Los EEUU parecen estar listos para internacionalizar aún más la crisis macedonia que cocinaron, al ver que sus agentes internos están fallando en su desesperado intento por derrocar al gobierno. Aparte de la posibilidad muy real de provocaciones violentas, ya sea por los “manifestantes” o por grupos terroristas albaneses transfronterizos que operan en el Kosovo ocupado, el siguiente paso será retirar el reconocimiento de las autoridades legítimas elegidas democráticamente, inmediatamente después o justo antes de las eleciones del 5 de junio, y reemplazarlas con el apoyo occidental por la “oposición”, no necesariamente la del títere representante de la revolución de color Zoran Zaev, sino por la “fiscal especial” e iniciadora del golpe institucional, Katica Janeva, como un comodín “tecnocrático temporal”.
El propósito al hacer esto no es sólo provocar un conflicto civil en el interior del país y sancionar a todos los líderes del VMRO, y al resto de la población civil de Macedonia (bajo dos tipos distintos de sanciones, personales y nacionales, respectivamente), sino contar con las “las fuerzas de paz internacionales (OTAN)”, solicitadas por Janeva en la represión de la violencia de la Guerra híbrida que ella y sus aliados de Estados Unidos podrían haber fomentado para entonces.
En términos prácticos, los EE.UU. podrían responder de forma inmediata con el envío de forma ilegal y agresiva de la “KFOR” y los militares de Albania a las regiones del país pobladas por mayoría de población albanesa, ocupando esencialmente estas partes tal como lo hicieron en Kosovo, y llevando el país a la divisón.
El ministro de Defensa Jolevski es muy cercano a los EE.UU. y podría ordenar a los militares no resistir a los invasores, creando una división dentro de las filas y dividiendo las fuerzas armadas entre los partidarios del golpe pasivamente obedientes, y los patriotas macedonios que luchan para defender su patria de la invasión. Este proceso está directamente relacionado con el plan de Occidente de revocar el reconocimiento del gobierno de la República de Macedonia y su sustitución por el “tecnocrático” e ilegal apoyado por Janeva en su lugar.
De acuerdo con la internacionalización de la crisis de la Guerra híbrida, los EE.UU. también podrían hacer una demostración de fuerza con el lanzamiento de un “Dragón de marzo” a través de los Balcanes ,al igual que lo hicieron previamente a través de los países bálticos y Polonia, esta vez enviando armamento pesado desde Croacia hasta Camp Bondsteel, en el Kosovo ocupado, a través de Serbia, según los últimos privilegios de tránsito que el gobierno de Vucic dio a escondidas al bloque.
Del mismo modo, se puede esperar que los revanchistas influyentes en el establishmentde Bulgaria, estén ansiosos de coordinarse con la OTAN con el fin de obtener una ventaja nacionalista simbólica que distraiga a su público de las condiciones internas de deterioro en el país, y aumente la aprobación del impopular gobierno.
La internacionalización militante de una intensificada crisis de guerra híbrida macedonia ,para incluir en el país a la OTAN, los Estados Unidos, Albania, y a los “cascos azules” (ocupantes) búlgaros “invitados” ilegalmente, conduciría a la República de Macedonia a una eventual partición, primero a través de la imposición forzada del “federalismo” de Janeva-Zaev y de una revisión del nombre constitucional bajo las condiciones de la ley marcial de “emergencia”, y en segundo lugar a través de la división del país en “esferas de influencia” albanesa y búlgara, y a continuación con la anexión formal en la Gran Albania y la Gran Bulgaria.
El fin del juego es borrar del mapa a Macedonia, su lenguaje de los libros, y a su gente de la conciencia global.
Este post-moderno genocidio cultural, una versión más “higiénica” de lo que los turcos hicieron salvajemente a los armenios hace más de un siglo, pero con la posibilidad de llegar a ser tan bárbaros si la situación se sale de control, Dios no lo permita.
A la vista de estas amenazas intimidatorias, el pueblo macedonio deben continuar firme y no ser disuadido por la retórica que sale de Occidente. Cuanto más molestos estén los líderes de la UE y de EE.UU., más demuestra esto lo acertado de la resistencia de Macedonia en desafiar a los conspiradores de la Guerra Híbrida y en defender la patria Macedonia.
Las respuestas tranquilas, bien pensadas y pacíficas son clave para resistir las provocaciones callejeras con las que los matones del cambio de régimen tientan a todo el mundo. Lo mejor que todos y cada uno de los macedonios puede hacer en este momento es demostrar públicamente su apoyo a su gobierno y tomar las redes sociales para compartir con el resto del mundo la verdad sobre lo que realmente está pasando. Cada uno tiene que interactuar con el mayor número de extranjeros y redes de medios de comunicación internacionales (ya sea convencionales o alternativos) como sea posible, en la difusión del discurso de la resistencia de Macedonia y de la trama de Guerra híbrida de los EE.UU. contra el país.
Cohesionados, juntos, y maximizando sus capacidades colectivas, cada macedonio puede cumplir con su deber en la resistencia contra el genocidio cultural y garantizar que la milenaria civilización macedonia sobreviva a este último y sofisticado ataque contra ella.