El 2 de marzo, el Canciller argentino Santiago Cafiero le comunicó al Secretario británico de Asuntos Exteriores y del Commonwealth, James Cleverly, la retirada del país del denominado Acuerdo Foradori Duncan, firmado durante el gobierno de Mauricio Macri, en 2016.
¿Qué era lo que este acuerdo decía? Bajo una supuesta “cooperación bilateral”, se hacía referencia a los acuerdos en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la proliferación nuclear y el cambio climático, con cooperación en la Antártida y el Atlántico sur. Hasta ahí, un acuerdo más. En sus últimos puntos volvía a apoyarse en el artículo 2, denominado “paraguas de soberanía” firmado en el primer Acuerdo de Madrid, en 1989. En ese artículo, las acciones de ambas partes que lucharon en la Guerra de Malvinas, no implicaban cambios en sus posiciones de soberanía sobre las islas[1]. De soberanía no se hablaba. Todo seguiría como la situación de ese entonces, y como la situación actual es.
Desde ahí, el denominado “Comunicado Conjunto”, una figura que evitaría que el acuerdo pase por el Congreso, y por ende, por el ojo de la opinión pública y de la oposición. Ese Comunicado buscaría “remover” los obstáculos que impidieran el “crecimiento económico y el desarrollo sustentable” de las islas, sobre todo en lo respectivo a la pesca, el comercio, la navegación y los hidrocarburos, invocándose la necesidad de la cooperación bilateral y fijándose dos conexiones aéreas más entre la parte continental argentina y las islas[2]. Es decir, facilitar la ocupación, incluso con ayuda argentina. El Acuerdo Foradori Duncan representó un enorme retroceso en las luchas por la soberanía argentina de las islas, ya que garantizó una no acción, e incluso una ayuda de Buenos Aires en cuanto a los recursos naturales que los ocupantes británicos explotaban y siguen explotando.
En este sentido se puede entender la misión llevada a cabo de manera “conjunta” en 2019 entre el INIDEP, organismo argentino encargado de la investigación pesquera y científicos de la ocupación británica. Los ocupantes tomaron sus resultados para determinar cuál era el stock de los recursos pesqueros en el Atlántico sur argentino, tanto la zona bajo control de Buenos Aires como la controlada de facto por Londres, como en el caso de la polaca, las merluzas de cola y negra, el bacalao criollo y nototenia al sur de las islas[3]. Esa misión mencionada fue realizada por el buque del INIDEP, el Víctor Angelescu, operado por fuerzas argentinas[4]. Esta campaña de exploración se enmarcaba en las acciones del Subcomité Científico de la pesca en el Atlántico Sur, que invocaba el mismo artículo 2 del primer Acuerdo de Madrid[5].
En la nota entregada por Cafiero a Cleverly, se critican las acciones unilaterales del Reino Unido[6]. Los antecedentes de ejercicios militares siempre protestados, la llegada de tropas “kosovares” para entrenamientos en las islas y otras acciones, junto a la falta de compromiso en los acuerdos bilaterales y en reanudar las negociaciones de soberanía que la misma ONU instó en las Resoluciones 31/49 y 2065, son fundamentales para entender la sistemática política unilateral del Reino Unido, a lo cual se suma la existencia de la base militar de la OTAN en Monte Agradable.
El Gobierno argentino no se quedó en la retirada del Acuerdo. Se sugirió una agenda donde se vuelva a negociar la soberanía de las Malvinas e islas subantárticas (Georgias y Sándwich del Sur), su conexión aérea con la Argentina continental americana, “medidas prácticas tendientes a garantizar los intereses y el modo de vida de los habitantes de las Islas”, otras para permitir el aprovechamiento y preservación de recursos marítimos en la zona en disputa y la desmilitarización de las islas[7]. Esto va en la misma línea de las protestas por la creciente militarización de las Malvinas, de parte del Reino Unido y su violación al principio de “no innovar” en la situación de las islas. El portavoz de la ONU, Farhan Haq, defiende esta postura de diálogo bilateral entre las dos partes en disputa[8].
