Febrero fue un mes recargado de reuniones, declaraciones, propuestas, acuerdos y promesas. Y a riesgo de quedar como “noticia vieja” ya que marzo arrancó muy controvertido debido al comienzo del G20, desarrollándose mientras se escribe este artículo, aún se encuentra caliente la propuesta china sobre la solución política de la crisis de Ucrania realizada a finales de febrero.
Durante el desarrollo de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), realizada del 17 al 19 de febrero en Alemania, el director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, Wang Yi, presentó la posición de China sobre la solución política de la crisis de Ucrania. A pocos días de cumplirse un año de guerra en Ucrania, un año en el que sólo existieron dos intentos de negociación diplomática, EEUU, Reino Unido y la UE acordaron en Múnich el aumento de envío de armas, financiamiento a Kiev y más sanciones contra Rusia, mientras que China presentó 12 puntos para una posible solución del conflicto.
“Sobre la cuestión ucraniana, la posición de China se reduce a apoyar las conversaciones de paz. China se mantendrá firme en el lado del diálogo y la paz y trabajará constructivamente por la desescalada”, se expresó desde la Oficina del Portavoz chino, días después de la MSC.
Por supuesto que la negativa del bloque occidental no se hizo esperar y, parece que sin tomarse el tiempo para analizarlo, prefirieron rechazarlo de manera inmediata y contundente. Pero lo inesperado fue la respuesta del presidente ucraniano Volodymir Zelensky, quien mostró interés por la propuesta china y la posibilidad de que se desarrolle una reunión con el presidente Xi Jiping.
Diversos analistas no sólo se mostraron sorprendidxs por la respuesta de Zelensky, sino que también están proyectando esperanzas ante la posibilidad de que se comiencen efectivamente conversaciones para una solución diplomática a la guerra. Y aunque se trate de un proceso sumamente complejo, se destaca la participación activa y contundente de China, las respuestas interesadas tanto por Ucrania como por Rusia, como así también de otros miembros de la comunidad internacional que acogen con animosidad y están dispuestos a participar del proceso de paz.
Wang Yi también se reunió con el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, el 19 de febrero. Tres días después se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin y con el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov. Esto habla del rol activo que comenzó a desempeñar China como mediador, alejándose de la posición ‘neutral’ que mantuvo en 2022.
“China se mantendrá firme en el lado de la paz y el diálogo y en el lado correcto de la historia. Seguiremos promoviendo las conversaciones de paz y trabajando con el resto del mundo para desempeñar un papel constructivo en la búsqueda de una solución política a la crisis de Ucrania”, expresaron desde la Oficina del Portavoz chino.
Los 12 puntos
Los puntos sobre la resolución política de la crisis ucraniana propuesta por China son muy concretos y variados. Es decir, son doce propuestas en las que en algún punto todos los actores tienen que ceder. Por supuesto que cada parte puede mantener su propia interpretación sobre qué implica respetar la soberanía o el cese de hostilidades o el abandonar la mentalidad de guerra fría, esto complica los detalles acerca de cómo se podrían aplicar. No obstante, se trata de una primera propuesta que pone sobre la mesa un enorme inicio para que ambas partes comiencen a negociar.
Para Zelensky, “el hecho de que China haya empezado a hablar de Ucrania es muy bueno», y aunque dijo que “hay algunos puntos que entiendo. Hay opiniones con las que no estoy de acuerdo”.
El punto que parece haber interesado más a Ucrania, o con el que busca interpelar a su par asiático, es el que tiene que ver con ‘respetar la soberanía de todos los países’.
«Creo que hay que respetar la integridad territorial. No dice de qué país, pero se violó la integridad territorial de nuestro Estado”, expresó Zelensky, quien asegura que el respeto a la integridad territorial debe prever la retirada de todas las tropas rusas del territorio de Ucrania. Si esto no figura en el acuerdo, “entonces no es conveniente para nuestro país”, cerró.
Para Zelensky, el hecho de que China se sumara a hablar sobre la guerra en términos de ‘mediador’ significa que puede mantenerse al margen de la cuestión bélica y por ende no apoyar militarmente a Rusia.
«Y es importante para mí. Realmente quiero creer que China no suministrará armas a Rusia. Este es el punto número uno. Y estoy haciendo todo lo posible para evitarlo», subrayó Zelensky.
