Oscar Rotundo. – ¿Cuál ha sido el cambio en el sistema electoral con respecto al 2018 y cuál es su importancia respecto al futuro del país?
Yunus Soner.- Buenas tardes Oscar desde aquí de Estambul, voy a tratar de aportarte un análisis de la situación.
El 14 de mayo se realizarán elecciones presidenciales y parlamentarias en Türkiye. El país ha cambiado recientemente en el 2018 al sistema presidencial, antes teníamos un sistema parlamentario con un primer ministro, ahora tenemos un presidente con poderes amplios y un parlamento con menos autoridad que antes. Antes teníamos un primer ministro elegido por la mayoría del parlamento, Ahora tenemos elección directa del presidente y separado de ello elección del Parlamento. Las dos cosas se van a elegir el 14 de mayo. Para la elección presidencial hay dos coaliciones con cuatro candidatos oficializados. Uno es el presidente actual Recep Tayyip Erdogan, que busca su reelección como candidato de la coalición llamada, Alianza Popular, a pesar de que son de derecha, y que está compuesta por su partido, Partido de Justicia y Desarrollo, en el gobierno, del Partido Acción Nacionalista, y está apoyado por el Partido Nuevo Bienestar y el Partido Causa Libre, que son conservadores y bastante islámicos.
El partido Acción Nacionalista es de la derecha nacional, menos islámico, y el Partido Causa Libre es un partido pequeño, kurdo, pero muy islámico y tiene un pasado muy fuerte porque estuvo involucrado anteriormente en acciones terroristas; tiene un programa que contempla dividir el país en términos étnicos y establecer la ley de la religión.
En la oposición encontramos la Alianza de la Nación que está liderada por el Partido Republicano Popular fundado por Mustafa Kemal Atatürk en 1923, apoyado por el Partido Bueno, que es de derecha, nacionalista. En su coalición hay cuatro partidos más pequeños, que son todos de la derecha. Uno de ellos es liderado por el anterior primer ministro de Erdogan, Ahmet Davutoğlu, del Partido del Futuro. Otro de ellos es liderado por un anterior ministro de Economía de Erdogan, Ali Babacan, del Partido Democracia y Progreso. Estos dos partidos se separaron del gobierno en 2019 y son parte de esa coalición. Su candidato presidencial es Kemal Kılıçdaroğlu, quien es también el presidente del Partido Republicano Popular y es la primera vez que se presenta él mismo a la presidencia, (en 2018, cuando también hubo elecciones presidenciales, ese partido presentó otro candidato).
Aparte de estas dos coaliciones, tenemos dos candidatos más a la presidencia, uno es Muharrem İnce, que fue el candidato de la oposición en 2018, Es un político antiguo del Partido Republicano Popular, pero salió de ahí, intentó llegar a la presidencia de ese partido después de 2018 y cuando no sucedió, salió del partido y ahora es candidato también. Se define con el eslogan ni de izquierda ni de la derecha, no, nuestro camino es Atatürk. Se presenta como un kemalista laico oposicional. Hubo mucha presión contra él, por involucrarse, unirse a la oposición, con la intención de que simplemente dejara de ser candidato. No se pudo, la oposición no pudo hacer un acuerdo con él dándole un sitio en el parlamento, por ejemplo. Y el cuarto candidato es Sinan Oğan de la derecha nacionalista, no islámica. Es candidato de la Alianza Ancestral, (pequeños partidos recientemente fundados) y su programa gira en torno al tema de los refugiados sirios, los cuales son millones aquí. La última cifra, creo, es de 7 millones, o algo así. Él demanda la salida de estos inmediatamente al CIRG.
Para tener una idea de cuáles son los desafíos que encuentran estos partidos en el escenario turco actualmente, te doy cinco puntos y ahí brevemente te voy a intentar describir la posición de los candidatos y los partidos.
Primer punto importante es la integridad nacional de Türkiye. Aquí hay que recordar que los Estados Unidos ocuparon en 2003 a Irak e impusieron ahí una nueva constitución, la que dividió al país en tres sectores, Sunnitas – Chiitas y kurdos. Esto fue escrito en la constitución y los kurdos recibieron su zona autónoma en el norte y toda la división del Estado, de la burocracia, fue hecha según esa división. Los Estados Unidos empezaron a crear o causar una guerra en Siria con la misma demanda, (lo expresaron en Naciones Unidas, mediante la decisión 2254, propuesta por Estados Unidos), para que Siria también tenga una nueva constitución incluyente.
