Al no lograr que su coalición gobernante obtuviera la mayoría en el Senado de 248 escaños, según informó la cadena pública NHK el lunes.
El Partido Liberal Democrático (PLD), liderado por Ishiba, junto con su socio minoritario de coalición, el partido Komeito, necesitaban ganar 50 escaños adicionales para alcanzar la mayoría, sumando a los 75 que ya tenían. Sin embargo, con dos escaños aún por definirse, la coalición solo había conseguido 46.
Aunque esta elección no determina directamente la continuidad del gobierno, sí incrementa la presión sobre Ishiba, cuyo liderazgo ya estaba debilitado tras haber perdido el control de la más poderosa Cámara Baja en octubre pasado.
Uno de los grandes protagonistas de la jornada electoral fue el partido de extrema derecha Sanseito, que logró avances notables. Proyecciones iniciales le otorgaban entre 10 y 22 escaños, sumándose a los dos que ya tenía en la Cámara Alta. Finalmente, según NHK, el partido obtuvo 14 escaños, un salto significativo desde el único legislador con el que contaba hace tres años. En la Cámara Baja, más influyente en términos legislativos, el partido solo dispone de tres escaños.
Fundado en plena pandemia de COVID-19 a través de YouTube, Sanseito se dio a conocer difundiendo teorías conspirativas sobre las vacunas y denunciando la existencia de una supuesta élite global que controlaría el destino del mundo. Su discurso ultranacionalista y antiglobalista ganó terreno rápidamente, especialmente con su eslogan de campaña “Japanese First” (“Japón Primero”), que captó la atención de votantes descontentos con el rumbo del país.
La propuesta central del partido se basa en una fuerte oposición al globalismo, apelando a una retórica alarmista sobre una “invasión silenciosa” de inmigrantes, al tiempo que promueve recortes impositivos y una disminución del gasto en bienestar social. No obstante, su discurso busca mantener cierta ambigüedad para ampliar su base electoral.
“Sohei Kamiya”, líder de la agrupación y ex presentador de televisión de 47 años, declaró en una entrevista con Nippon Television tras conocerse los resultados:
“La frase Japanese First está pensada para expresar nuestro compromiso con la reconstrucción de los medios de vida del pueblo japonés, resistiendo las imposiciones del globalismo. No estoy diciendo que debamos prohibir completamente la presencia de extranjeros ni que todos deban abandonar Japón”.
Por su parte, el primer ministro Ishiba se pronunció ante la emisora NHK apenas dos horas después del cierre de los comicios, aceptando los resultados con tono solemne:
“Es una situación difícil. Lo acepto con humildad y sinceridad”, afirmó. También atribuyó los malos resultados al hecho de que las medidas de su gobierno para contrarrestar el aumento de precios no han logrado impactar a la mayoría de la población.
A pesar del revés, Ishiba aseguró que no renunciará y expresó su compromiso de continuar liderando el país en medio de los desafíos económicos y de seguridad. “Cumpliré con mi responsabilidad como líder del principal partido del país y trabajaré por la nación”, sostuvo.
Foto de la portada: Kyodo

