Más allá de la prohibición a la marcha y las alcabalas militares que desde altas horas de la mañana articuló el gobierno de Nayib Bukele para impedir que miles de personas convocadas por el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular llegaran al parque Cuscatlán para expresarse contra el Bitcoin, el avasallamiento del sistema judicial, por las presas y presos políticos, contra los despidos injustificados; junto a las municipalidades y las ONGs reclamando por sus derechos y fondos expoliados, y a las comunidades por su derecho al agua, a la tierra, al ambiente limpio, a las madres y padres reclamando por sus hijas e hijos desparecidos, y los sectores de la diversidad sexual que reclaman contra la discriminación y la persecución de la que son objeto.
Los motivos son cada día más, gracias a un gobierno que ha tomado al Estado como rehén para su propio beneficio desoyendo el clamor y las necesidades populares como con claridad lo manifiesta este manifestante
Investigaciones elaboradas por la Universidad Francisco Gavidia, UFG indicaban que para fin de año El Salvador tendrá a más de 430.000 personas incorporadas a la pobreza con respecto al año en que comenzó la pandemia del covid-19, o sea que, un 33,3 % de la población, que equivale a 2.276.808 personas, vivirán en la pobreza a partir de fin de año.
recogemos las palabras del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular al finalizar el acto frente a la Catedral Metropolitana y sus alrededores en el Centro Histórico de San Salvador, tras la marcha que partió desde el parque Cuscatlán en horas de la mañana.
Termina un año que sirvió para poner de manifiesto a un sátrapa que acumuló poder engañando al pueblo y pretende mantenerlo a como de lugar, también sirvió para que la oposición comenzara a organizarse mas allá de la represión y la narcotización de la sociedad.
Notas:
Fuentes variadas
