Discurso del Presidente de Rusia en el desfile militar
Presidente de Rusia Vladimir Putin:
Ciudadanos de Rusia, Veteranos, invitados, Camaradas soldados y marineros, sargentos y sargentos mayores, guardiamarinas y suboficiales, camaradas oficiales, generales y almirantes,
¡Los felicito por el 80 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria!
Hoy, a todos nos unen los sentimientos de alegría y dolor, orgullo y gratitud, y admiración por la generación que aplastó al nazismo y conquistó la libertad y la paz para toda la humanidad a costa de millones de vidas.
Preservamos fielmente la memoria de aquellos históricos y gloriosos acontecimientos. Como herederos de los vencedores, hoy celebramos el Día de la Victoria como la fiesta más importante para el país, que toda la nación, cada familia, cada uno de nosotros apreciamos.
Nuestros padres, abuelos y bisabuelos salvaron la Patria. Y nos legaron defender la Patria, permanecer unidos y defender con firmeza nuestros intereses nacionales, nuestra historia milenaria, nuestra cultura y nuestros valores tradicionales, todo lo que nos es querido, lo que es sagrado para nosotros.
Recordamos las lecciones de la Segunda Guerra Mundial y nunca estaremos de acuerdo con la distorsión de aquellos acontecimientos ni con los intentos de justificar a los asesinos y calumniar a los verdaderos vencedores.
Nuestro deber es defender el honor de los soldados y comandantes del Ejército Rojo y el heroísmo de los combatientes de diferentes orígenes étnicos que seguirán siendo para siempre soldados rusos en la historia del mundo.
Rusia ha sido y seguirá siendo un obstáculo indestructible para el nazismo, la rusofobia y el antisemitismo, y se interpondrá en el camino de la violencia perpetrada por los campeones de estas ideas agresivas y destructivas.
La verdad y la justicia están de nuestro lado. Toda Rusia, nuestra sociedad y todo el pueblo apoyan a los participantes en la operación militar especial. Estamos orgullosos de su valor y espíritu, y de su férrea determinación que siempre nos ha dado la victoria.
Amigos,
La Unión Soviética soportó los ataques más salvajes e implacables del enemigo. Millones de personas, antes dedicadas únicamente al trabajo pacífico, tomaron las armas y se mantuvieron firmes hasta la muerte en cada colina, cabeza de puente y línea defensiva. El desenlace de la Segunda Guerra Mundial estuvo determinado por las victorias decisivas en las grandes batallas de Moscú y Stalingrado, en las Ardenas de Kursk y en el río Dniéper, por el valor de los defensores de Bielorrusia, que fueron los primeros en enfrentarse al invasor, por la firme resistencia en la Fortaleza de Brest y en Mogilev, Odesa, Sebastopol, Murmansk, Tula y Smolensk, por el heroísmo de los habitantes de la sitiada Leningrado, por la valentía de todos los que lucharon en el frente, en las unidades de partisanos y en la resistencia clandestina, así como por los esfuerzos desinteresados de los que evacuaron plantas y fábricas bajo el fuego enemigo, y de los que trabajaron en el frente interno, dando todo lo que tenían, trabajando hasta el límite de sus posibilidades.
Los planes de los nazis para conquistar la Unión Soviética se hicieron añicos gracias a la inquebrantable unidad de la nación. El heroísmo del pueblo soviético fue común, y cada república soportó la inmensa carga compartida de la guerra.
La contribución de los pueblos de Asia Central y del Cáucaso Meridional fue inmensa. Desde estas regiones llegaba un flujo constante de trenes que transportaban todo lo que el frente necesitaba. Se crearon hospitales y cientos de miles de evacuados encontraron allí un segundo hogar. Se les ofreció cobijo, comida y una compasión sincera.
Honramos a todos los veteranos de la Gran Guerra Patria e inclinamos la cabeza en recuerdo de todos los que dieron su vida por la Victoria, los hijos e hijas, padres y madres, abuelos y bisabuelos, esposos y esposas, hermanos y hermanas, seres queridos y amigos.
Inclinamos nuestras cabezas ante nuestros compañeros de armas caídos que entregaron sus vidas como héroes en una batalla justa por Rusia.
Guardemos ahora un momento de silencio.
(Un momento de silencio)
Amigos,
Casi el 80% de la población mundial se vio arrastrada a la ardiente órbita de la Segunda Guerra Mundial.
La derrota completa de la Alemania nazi, el Japón militarista y sus satélites en todo el mundo se logró gracias a los esfuerzos combinados de las Naciones Aliadas.
Nunca olvidaremos que la apertura del Segundo Frente en Europa, que tuvo lugar después de las batallas decisivas en el territorio de la Unión Soviética, aceleró la Victoria. Apreciamos altamente la contribución hecha a nuestra lucha común por los ejércitos aliados, los miembros de la Resistencia, el valeroso pueblo de China y todos aquellos que lucharon por un futuro pacífico.
Amigos,
Seguiremos admirando a nuestros veteranos, tomando ejemplo de su amor incondicional a la Patria y de su compromiso con la defensa de nuestra patria y de los valores del humanismo y la justicia. Daremos a estas tradiciones y a este gran patrimonio el mayor lugar en nuestros corazones y los transmitiremos a las generaciones futuras.
Siempre confiaremos en nuestra unidad en la batalla y en los esfuerzos pacíficos, en la consecución de objetivos estratégicos y en la resolución de problemas en beneficio de Rusia y de su grandeza y prosperidad.
¡Gloria a la nación victoriosa!
¡Feliz fiesta!
¡Feliz Día de la Victoria!
¡Viva!
Foto de portada: Photo: Aleksey Maishev. RIA Novosti. ExtraÍdas del sitio web oficial del Kremlin.