La idea es muy parecida, en el noreste ya hay una zona llamada kurda apoyada militarmente por los Estados Unidos y estos quieren que esa zona kurda sea reconocida, y los kurdos sean incorporados como un pueblo distinto a la constitución de Siria al igual que los grupos sunnitas y Alauita, que son parecidos a los Chiitas.
Türkiye enfrenta ya desde hace años la misma presión de convertirse en una federación con una autonomía kurda, regional, y con una constitución que ya no esté basada en la ciudadanía como lo tenemos heredado del sistema francés, sino en la etnia, donde lo turco no es definido como miembro de un Estado sin importar la lengua u origen, sino convertido en un término étnico. Es un desafío que tenemos, es la lucha fuerte del movimiento separatista que por el momento en su programa demanda este reconocimiento al pueblo kurdo en la constitución como sujeto distinto del resto y de ahí la autonomía regional y la posición de convertir al país en una federación, que en Türkiye resultaría en una balcanización.
Habría que ver que hacen los kurdos o el partido llamado kurdo en la elección. Ellos no presentaron un candidato presidencial. Apoyan abiertamente y oficialmente al candidato de la oposición, pero en las elecciones parlamentarias sí presentaron una coalición propia compuesta por el partido kurdo y apoyado por partidos pequeños de la izquierda que en sí no tienen mucho poder. Ahí sí ellos presentaron sus candidatos.
En este punto de la integridad nacional el gobierno ya propuso introducir una llamada constitución civil que incluye eliminar bastantes puntos del laicismo inédito de la Fundación de la República. El laicismo es la separación de la religión del Estado, y a pesar de los 20 años de gobierno islámico, todavía hay muchas reglas que limitan el papel de la religión en la sociedad civil y hay muchos cambios que prevé el gobierno. Igualmente incluiría esto también un tipo de cambio constitucional en términos de la definición de nación, como lo he dicho antes, el gobierno no ha entrado en detalles, pero fue una proposición del gobierno.
La oposición está más abierta en eso, su líder Kemal Kılıçdaroğlu del Partido Republicano Popular, anunció que en caso de que gane la elección, él se va a juntar con los Kurdos. Él plantea que la solución al problema kurdo, o llamado kurdo, se tiene que encontrar en el Parlamento y no en la lucha militar contra ese grupo armado. Y propuso juntarse con el partido kurdo en el parlamento y buscar una solución pacífica del conflicto. No ha entrado en detalles, pero se supone que por un cambio constitucional, donde la oposición en general también demanda cambiar el sistema presidencial y volver al sistema parlamentario.
Eso sería acompañado por un cambio de la definición de nación, hay demandas de educación en lengua materna, demandas de autonomía regional, de descentralización, todas estas cosas se tendrían que negociar en este caso. Es un proceso que en caso de que él gane, pondría en debate y en negociación, el sistema unitario que tenemos ahora mismo y la unidad nacional porque, como dije antes, ahora mismo la nación no está oficialmente definida por ser una etnia, sino ahí hay una frase clave de Mustafa Kemal Ataturk, fundador de la república, quien dice, el pueblo de Türkiye que fundó la república, es la nación turca. Es decir, esa definición está basada en una conexión de ciudadanía con el Estado para definir lo que es la nación. Y en caso de que gane la oposición, empezará tarde o temprano una negociación sobre a qué nivel se puede dividir la unidad nacional, dividir la institucionalización estatal y el movimiento kurdo está esperando eso.
Un segundo punto políticamente importante, obviamente, es que atrás de ese plan de dividir al país están los Estados Unidos, porque ellos lo han llevado adelante en Irak, lo intentan en Siria, lo intentan en Irán también y en Türkiye desde hace años y el llamado Kurdistán, es su proyecto antiguo que apoyan políticamente en Türkiye, militarmente en Siria, militarmente y económicamente en Irak.
También la guerra en Ucrania que pone en riesgo toda la región, lleva al borde de una escalada nuclear, y teniendo en cuenta que Türkiye está simplemente al otro lado del mar Negro, somos vecinos marítimos, digamos, de Ucrania y de Rusia a la vez. Y con los dos países tenemos, como gobierno y país, buenas relaciones económicas, militares.