Como era de esperar, la reacción británica y de los ocupantes de las islas, frente a la salida del Acuerdo Foradori-Duncan fue en el sentido usual. “Decepción”, “actitudes no adultas” y “acostumbramiento al incumplimiento argentino” fueron las frases más utilizadas[9]. Cleverly afirmó que la posición británica era innegociable y que se debía respetar el “derecho a la autodeterminación” de los ocupantes y su “decisión” de ser un Territorio Británico de Ultramar[10], al igual que el vicecanciller David Rutley, en una entrevista al diario La Nación[11]. Otros miembros del gobierno de Londres, e incluso del Gobierno de ocupación de las islas afirmaron su decepción por los avances que ese acuerdo había llevado en cuanto a la identificación de los restos de soldados argentinos caídos en la Guerra de Malvinas. No obstante esto, las políticas de reconocimiento de los cuerpos datan de antes del Acuerdo anulado. Gran Bretaña usó a los Caídos en Malvinas y el reconocimiento de sus identidades como excusa para defender el Acuerdo Foradori-Duncan.
La importancia de los recursos naturales en la ocupación de Malvinas es algo que en el extinto Acuerdo Foradori Duncan es fundamental. Por lo pronto, previo a la salida del mismo, la Argentina había suspendido su presencia en el Subcomité Científico, por lo tanto, la colaboración pesquera con Gran Bretaña. Como se mencionó en otras publicaciones[12][13][14], la pesca es el principal sostén de la ocupación de Malvinas. En lo que va del año 2023, se extrajeron 18.282 toneladas de calamar Illex y 2701 de la especie Loligo. En el 2022, se extrajeron 101.000 toneladas de calamar Loligo[15] y en 2021, se llegaron a pescar 172.081 y 95.626 toneladas de cada especie, respectivamente, y la ocupación recaudó 29.175.386 libras esterlinas por todas sus capturas ese mismo año[16]. Esta actividad se basa en un sistema de licencias donde buques, sobretodo de capitales surcoreanos, taiwaneses y españoles, extraen los recursos de manera poco controlada, y más si son barcos que no atracan en Puerto Argentino, en dos campañas anuales. Las naves suelen usar al puerto de Montevideo como punto de escala logística, para descargar mercadería, arreglos, carga de combustible y otros insumos. Según cifras españolas, en 2021 fueron 121 pesqueros de bandera ibérica, los que utilizaron las instalaciones de Montevideo[17]. La pesca en Malvinas tiene un profundo componente latinoamericano, también.
No debemos dejar de mencionar la visita de legisladores uruguayos, varios de ellos de la actual coalición de gobierno, a las Malvinas. En su recorrido, defendieron la posición ocupante en pos de su pretendida “autodeterminación”, sumado a deseos de vuelos entre Uruguay y Malvinas, cooperación en el ámbito ganadero, pesquero y el combate contra la pesca ilegal[18], que no es de bandera malvinense.
Tampoco se debe dejar de mencionar el rol de España en esta ecuación. Los pesqueros españoles, solos o en joint ventures con capitales isleños, poseen casi la totalidad de las 18 licencias de calamar Loligo. Los barcos de alta tecnología, capacidad de procesamiento y almacenamiento a bordo, desembarcan las capturas de los océanos argentinos (puntualmente, de las zonas ocupadas por Gran Bretaña) en los puertos de Vigo, Marín y Pontevedra, donde son insertados en el mercado comunitario europeo.
Al mismo tiempo, existen situaciones que se deben tomar en cuenta a la hora de la Recuperación de las islas. Si bien Gran Bretaña cuenta con un rosario de bases militares en los océanos, principalmente en el Atlántico a través de los Territorios de Ultramar que controla, en ocasiones utiliza puertos latinoamericanos para visitas y paradas técnicas. El último caso es el del HMS Forth, un buque patrullero británico estacionado en Malvinas desde 2020, que recaló en Brasil con un encuentro deportivo entre tripulantes de ambos países como nota destacada[19]. Si bien es una política con continuidad del gobierno de Bolsonaro, con una presencia previa del Forth para los ejercicios multinacionales UNITAS, patrocinados por la Marina de los Estados Unidos, sirve para mostrar la permanente presencia británica en el Atlántico sur y la permanencia de núcleos abiertamente globalistas dentro de las Fuerzas Armadas de Brasil. No se debe dejar de destacar, en este sentido, que el Gobierno de Chile rechazó autorizar la participación del Forth en la ExpoNaval de Valparaíso, del 29 de octubre al 2 de noviembre de 2022[20], en un gesto que provendría de un acuerdo firmado entre diplomáticos argentinos y chilenos.
Esta presencia británica en el Atlántico Sur también tiene su contraparte estadounidense, con la visita del barco Cutter Stone de la Guardia Costera norteamericana, que recaló en Puerto Madryn[21]. Esto es una repetición del recorrido realizado a principios del 2021, previamente detallado para este medio[22], en el cual proclamaron como objetivo el combate contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada… de la que uno de sus aliados es instigador.
