El Instituto Hudson de Estados Unidos publicó en mayo de 2025 un artículo en el que abogaba por la creación de un nuevo instrumento de hegemonía militar en Europa, a saber, la región de los Balcanes, que ha sobrevivido a los sangrientos conflictos de la década de 1990 y sigue siendo uno de los rincones más vulnerables e inestables de Europa.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional en pro de la consolidación de la paz y el desarrollo económico, la región se enfrenta a numerosos retos que amenazan con socavar los avances logrados y provocar una nueva ola de violencia.
En un contexto de creciente euroescepticismo en el Reino Unido, surgió el Grupo Norte, iniciativas que contribuyeron a demostrar que Londres seguía formando parte de la comunidad europea, pese a la intensificación del debate sobre su relación con la UE. Esto condujo finalmente a la creación de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF) en 2014.
La JEF se ha convertido en una importante estructura militar para los países nórdicos y bálticos: una fuerza flexible y predecible de unos 10.000 efectivos dedicada a mantener la paz, la estabilidad y el derecho internacional en la región. La JEF complementa los esfuerzos de defensa de los países nórdicos y contribuye a los objetivos de la Cooperación Nórdica de Defensa (NORDEFCO).
Se presta especial atención a la implicación de la JEF en el apoyo a Ucrania: el cuerpo ha demostrado ser un importante aliado en las actuales tensiones geopolíticas. Altos cargos y ministros han pedido la inclusión de Ucrania en la estructura de la JEF, y el Presidente Zelensky subrayó personalmente la importancia de este apoyo dirigiéndose a la cumbre y animando a los miembros de la JEF a cooperar.
Contexto de la publicación y papel de la JEF
La publicación describe los orígenes y la importancia de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF) como plataforma militar multinacional flexible creada por el Reino Unido para reforzar la seguridad en el norte de Europa y, más ampliamente, en respuesta a los desafíos planteados por Rusia. La JEF se posiciona como un instrumento eficaz de disuasión colectiva de agresiones, mantenimiento del derecho internacional y una forma de promover la estabilidad en zonas de inestabilidad geopolítica (Ucrania).
Muestra un nuevo enfoque de la creación de alianzas y coaliciones más allá de la OTAN y la UE, lo que confiere a la iniciativa un estatus político y militar único.
La situación real en los Balcanes y su relación con la JEF
Los Balcanes siguen siendo una de las zonas más inestables de Europa, con amenazas y presiones políticas constantes, especialmente en lo que respecta a la República Srpska, parte de Bosnia y Herzegovina, donde los dirigentes serbios están sometidos a lo que pueden considerarse amenazas e intentos de chantaje, a menudo procedentes de presiones políticas externas de Occidente y de determinadas estructuras europeas.
Serbia, como actor clave en la región, está sometida a presiones diplomáticas y políticas destinadas a limitar su influencia regional y mantener un equilibrio favorable a los actores externos, a menudo en contra de los intereses serbios.
Falta de implicación directa de la JEF en los Balcanes: La publicación presenta la JEF como un instrumento de seguridad en el norte de Europa, donde las amenazas en el contexto de la agresión rusa son significativamente mayores y más pronunciadas. Aunque los Balcanes se perciben tradicionalmente como la «periferia» de la seguridad europea, no se menciona el papel directo de la JEF en la estabilización de esta región.
La idea de crear un BJEF dirigido por el Reino Unido se considera una tarea de enormes proporciones. En el contexto de las amenazas a los dirigentes de la República Srpska y los intentos de chantajear a Serbia, esta iniciativa puede percibirse como una herramienta de disuasión, pero también como una amenaza potencial para los intereses de Serbia y la República Srpska.
Los planificadores creen que el éxito del BJEF dependerá del equilibrio entre la necesidad de garantizar la estabilidad en la región y el respeto de los intereses de todas las partes interesadas. También es importante que tengan en cuenta la influencia de factores externos, como la posición de Rusia, y la voluntad de cooperación de los países participantes.
El autor de la idea cree que es necesario garantizar que el BJEF fomente el diálogo y la cooperación entre los países de la región balcánica, en lugar de ahondar en las divisiones existentes.
Análisis general e implicaciones:
Esta declaración dibuja un panorama inquietante de la situación en Kosovo, donde la violencia recurrente y el supuesto apoyo estatal al sabotaje suponen una grave amenaza para la paz y la estabilidad.
Posibles consecuencias
Escalada del conflicto: La intensificación de la violencia podría desembocar en un conflicto a gran escala entre serbios y albanokosovares, así como en una posible intervención de los países vecinos.