Rusia es un país muy importante para Türkiye en términos de importación de energía, todas estas relaciones entre Türkiye y Rusia están bajo presión estadounidense. Su departamento de comercio ya ha publicado letras al gobierno turco de que no se puede aceptar la desviación del comercio, la desviación de sanciones que están impuestas contra Rusia a través de Türkiye, porque hay una práctica que realizan los países europeos para que no les afecten las sanciones, venden sus mercancías a Türkiye y de aquí se venden estas mismas mercancías a Rusia como si fueran productos turcos, para evitar las sanciones y al revés también. Pero esto ya están bajo mucha presión estadounidense.
Igualmente, cuando hubo sanciones contra Rusia y su exclusión del sistema SWIFT, Aquí se introdujo o se planteó un sistema de pago que se llama MIR en ruso, un sistema alternativo al SWIFT, al sistema bancario de transfer de monedas y dinero, que fue recibido con mucha alegría en el sistema bancario de Türkiye hasta que los Estados Unidos lo vetó, impusieron su veto, lo que terminó el sistema.
Ahora mismo continúa la construcción de una planta nuclear en Türkiye de origen ruso, pero ahí también hay presión americana para pararla y los americanos también quieren militarizar el Mar Negro, con una presencia más fuerte de la OTAN, como la entrada al Mar Negro pasa por Estambul por el Bósforo, Türkiye está resistiendo, pero está bajo presión por todo este conflicto de Ucrania.
El gobierno toma una posición de equilibrio, digamos, está aprovechando el hecho de que Rusia está bajo presión. El acuerdo de granos abrió la posibilidad a la industria agrícola de Türkiye de procesar granos que venían de Ucrania y de Rusia. Por el momento hay mucho turismo, muchísimo turismo de Rusia, porque ya casi Rusia no tiene más salida aérea a otras partes del mundo a la dirección occidental menos Türkiye. Hay algunas inversiones rusas en el país, en inmuebles entre otras y todas estas cosas se están aprovechando, pero están bajo esta presión.
El gobierno de Erdogan mantiene una posición de neutralidad y de mediación porque está a la vez llevando buenas relaciones con Ucrania, les está vendiendo aviones militares no tripulados que se están utilizando ahí y también Türkiye, toma posición dentro de la OTAN, el gobierno de Erdogan hace poco aprobó la inclusión de Finlandia a esa alianza.
Es una posición de equilibrio y acercándose las elecciones parece que no quieren un conflicto fuerte con los Estados Unidos, a pesar de que los Estados Unidos les presionan también en Siria.
La oposición propone en su documento de acuerdo, de consenso, renovar las relaciones con el occidente, renovar las relaciones con la OTAN. Una muestra de ello es que uno de sus candidatos para el Parlamento es el anterior embajador de Türkiye en Washington, un embajador importante que también fue consejero de un anterior presidente de Türkiye. Y su documento también dice que ellos, en caso de que ganen las elecciones van a recordar a Rusia que Türkiye es miembro de la OTAN.
En ese contexto de enfrentamiento entre la OTAN y Rusia, la oposición claramente propone claramente la vuelta al campo occidental. Hay que recordar que uno de los líderes de los partidos en la oposición es el anterior ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Erdogan, se llama Ahmet Davutoğlu y es el principal responsable de la política que lleva Türkiye todavía contra Siria.
La crisis económica sería un tercer punto. Aquí tenemos una inflación reconocida oficialmente del 55% extraoficialmente del 70%. Un increíble incremento de precios en alimentación, un balance de comercio negativo en los primeros 3 meses de este año (35.000 millones de dólares en negativo), y tenemos dificultades para conseguir créditos en el exterior para equilibrar ese balance de comercio negativo.
En general, la incertidumbre política alrededor de Türkiye tampoco abre muchas posibilidades de atraer inversión extranjera, la nota de crédito está muy baja, las finanzas del gobierno están bajo mucha presión, por gastos que realizó hace poco el gobierno de Erdogan para ganar las elecciones, en jubilación, en política de impuestos, ha habido mucho gasto extra para ganar votos, ¿no? Y en general tenemos una situación incierta en la economía y tenemos problemas de vivienda, con los alquileres altísimos, la gente se está yendo de las ciudades, en parte, porque no puede pagar ningún alquiler.
