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El PT festejó sus 40 años con un mensaje para la juventud en tiempos de fascismo

Ana Laura Dagorret nos ofrece una crónica desde Río de Janeiro, ciudad marcada por el calor de la militancia y las altas temperaturas de febrero donde el Partido de los Trabajadores celebró su historia, sus 4 décadas de lucha. Un festival cultural de tres días con música, poesía, carnaval y política, y la presencia de Lula Da Silva y José Mujica

 

Los festejos comenzaron el viernes por la tarde en el Circo Voador, en el barrio de Lapa de la ciudad carioca. Desde las siete de la tarde y con entrada libre y gratuita se presentaron en el escenario artistas y líderes del partido anticipando los paneles que se realizarían el sábado en la Fundación Progreso, luego de que la organización decidiera cambiar la sede del evento. Estaba programado para suceder en el Almacén de la Utopía, en el barrio de Santo Cristo. Sin embargo trasladaron el evento dada la capacidad limitada del lugar tanto como por el hecho de estar bajo administración federal -quedando así expuestos a rumoreados sabotajes gubernamentales.

Desde las 9 de la mañana del sábado empezó el movimiento. A las 10 se abrieron las puertas y quienes llegaban podían recorrer la feria gastronómica y cultural montada en la planta baja del edificio. En el primer piso, donde se ubicaba el escenario para las mesas de debate, unos 25 carteles de tela que colgaban desde el techo contaban la historia del partido y los hechos que llevaron a su fundación el 10 de febrero de 1980 de la mano del ex presidente Lula Da Silva.

Mientras los presentes comenzaban a ocupar los espacios alrededor del escenario, varios nombres importantes del PT llegaban al encuentro de la militancia, entre conversación y mucha foto y video. La diputada y ex gobernadora de Rio de Janeiro Benedita Da Silva, fue de las primeras, al igual que el diputado por Pernambuco José Guimaraes, la gobernadora de Rio Grande do Norte Fátima Bezerra y el ex candidato a presidente Fernando Haddad.

 

LAS MESAS DE DEBATE

A las 11:30 de la mañana y con el 70% de los lugares del edificio ocupados comenzó la primera mesa del día: “La democracia amenazada”. Contó con la presencia del investigador argentino Alejandro Grimson, Fernando Haddad y otros referentes del progresismo brasilero. Allí, los exponentes coincidieron que la fuerza de la movilización popular es quizás la única garantía para realizar un proceso de conquista de derechos y única manera de impedir el avance fascista en la agenda social, cultural y económica.

“No tenemos que tener miedo de los fascistas porque es así que ellos consiguen avanzar, tenemos que mostrar la garra que siempre tuvimos desde que se fundó éste partido y así ellos van a retroceder y lograremos que éste país vuelva a ser gobernado por gente decenteindicó Haddad y generó la ovación de todos los allí presentes.

 

Fernando Haddad

 

A las 14 abrió la mesa “La unidad del progresismo contra el neoliberalismo y la extrema derecha”, que contó con la participación de la presidenta del PT, diputada Gleisi Hoffman y los referentes del PSOL, diputado Marcelo Freixo, y del PcdoB, Manuela D´Avila, también ex candidata a vice presidenta en la fórmula que disputó la segunda vuelta en 2018. Los presentes coincidieron en que los ataques contra el Partido de los Trabajadores son ataques contra todo el progresismo y los intereses del pueblo, resaltando la unidad en la lucha y la militancia organizada ante la agenda conservadora.

Ellos quieren terminar con 30 años de construcción democrática en éste país, invisibilizar las conquistas alcanzadas en los 13 años de gobierno del PT e instalar una agenda económica feroz que afecta principalmente a los más pobres y a las mujeres. No podemos permitir que eso suceda en Brasil” concluyó Gleisi Hoffman en su intervención.

Enseguida fue el turno de la mesa “América Latina y el mundo: la lucha por un nuevo orden mundial”, con la participación de los ex cancilleres Celso Amorim (por Brasil) y Jorge Taian (por Argentina).

Sin la unidad no hay triunfo popular posible, es la unidad con todos los que son perjudicados, con un proyecto para la mayoría, con los movimientos sociales, sindicatos, estudiantes y principalmente con el movimiento de mujeres organizadas. Es la lucha contra la desigualdad lo que nos dará la fuerza y el acompañamiento del pueblo” fueron las palabras de Taiana, quien también reconoció que fueron esos factores los que convergieron en la elección de Alberto Fernandez como presidente argentino.

