental.
En conclusión, el Parlamento Europeo reitera la posición consolidada de la UE sobre el Sáhara Occidental, que se basa en el pleno respeto del derecho internacional de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Proceso Político dirigido por las Naciones Unidas para lograr una solución negociada justa, duradera, pacífica y mutuamente aceptable por ambas partes.
La condena europea a Marruecos tiene fecha
Los cuatro grupos principales del Parlamento Europeo acordaron ayer aprobar una resolución para condenar a Marruecos sobre el uso de menores en la reciente crisis migratoria de Ceuta, denunciando “el uso de los controles fronterizos, la migración y los menores no acompañados” como “presión política” contra un estado miembro, en este caso España.
La resolución, impulsada por el partido español Ciudadanos, se votará esta tarde tras el debate que tiene lugar en estos momentos y que terminará a las 16:40, hora Bruselas. En el mismo sentido, la UE remarca que Marruecos debe entablar conversaciones con España con »un espíritu de diálogo”
La resolución que ha unido a los populares, socialistas, liberales y verdes de la Eurocámara, lamenta “la participación de niños, menores no acompañados y familias” en dicho evento, poniendo “sus vidas y seguridad en riesgo”, a la vez lamenta la crisis política y diplomática entre el reino alauita y España.
La declaración señaló que estas crisis no deben socavar ni las relaciones “estratégicas, multidimensionales y privilegiadas” entre Marruecos y la Unión Europea ni la cooperación en áreas como la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la migración y la trata de blancas.
Según el borrador de la resolución difundido, Bruselas “condena y lamenta que Marruecos haya utilizado los controles fronterizos como una medida de presión hacia un Estado miembro y que eso se haya traducido en la llegada de inmigrantes irregulares, especialmente niños, a Ceuta”.
El pleno del Parlamento debatirá y votará la resolución crítica con Marruecos a partir de una iniciativa de los eurodiputados de Ciudadanos integrados en el grupo parlamentario Renovar Europa (Renew Europe), del que también forman parte La República en Marcha, el partido del presidente Emmanuel Macron, y el Partido Nacionalista Vasco. La formación naranja ha considerado «una amenaza» la carta del representante marroquí en la que vincula la crisis en Ceuta con la situación del Sáhara Occidental, un territorio ocupado por Marruecos desde 1975.
La “otra” voz de los EEUU se escuchó tibiamente
El portavoz del secretario de Estado de Estados Unidos, Ned Price, ha declarado este miércoles que «existen unas diferencias muy importantes y profundas» hacia la región del Magreb respecto a las políticas de la Administración actual en comparación con las del expresidente, Donald Trump, en lo que incluye, de forma general, al Sáhara Occidental.
Al ser preguntado sobre la posición de Estados Unidos con respecto a Marruecos y el Sáhara Occidental, Price ha explicado que se encuentran «directamente» discutiendo con las partes implicadas y otros actores de la región.
«En términos más generales, hay muy poca continuidad, creo que es seguro decirlo, en lo que respecta a nuestro enfoque de la región», ha aclarado, especificando que, «no hay nada que anunciar sobre este asunto» de forma concreta.
«En lo que respecta al Sáhara Occidental, estamos consultando en privado con las partes sobre la mejor manera de detener la violencia y lograr un acuerdo duradero», ha agregado, para decir que «estaría en desacuerdo con la caracterización de que ha habido una continuidad, incluso en lo que respecta a nuestro enfoque hacia la región, desde la última Administración». Price prácticamente ha confirmado que la actual administración estadounidense congelará la decisión de Trump en el Sáhara Occidental, sin dar más detalles. Un periodista le preguntó al portavoz Ned Price cómo la administración Biden puede reconciliar su impulso retórico por el multilateralismo en un alejamiento de las políticas de Trump y al mismo tiempo seguir reconociendo la soberanía marroquí sobre el territorio en disputa.
Trump había roto con el consenso internacional y el proceso de la ONU de impulsar un referéndum para determinar el estatuto final del Sáhara Occidental, donde el Frente Polisario pide la independencia. A cambio, Marruecos se unió a varios países árabes para normalizar las relaciones con Israel como parte de lo que Washington llama los «Acuerdos de Abraham»