A esto, también hay que añadir el problema del terremoto en el que murieron, según cifras oficiales, más de 50.000 personas y donde hay una necesidad profunda de reconstrucción y construcción que va a pesar aún más en el presupuesto estatal. En términos de la crisis económica, el gobierno propone seguir por el mismo camino para buscar soluciones día a día, tienen tasas de interés muy bajas para poder llevar adelante obras de construcción dentro del país.
La construcción es un sector muy importante en Türkiye. Los sectores importantes son construcción, digamos maquiladoras elaboradas de automóviles con el mercado de ropa, el turismo y la agricultura, esos cuatro, diría yo, sectores más importantes. Y teniendo las tasas bajas y causando eso inflación, también presionan los sueldos y permiten un alargamiento del sector crédito, pero no parecen tener una estrategia en general, sus planes de economía no se cumplen, sus metas de inflación, de tasas, de curso de cambio no se cumplen y se están complicando un poco la vida.
Un alivio importante lo ha dado Rusia… Türkiye tenía que pagar este año yo creo que 10.000 millones de dólares por la energía importada de Rusia y Rusia le ha dado tiempo al gobierno hasta el año que viene, de esta forma, digamos, le salvó bastante la vida porque hay falta de divisas. Ya de hecho cada día se están introduciendo controles de cambio, de transfer de divisas y de capital. Son pasos muy pequeños para no causar pánico, pero eso es así. También el gobierno logró conseguir otros fondos en el Golfo, en Qatar y en Saudí Arabia, estos últimos depositaron 5 mil millones de dólares aquí en Türkiye, pero esos, son fondos que vienen en forma de crédito y que no se convierten en producción ni en ninguna exportación.
La oposición, en cambio, propone aquí también la vuelta a la política ortodoxa, es decir, probablemente subir las tasas si es necesario, unirse con el Fondo Monetario Internacional, orientarse económicamente también al occidente, introducir políticas neoliberales y tienen el plan, de traer unos 300 mil millones de dólares del extranjero del dinero turco que está depositado en Europa en bancos en Londres, etc, en distintas cuentas, pero no está muy claro cómo lo van a hacer y qué dinero es y por qué está ahí y cómo van a traer. En general la campaña electoral en términos de economía en ambos se da prometiendo gastos, prometiendo bajar tasas, prometiendo pagos extra, días festivos, pero no se nota realmente que haya un programa claro y profundamente analizado.
Otro tema es la disfuncionalidad institucional, el cambio al sistema presidencial, donde el gobierno también reconoce que hay problemas y Erdogan mismo ha propuesto reformas. La oposición dice que ese sistema presidencial tiene que cambiarse y hay que volver al sistema parlamentario. Para esto necesitan no sólo ganar la presidencia, sino ganar por lo menos 400 de los 600 parlamentarios para poder introducir una reforma constitucional que llevaría después al referéndum.
En general está el problema de la corrupción, está el problema de la disfuncionalidad, El poder está en la burocracia muy centralizada, no en sentido regional, sino en sentido personal, es una burocracia que no funciona muy bien, que no reacciona rápido a las situaciones y donde los burócratas siempre están mirando para arriba esperando a que llegue la orden para actuar, se parece un poco al antiguo sistema soviético en sus años finales y eso se ha percibido sobre todo en el terremoto.
El terremoto, pues como dije, ha causado más que 50 mil muertos, unos dicen 100 mil, pero la cifra oficial anunciada, ya no se anuncian más cifras, la última cifra anunciada fue un poco más arriba de 50.000. Pues miles de personas perdieron sus casas, sus viviendas. Y ese terremoto fue excepcional en su dimensión geológica porque cubrió un gran espacio, 12 provincias distintas fueron afectadas, incluso en Siria también, pero también demostró muchas debilidades en parte del gobierno.
Uno de ellos fue la reacción un poco lenta, a pesar de que los políticos aparecieron bastante rápido en el sector de terremoto, hecitaron en mandar, por ejemplo, el ejército a la región, y el ejército normalmente siempre es la fuerza más preparada, más organizada para estas cosas, pero tardaron en mandarlo. Luego hubo escándalos porque la Cruz Roja de Turquía, que es Cruz Luna, vendió tiendas a los que habían sobrevivido el terremoto. Durante los dos días, los primeros dos días, no llegó ayuda de ninguna forma a gran parte de la zona del terremoto y la gente se murió de hecho por eso, por frío y por falta de ayuda.
