Desplazados y refugiados

DEJARLO TODO EN BUSCA DE UNA VIDA MEJOR

Por PIA Global.- Una nueva caravana partió de San Pedro Sulu con destino a la frontera de Estados Unidos en busca de una vida mejor.

Como sucede a menudo, aún en el peor momento de la pandemia de covid19, una nueva caravana partió desde Honduras con el fin de alcanzar la frontera que comparten México y Estados Unidos. Para ello, deberán alcanzar primero la frontera con Guatemala, cruzar el país y luego pasar hacia Mexico, desde donde continua el trayecto rumbo a EEUU.

Según registró el corresponsal de TeleSur Santiago Boton el martes 30 de marzo en su cuenta de Twitter, un pequeño grupo de personas abandonó la capital San Pedro Sula con el fin de pasar a Guatemala.

https://twitter.com/SantiagoteleSUR/status/1377068793223077890?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1377068793223077890%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fpeoplesdispatch.org%2F2021%2F04%2F02%2Fanother-migrant-caravan-leaves-from-honduras-towards-the-us-border%2F

Mientras este grupo de hondureños busca pasar hacia país vecino a través de puntos ciegos por donde no puedan ser detectados, la Policía Nacional Guatemalteca informó que un grupo de 200 personas fueron detenidas y enviadas de regreso en omnibus a San Pedro Sulu.

Las caravanas migrantes que parten desde Honduras comenzaron en 2018 con grupos de personas que buscaban escapar a la extrema pobreza en la que vivían en sus países. Miles de personas, entre ellas hombres, mujeres y niños emprendieron el viaje de más de cuatro mil kilómetros hasta la frontera con Estados Unidos.

En comparación con anteriores caravanas, la que partió el 30 de marzo rumbo a Guatemala no está conformada por muchas personas. Se cree que en parte la decisión de desistir tiene que ver con el hecho de que la última caravana que partió desde el país en enero fue violentamente reprimida por la policía guatemalteca en el departamento de Chiquimula.

Dicha reacción se enmarca en el acuerdo firmado por Guatemala y México con Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump para frenar las caravanas. De no lograr ese objetivo, los gobiernos de ambos países sufrirían sanciones económicas de parte del gigante del norte.

Se estima que, debido a cierta flexibilización de la nueva gestión norteamericana en relación a políticas migratorias, este pequeño grupo de hondureños consiga pasar por Guatemala y llegar así a México y luego a la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, informaciones acerca de maltratos perpetrados por parte de la Guardia Fronteriza (donde migrantes son abandonados en el desierto a su suerte) generan dudas acerca del destino de esta nueva caravana.

El presidente de Guatemala Alejandro Giammattei advirtió que de llegar a la frontera, este grupo sería impedido de pasar al país y devuelto a territorio hondureño. A su vez, el presidente autorizó el uso de la fuerza y decretó el estado de prevención en cinco departamentos que se ubican en la frontera entre Honduras y Guatemala durante 15 días.

Muchas de las personas que se unen a esta caravana explican que fueron obligadas a abandonar el país debido a la falta de respuestas del gobierno del presidente Juan Orlando Hernández luego de los huracanes que golpearon a la región en noviembre de 2020.

Además de la crisis humanitaria, el gobierno de Hernandez sufre una crisis de legitimidad debido a la condena en EEUU por tráfico de drogas de su hermano, Tony Hernandez. El propio presidente está implicado en dicha investigación, según la cual Joaquin Guzmán, alias El Chapo, pagó a los Hernandez un millón de dólares a cambio de protección de parte del gobierno hondureño.

El propio Juan Orlando Hernandez es acusado de beneficiarse económicamente de los acuerdos con el cartel mexicano, los cuales sirvieron de ayuda para que el ahora presidente pudiera crecer politicamente. En octubre de 2019, luego de iniciado el juicio, una rebelión popular tomó las calles del país para pedir la renuncia del actual mandatario.