En las últimas semanas, se comenzó a conocer a la milicia autodenominada “Ejército Popular – Fuerzas del Norte de Gaza” dirigida por Ashraf Al-Mansi. Este grupo, también llamado “Al-Mujaida” se cataloga como enemigo de Hamas.
El grueso de sus fuerzas se ubica en Jan Yunis, en un barrio conocido con el sobrenombre de Al Mujaida Quarter.
Afirma tener control sobre numerosas zonas del norte de Gaza y estar preparada para brindar seguridad a los gazatíes que regresan a esas zonas. “Advertimos a Hamás que no se acerque a nuestras zonas de control”, declaró en un video.
La semana previa al Acuerdo de Paz, la organización paramilitar “Ejército Popular” realizó un “desfile militar” en la parte norte de la Franja. Según fuentes locales, el grupo comenzó una campaña para reclutar nuevos combatientes.
Esta organización había sido denunciada por Hamas por hurtar y ocasionar disturbios en las zonas de entrega de alimentos y ayuda humanitaria que había dispuesto la agencia GHF (manejada por Israel y Estados Unidos).
Hamas y las Fuerzas del Norte se han encontrado en combate ya más de una vez. El grupo de la resistencia palestina asegura que el grupo opositor sirve a los intereses sionistas.
Los militantes de Al Mujaida han asesinado a miembros de Hamas y lo anunciaron arrastrando sus cadáveres por las calles destruidas de Gaza.
Las acciones de Al Mujaida se condicen con las que propagaría un ente patrocinado por Israel: generar disturbios, atacar a Hamas, separar la población y tomar territorio. Sin embargo, aún no se conoce con exactitud el origen del grupo ni de dónde proviene su financiamiento.
Otros clanes que se comenzaron a conocer son Dughmush y las Fuerzas Populares de Yasser Abu Shabab. Al clan Dughmush se le atribuyen vínculos con Al Qaeda. Sus milicianos controlan el barrio de Shuja’iyya y toman el control de sus finanzas, lo que amenaza no sólo la autoridad de Hamas, también sus fuentes de ingresos.
Foto de portada: REUTERS-Mahmoud Issa