Desde el bloque occidental se ha advertido a China que no debe posicionarse ni abastecer a Moscú con equipamiento militar, aunque ellos -EEUU, Reino Unido, OTAN, UE- si pueden hacer con Ucrania. Pekin nunca mostró interés por suministrar armamentos a Rusia, de hecho en algunas votaciones de la ONU decidió abstenerse.
En este sentido, China fue muy clara sobre los intentos de imposición estadounidense sobre cómo debía o no llevar a cabo su política exterior. Wang Wenbin, portavoz chino, lo resume claramente cuando dice “sobre la preocupación de Biden, no es China quien suministra sin cesar armas al campo de batalla en Ucrania. Dicho esto, Estados Unidos no tiene derecho de darle órdenes, ni disposiciones, a China. Jamás aceptaremos sus indicaciones, ni amenazas sobre las relaciones con Rusia o con cualquier otra nación del mundo que quiera relacionarse con notrosos”.
El presidente ucraniano se mostró interesado en reunirse a nivel diplomático con su par chino Xi Jinping, que es de interés de Ucrania, no sólo para hablar sobre posibles soluciones al conflicto sino para continuar con las relaciones comerciales que ambas naciones gozaban.
«Creo que será beneficioso para nuestros países y para la seguridad mundial. Tenemos un gran volumen de comercio con China. La cuestión no es sólo la guerra. La cuestión es que somos Estados interesados en mantener relaciones económicas. Por lo que sé, China ha respetado históricamente su integridad territorial, lo que significa que debe hacer todo lo posible para que la Federación Rusa abandone nuestro territorio. En eso consiste el respeto de la soberanía y la integridad territorial», explicó Zelensky.
Rusia, comprendiendo que Ucrania no estará sólo negociando, aseguró que “para una paz rápida, solo se necesita la voluntad política de Occidente y sus distritos de Kiev. No observamos esto. Escuchamos discursos suicidas de que seguirán las entregas de armas, etcétera”, declaró Maria Zakharova, representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
En principio, la funcionaria declaró que Rusia “aprecia el sincero deseo de nuestros amigos chinos de contribuir a resolver el conflicto de Ucrania por medios pacíficos”, con quienes comparten algunas reflexiones respecto al accionar estadounidense en el mundo.
Zakharova expresó que “Rusia está abierta a alcanzar los objetivos de la Operación Militar Especial por medios políticos y diplomáticos. Esto implica detener el suministro de armas y mercenarios occidentales a Ucrania, poner fin a las hostilidades, devolver a Ucrania el estatus de país neutral no alineado, reconocer las nuevas realidades territoriales creadas por el derecho de los pueblos a la autodeterminación, desmilitarizar y desnacionalizar Ucrania y eliminar todas las amenazas que emanen de su territorio”. Aquí se nota una de las principales dificultades en las que van a chocar con Ucrania.
Rusia no negociará a menos que se “garantice a los ciudadanos ucranianos, incluida la población rusoparlante y los miembros de las minorías nacionales, todos sus derechos inalienables, incluido el derecho a hablar y estudiar en su lengua materna. Deben derogarse todas las medidas restrictivas ilegales y retirarse las demandas politizadas en los tribunales internacionales”.
Además, la parte rusa explicó que “el principal obstáculo para un arreglo pacífico hoy en día es la «imposibilidad» de negociar con el presidente ruso Vladimir Putin, legislada por el decreto de Zelensky del 30 de septiembre de 2022, así como las iniciativas del líder ucraniano, que demuestran que la Kiev oficial está completamente desvinculada de las realidades contemporáneas, incluida la exigencia de retirar las tropas rusas de nuestros nuevos territorios: Donbás, Crimea, Zaporizhzhya y la región de Kherson”.