Dependerá de las medidas del Gobierno argentino, sobre si la revocación del Acuerdo Foradori Duncan quedará como una medida puntual, o será el primer gran paso hacia la Recuperación de las islas. Se debe tomar en cuenta la fuerza de los intereses británicos, tanto en lo militar como en lo económico, y los frentes internos que los distintos países de América Latina poseen, con sectores que se ven beneficiados directamente por la ocupación de las islas y otros que, sin rédito económico directo o comprobable, la apoyan directamente.
Para esto, más que nunca, se necesita a una América Latina unida, consciente de lo que implica la presencia británica en Malvinas, y de la habilidad de Londres para defenderla.
Referencias:
[1] https://www.iri.edu.ar/publicaciones_iri/manual/Malvinas/Madrid%20I.pdf [2] https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/comunicados/comunicado-conjunto-9 [3] https://es.mercopress.com/2019/09/06/investigacion-conjunta-en-aguas-de-las-falklands-para-relevar-biomasa-de-polaca [4]Andreas Winter. Joint Survey and Stock Assessment Shortfin squid. Illex argentinus. Natural Resources – Fisheries. Gobierno (de ocupación) de las islas Malvinas, Puerto Argentino, octubre 2019. [5] https://en.mercopress.com/2018/11/19/argentina-uk-falklands-south-atlantic-fisheries-joint-scientific-cruises-closer [6] https://www.argentina.gob.ar/noticias/malvinas-soberania-cafiero-se-reunio-con-su-par-britanico-y-propone-reiniciar-discusion [7] Ibídem. [8] https://www.swissinfo.ch/spa/argentina-r-unido_la-onu-anima-a-argentina-y-reino-unido-a-resolver-la-cuesti%C3%B3n-de-las-malvinas/48330910 [9] https://es.mercopress.com/2023/03/04/gobierno-de-las-falkland-decepcionado-pero-habituado-a-desplantes-argentinos [10] https://es.mercopress.com/2023/03/03/cleverly-insiste-las-falkland-son-britanicas [11] https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/david-rutley-vicecanciller-britanico-el-reino-unido-va-a-ayudar-a-que-ucrania-gane-esta-guerra-nid04032023/ [12] http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/119293 [13] Federico Ortega. “Pesco para las Coronas. Una aproximación a la pesca española en altamar y su necesaria implicancia en la Cuestión Malvinas”. En: XI Jornadas de Sociología UNLP. Sociologías de las emergencias en un mundo incierto. Pendiente de publicación. [14] https://noticiaspia.com/malvinas-una-causa-continental-latinoamericana-y-europea/ [15] https://agendamalvinas.com.ar/noticia/con-licencia-del-usurpador-de-malvinas-los-espanoles-se-llevaron-mas-de-us-1300-millones-en-calamar [16] Fisheries Department Fisheries Statistics 2021. Volume 26 (2012-2021). FIG Fisheries Department, Crown Copyright, Puerto Argentino/Stanley. Página 12 [17] https://www.farodevigo.es/mar/2021/10/10/uruguay-ofrece-flota-gallega-concesion-58200484.html [18] https://es.mercopress.com/2023/02/10/parlamentarios-uruguayos-en-falklands-abordan-derechos-vuelos-economia-y-areas-de-colaboracion [19] https://www.infobae.com/politica/2023/03/06/malvinas-brasil-sigue-permitiendo-el-ingreso-de-barcos-de-la-marina-britanica-a-su-territorio/ [20] https://agendamalvinas.com.ar/noticia/el-gobierno-chileno-quito-permiso-de-recalada-al-buque-hms-forth-que-opera-en-malvinas [21] https://pescare.com.ar/puerto-madryn-recibira-al-mas-moderno-guardacostas-de-los-estados-unidos-de-america/ [22] https://noticiaspia.com/disputas-por-los-recursos-pesqueros-en-el-atlantico-sur-situacion-actual-y-perspectivas-a-corto-plazo/*Federico Ortega es Profesor en Historia, maestrando en Políticas de Desarrollo (Universidad Nacional de La Plata). Miembro de la Red de Investigadores de la Cuestión Malvinas (REdICMa), del Observatorio Malvinas (UNLa) y del Proyecto “El Atlántico Sur y sus relaciones con otras regiones de interés geopolítico mundial. Estudios de casos frente a las actuales tendencias hegemónicas” (FaHCE-UNLP). Analista de cuestiones relacionadas a la pesca, la geopolítica y los asuntos marítimos.
Foto de portada: twitter oficial del Canciller argentino, Santiago Cafiero.