Por su parte Celso Amorim destacó esa unidad del campo popular y declaró que los problemas que enfrenta Brasil son problemas que enfrenta la región ante la ola conservadora:

“Si no nos liberamos todos no se libera ninguno. Ellos implementan law fare y si no consiguen imponer sus intereses acuden al golpe militar, como sucedió en Bolivia. Necesitamos que el combate sea regional porque ellos actúan en una estrategia regional”.

 Imponente marco para recibir a Lula y Mujica

 

LULA Y MUJICA: EL ESTADO COMO GARANTÍA Y LA MILITANCIA COMO DEBER

Finalizadas las mesas de debate en el primer piso de la Fundación Progreso, a las 17 horas se abrieron las puertas para el ingreso al palco principal, donde se esperaban las presencias de los dos ex presidentes latinoamericanos. Las banderas partidarias de los estados y municipios presentes en el evento decoraban las tribunas del anfiteatro y de a poco comenzó el ingreso y la ocupación.

La programación anunciaba un show de la Orquesta Sinfónica con la participación de varios artistas populares como previa a la charla más esperada de la jornada. Varios líderes y liderezas del partido hicieron uso del micrófono. Alimentaban la ansiedad que se palpitaba desde la puerta donde se seguía acumulando gente. Con la capacidad del lugar sobrepasada, una gran cantidad de personas tuvieron que acompañar las palabras de Lula y Mujica desde afuera.

Pasadas las siete de la tarde, memoria de los tiempos nuestroamericanos latente, los dos ex presidentes ingresaron al escenario generando la gran ovación de la jornada y el ingreso de todos los que participaban en la feria cultural y gastronómica hacia las tribunas del escenario principal.

Luego del recibimiento y los saludos, Mujica tomó el micrófono. Resaltó especialmente las formas y la influencia del consumo en la vida de las personas y el lugar que ocupa el trabajo en el día a día y resaltó:

“La vida se va y vale la pena vivir para pagar cuentas? La vida no es sólo trabajar, es necesario vivir. Confundimos consumir con ser feliz, pero de esa forma sólo se logra ser esclavo del mercado”.

Habló de la importancia de los jóvenes en la construcción política:

“El mundo va a cambiar cuando las personas, los jóvenes, se junten y militen por una causa común. No es con acciones individuales sino de forma colectiva luchando por la justicia y la igualdad”. 

Por su parte, el ex presidente brasilero manifestó su inquietud por la situación de los trabajadores jóvenes:

“Lo que queremos todos es poder estudiar, trabajar y vivir en paz con nuestra gente. Y ésto no está siendo permitido tan fácilmente”.

“Cuando yo era joven soñaba con aprender una profesión, tener un trabajo, una familia y vivir así hasta que me pueda jubilar. Y hoy, aún habiendo avanzado en sus carreras universitarias, muchas personas se ven frustradas y humilladas en nombre de la flexibilización y del emprendedorismo individual” continuó Lula y remarcó la importancia del Estado para asegurar la dignidad de los trabajadores:

“Hoy un compañero con diploma universitario no tiene la seguridad que yo tenía con un diploma de tornero mecánico. Nos están transformando en algoritmos”.

Lula puso en el foco la experiencia de su cárcel, la judicialización de la política  y las últimas elecciones de la que deben tomarse las enseñanzas:

“O asumimos la responsabilidad de hacer política o seremos llevados a lo peor. Ellos acusan a todos de corrupción, después acusan a los partidos políticos, después dicen que la política no sirve para nada y cuando la sociedad deja de gustar de la política, ellos meten dentro de nuestras casas el tipo de gobierno que metieron ahora. No existe salida fuera de la política”.

 

 

Promediando el final de la charla y consultado acerca de las posibilidades del PT de retornar al gobierno, Lula fue contundente:

“Si no hubiera esperanza yo no estaría aquí. La democracia no es un pacto de silencio, cuando un partido gana las elecciones el que pierde hace oposición pero en éste país los otros partidos quieren ahora que el PT apoye al gobierno y nos exigen autocrítica cuando en 500 años de história jamás se le exigió autocrítica a la derecha que gobernó éste país”.

No podemos dejar pasar ni una mentira. Tenemos la manía de quedarnos quietos cuando ellos están en guerra con nosotros todo el tiempo y la verdad es que para quien quiere ser oposición en el país no hay nada mejor que Bolsonaro en el gobierno”.

En un mensaje claro de oposición al fascismo, el Partido de los Trabajadores hizo del festival cultural una trinchera que busca retomar la representación del pueblo brasilero y volver a dar pelea en la disputa electoral municipal éste 2020, apelando a la participación de la juventud y a la ocupación del espacio público como principales herramientas de lucha.

Los videos de las charlas y shows se encuentran disponibles en la cuenta oficial del Partido de los Trabajadores en Facebook y Twitter, así como también se puede ver un resumen en la página oficial del partido pt.org.br