Sobre los doce puntos, Rusia se vio muy interesada por el que habla sobre ‘abandonar la mentalidad de guerra fría’ ya que “aboga por la observancia del principio de seguridad indivisible, por construir una arquitectura de seguridad equilibrada, eficaz y sostenible, y no acepta el fortalecimiento de la seguridad de unos países a expensas de la seguridad de otros. Esto es similar a nuestros enfoques”, declaró Zakharova. Este punto no tiene tanto que ver con el campo de batalla diario en territorio ucraniano, sino con las exigencias y líneas rojas que Moscú marcó a Estados Unidos y a la OTAN dos meses antes de comenzar la Operación Militar Especial (OME) y que luego, no sólo fueron rechazadas sin proceso de negociación sino que occidente pasó por arriba avanzando profundamente. Punto que también comparte con Pekín.
“La crisis de Ucrania ha enseñado al mundo muchas lecciones: Aferrarse a la mentalidad de la Guerra Fría conduce al antagonismo y a la confrontación; avivar la confrontación entre bloques conduce al conflicto y a la guerra; aplicar un doble rasero será sin duda contraproducente”, detalló el portavoz chino.
“Nos adherimos a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, a las normas del derecho internacional, incluido el derecho humanitario, y a la indivisibilidad de la seguridad, según la cual la seguridad de un país no debe reforzarse a expensas de la seguridad de otro, lo que también se aplica a la seguridad de determinados grupos de países. Al igual que nuestros colegas chinos, consideramos ilegítimas todas las medidas restrictivas no autorizadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Son un instrumento flagrante de competencia desleal y de guerra económica”, confirmó Zakharova.
Este punto también implica para Rusia, y muchos otros países, seguir profundizando la transformación del orden internacional unipolar imperante y en crisis.
“Al mismo tiempo, las principales amenazas a la paz y la estabilidad son el continuo deseo de algunos Estados de dominar el mundo, su adhesión a la “política del poder” y la “doble moral” bajo el pretexto de la democracia, la confianza en bloques político-militares y sistemas cerrados que viven según sus propias reglas y las imponen a los demás. Se ha criticado la práctica de las sanciones unilaterales y el ejercicio de la jurisdicción extraterritorial sobre los acusados extranjeros”.
Por supuesto, aunque Estados Unidos se mostró completamente en contra de los 12 puntos de la propuesta china, podemos deducir que una de las principales proposiciones que molesta a Washington es la de ‘detener las sanciones unilaterales’. Este punto detalla explícitamente que “los países relevantes deben dejar de abusar de las sanciones unilaterales y la «jurisdicción de brazo largo» contra otros países, a fin de hacer su parte en la reducción de la crisis de Ucrania y crear condiciones para que los países en desarrollo hagan crecer sus economías y mejoren las vidas de sus pueblos”.
Desde el lado europeo, quienes deberían estar unánimemente de acuerdo con la necesidad de frenar la guerra y comenzar las negociaciones de paz debido al fuerte impacto que está teniendo la crisis en su región, hay una enorme fisura sobre cómo posicionarse respecto a la propuesta china.
Algunos países como España, Polonia o incluso la UE, intensifican la retórica y profundizan la guerra sin ánimos de encontrar solución diplomática, por ejemplo a través de implementación del décimo paquete de sanciones contra Rusia y la promesa de enviar más ayuda militar a Ucrania. De acuerdo al reconocido diario The Wall Street Journal, el canciller alemán, Olaf Scholz, junto con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dos países y potencias europeas que más se han visto afectadas por la guerra, pidieron a Zelensky que comenzara las negociaciones de paz con Rusia.
A un año de la guerra en Ucrania, caracterizada por la sobreinformación, desinformación, fake news y censura por parte de los medios de comunicación, pero también por parte de los líderes políticos internacionales; caracterizada también por el éxito del complejo industrial militar y las empresas armamentísticas, de logística y entrenamiento militar… a un año de la guerra en Ucrania caracterizada también por el sombrío silencio de la búsqueda de paz, un año en el que sólo existieron dos intentos de negociaciones, la propuesta China en este aniversario trae un poco de esperanza y certeza real a la posibilidad de caminar el proceso de paz.
Existe una alta probabilidad de estancamiento o fracaso debido a las posiciones de los actores involucrados, especialmente del bloque atlantista militar que se está beneficiando sin igual en todos los frentes posibles, pero también de la parte rusa y ucraniana que deberán ceder y dialogar sobre puntos que son ‘innegociables’ para ambos.
*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: Banderas de China en medio, Ucrania arriba a la derecha, y rusa abajo a la izquierda. Fuente: Adobe, Elif.
