Asia Occidental

El plan de los ocupantes sionistas para dominar los recursos hídricos de la región

Por PIA Global*- Una de las motivaciones más importantes de los líderes del régimen sionista para ocupar el sur de Siria está relacionada con la grave sequía y la crisis del agua que enfrenta actualmente el régimen, y los sionistas ven la clave para resolverla en el sur de Siria.

Israel enfrenta numerosos desafíos, incluyendo una crisis hídrica y una sequía. Esta crisis, que se ha intensificado en los últimos años, no solo ha dañado la economía y la agricultura de la región, sino que también ha generado profunda preocupación entre los líderes del régimen sionista.

Los informes aparecidos en medios de comunicación hebreos e internacionales, incluidos Yedioth Ahronoth y World Population Review, indican que Israel se enfrenta a una de las crisis de agua más graves en un siglo.

Debido a su ubicación geográfica en una región árida y semiárida, el régimen israelí siempre ha enfrentado limitaciones en los recursos hídricos. La disminución de las precipitaciones, el aumento de las temperaturas y la sobreexplotación de recursos hídricos naturales, como el lago Tiberíades y los ríos del norte, han exacerbado esta crisis. 

El río Banias prácticamente se ha secado, y el nivel del lago Tiberíades, que abastece aproximadamente el 30 % del agua potable de Israel, ha alcanzado su nivel más bajo en un siglo. El nivel del Mar Muerto también ha descendido 1,3 metros en el último año, lo que indica el empeoramiento de la situación.

La sequía ha tenido un profundo impacto en diversos sectores de la sociedad israelí. La agricultura, pilar de los asentamientos sionistas en zonas como la Galilea ocupada y los Altos del Golán, se ha visto gravemente afectada. Los agricultores de estas zonas se han visto obligados a suspender los cultivos de secano y de temporada, y miles de hectáreas de tierra se han secado.

Esto no solo ha provocado una disminución de la producción agrícola, sino que también amenaza la identidad sionista basada en la agricultura y los asentamientos. El aumento de los precios de productos agrícolas, como el aceite de oliva, y la escasez de algunos productos debido a la sequía han aumentado la presión económica sobre la sociedad israelí.

Además, la crisis del agua también está vinculada a las políticas del régimen israelí hacia los territorios palestinos. Informes de derechos humanos muestran que Israel ha reducido o recortado repetidamente las cuotas de agua para ciudades como Hebrón, en Cisjordania, hasta en un 40 %, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria en estas zonas. Estas políticas no sólo violan el acceso equitativo al agua, sino que también se han utilizado como herramienta para presionar a los palestinos y han contribuido al aislamiento internacional de Israel.

La crisis de escasez de agua y la ocupación de Siria

La crisis del agua en Israel no se limita a problemas internos, sino que también ha afectado las relaciones del régimen con sus vecinos, especialmente Siria.

De hecho, según los expertos, detrás de los falsos pretextos que ha utilizado el régimen sionista para ocupar Siria y establecer posiciones militares en tierras del país, hay un motivo más importante llamado control de los recursos hídricos, al que se presta menos atención y que, como el lado oscuro de la luna, es la parte invisible del amplio proyecto del régimen sionista en Siria.

En el sur de Siria, especialmente en las zonas ocupadas por el régimen sionista, existen importantes presas que desempeñan un papel estratégico en el abastecimiento de agua de la región. Según la información disponible, dos presas principales de esta región, ubicadas especialmente cerca de los Altos del Golán ocupados y la Gobernación de Quneitra, revisten especial interés: 

La Presa de Al-Mantra, considerada la más grande del sur de Siria, se encuentra a las afueras de Quneitra. Según informes, el ejército israelí tomó el control de esta presa en enero de 2025. Esta presa es de gran importancia debido a su ubicación estratégica y a su papel en el suministro de agua potable y agrícola a la región.

La Presa de Al-Wahda, se encuentra en la cuenca del río Yarmuk y es una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para las regiones de Daraa y Sweida en Siria, así como para partes del norte de Jordania. Según informes, al controlar esta presa, el régimen israelí ha asumido el control de aproximadamente el 40 % de los recursos hídricos compartidos entre Siria y Jordania. Esta medida forma parte de la política de expansión regional del régimen israelí para controlar los recursos naturales, especialmente el agua, en el sur de Siria.

Además, fuentes locales y medios de comunicación como Al-Mayadeen han informado que el régimen israelí se ha centrado específicamente en la ocupación de recursos hídricos y presas en el sur de Siria desde diciembre de 2024, incluida la presa de Al-Raqqad, cerca del Golán ocupado. Estas acciones se están llevando a cabo para satisfacer las necesidades de agua del régimen israelí y presionar a los países vecinos, especialmente en el contexto de la crisis hídrica en la región.

Debido a su papel vital en el suministro de agua agrícola y potable, estas represas se consideran objetivos estratégicos del régimen sionista y su ocupación se considera parte de la política de dominación de los recursos naturales de la región.

Dada la actual crisis de sequía en los territorios ocupados y la grave presión sobre los líderes de este régimen y su urgente necesidad de asegurar los recursos hídricos, sin duda no debemos esperar que el ejército israelí se retire de las regiones del sur de Siria, porque se verá privado de los importantes recursos hídricos de estas regiones, y esto no es lo que buscan los líderes de este régimen.

Fuente: Al Mashreq

Foto de portada: Press TV.

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