La movilización estatal fue difícil, como dije, por la dimensión del terremoto, pero también por incompetencia política. No hubo coordinación entre municipios gobernados por el gobierno con los de la oposición. Lo contrario, hubo casos de competencia entre ellos. Y camino al terremoto, en relación a los muertos, hubo un factor muy importante, fue una amnistía de zonas en 2018, donde en la región del terremoto, hubo alrededor de 300.000 edificios ilegalmente construidos, que fueron legalizados.
Y, ilegalmente construidos significa, en este caso que no tenían papeles que indicaran que estaban preparados para un terremoto. Eso dice la ley. Y la ley de amnistía decia abiertamente, es increíble, que la preparación de la casa o del edificio para un terremoto, esa responsabilidad, le pertenecia a los que vivian ahí dentro.
Es un neoliberalismo total, donde el Estado le deja a los habitantes chequear si su edificio está bien preparado o no, obviamente no pueden hacerlo, y eso ha constribuido también a que luego se produjera en gran parte esta cantidad de muertos.
En reacción al terremoto, pues hay un gran movimiento de reconstrucción, bastante rápido, el gobierno muestra su rapidez para construir las casas, pero eso significa también que la gente que ha perdido su casa ahora tiene que volver a comprársela, más allá de que recibirán tasas muy bajas y muy acomodadas. Pero la gente, bueno, algunos de ellos, habían invertido todas las ganancias de su vida en esa casa o a ese apartamento y ahora tienen que comprarse otro más o lo mismo otra vez más.
La oposición aquí propone reconstruir las casas sin ningún costo y dárselo a los sobrevivientes sin ningún costo, pero es un poco difícil y no se sabe cómo podrían financiarlo. El terremoto es un tema simbólico, muchos políticos se presentan ahí, hay mucha campaña por ayuda, pero no fue un tema, no fue un evento que causara un repesamiento del modelo económico neoliberal, que ha tenido su papel en el daño, no ha tenido un papel de cuestionamiento del papel del gobierno central o de los municipios, es triste pero es así.
En resumen, las dos partes, el gobierno y la oposición, a mí me parecen que no están preparados para los grandes desafíos que encara Türkiye, no tienen un programa acabado. Están apostando a ganar las elecciones y después se verá. Lo que nadie duda es que después de las elecciones vendrá una crisis económica muy fuerte. Muchos piensan que esa crisis económica llevará a Türkiye a volver a meterse más fuerte en el campo de occidente por la dependencia económica de créditos que tenemos con la Unión Europea y las instituciones internacionales o financieras, a pesar de que ahora mismo, el país no tiene deudas con el FMI, pero si tiene deudas en el mercado financiero occidental y el Banco Mundial.
Yo preveo que después de estas elecciones el país se va a calmar un tiempo, un mes, dos meses quizás, pero después estas contradicciones de la economía y de la seguridad volverán a ser visibles y entiendo que ni el gobierno ni la oposición están preparado para ello porque son dependientes al final de las clases económicas fuertes del país que son compradores. Que se ganan la vida, por decirlo de alguna manera, en cooperación con el occidente. El sector de exportación es muy fuerte, muy dominante. El sector de construcción es muy dominante, fuerte. Las necesidades de la clase obrera están muy excluidas de la elección. No habla nadie de los derechos de los obreros, no… Se habla de precios, pero no se habla de sueldos, específicamente. Están totalmente excluidos.
Regionalmente la política exterior se realizará bajo más presión también y yo creo que a Türkiye no le espera un periodo de estabilidad sino de inestabilidad. Puede ser que en los días de elección pueda haber algún acto de violencia. Por ahí hay muchas notas, muchos rumores, aunque no se escucha aún nada. Pero hay una polarización muy fuerte entre los dos bandos, muy muy fuerte, y es difícil imaginar que algún lado pueda aceptar una derrota en las elecciones.
Oscar Rotundo* Editor del equipo de PIA Global
Foto de Portada: cnnturk.com/