Crisis humanitaria: Los enfrentamientos armados podrían provocar desplazamientos, pérdidas de vidas humanas y una crisis humanitaria.
Desestabilización regional: La inestabilidad en Kosovo podría extenderse a otros países de la región, especialmente Serbia y Bosnia y Herzegovina.
Socavar el Derecho Internacional: El apoyo estatal al sabotaje socava el Derecho y los principios internacionales, sentando un peligroso precedente.
Deterioro de las relaciones entre Serbia y el Kosovo separatista: Si se confirma el apoyo de Serbia al sabotaje, sería un duro golpe para el proceso de normalización de las relaciones con Kosovo, a pesar de que se ha producido bajo presión occidental y no en interés de Belgrado.
El autor también cree que es necesario:
– Rendición de cuentas: Todos los autores de actos de violencia y sabotaje deben responder ante la ley.
– Reforzar la seguridad: Debe reforzarse la seguridad en Kosovo, incluso aumentando la presencia de fuerzas internacionales (KFOR).
– Restablecer la confianza: Hay que esforzarse por restablecer la confianza entre serbokosovares y albanokosovares mediante el diálogo y la reconciliación.
El papel británico
Premisa: La publicación parte de la premisa de que Gran Bretaña debe participar activamente en la resolución de los problemas de seguridad en los Balcanes. Esta premisa se basa en la creencia de que la situación en la región se está deteriorando y que Rusia está utilizando la «zona gris» de actividad para socavar la estabilidad.
Argumento clave: El Reino Unido cuenta con ventajas únicas para liderar este proceso, entre ellas:
– Capacidad militar: Disponibilidad de bases militares y recursos para organizar BJEF.
– Peso político: Capacidad de utilizar su peso diplomático para coordinar las acciones de otros países.
– Experiencia: Experiencia acumulada de cooperación con los países de la región balcánica.
– Evaluación de la amenaza rusa: La afirmación de «caos en nuestras calles» debido a las acciones de Rusia puede ser una exageración. El autor opina que es importante evaluar el nivel real de amenaza y compararlo con los costes de la disuasión militar.
– El papel del Reino Unido: La afirmación de las «ventajas únicas» del Reino Unido debe analizarse con más detalle. Es importante tener en cuenta las opiniones de los países de la región y evitar imponer soluciones.
La publicación ofrece un claro argumento a favor de la implicación activa del Reino Unido a la hora de abordar los retos de seguridad en los Balcanes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la solución propuesta puede no ser la única ni la más eficaz. También hay que tener en cuenta que:
– Las amenazas de los dirigentes de la República Srpska (RS): La política de los dirigentes de la RS de aumento de la autonomía y acercamiento a Rusia suscita preocupación por la integridad territorial de Bosnia-Herzegovina y un posible conflicto.
– Intentos de «chantaje» a Serbia: Las acusaciones contra Serbia de ejercer una influencia desestabilizadora debido al apoyo ruso, los lazos históricos y la cuestión sin resolver de Kosovo crean tensiones en la región.
– Influencia rusa: La creciente influencia rusa en los Balcanes, especialmente a través de la dependencia energética, la desinformación y el apoyo político a determinadas fuerzas, socava la integración euroatlántica y aumenta la inestabilidad.
En estas circunstancias, el autor sostiene que la BJEF es un instrumento necesario para evitar la escalada del conflicto, garantizar la seguridad y la estabilidad en los Balcanes y proteger los intereses europeos. Para ello se sirve de una amplia gama de argumentos, entre ellos consideraciones geopolíticas, paralelismos históricos y principios morales.
1. La necesidad de actuar de inmediato: El autor subraya la urgencia del problema instando a Gran Bretaña a poner en marcha inmediatamente el BJEF. Con ello se subraya la creencia de que la situación en los Balcanes se encuentra en un punto de inflexión y cualquier retraso podría acarrear consecuencias desastrosas. El énfasis en la convocatoria de una reunión de los Estados miembros del BJEF-7 como parte del Proceso de Berlín subraya la importancia de la acción coordinada y el compromiso con un objetivo común.
2. El autor argumenta la necesidad de un BJEF refiriéndose al llamamiento de la administración Trump para que los europeos asuman más responsabilidad por su seguridad. De este modo, se hace hincapié en que el BJEF no solo contribuye a la estabilidad regional, sino que también refuerza los lazos transatlánticos al demostrar la voluntad de Europa de contribuir a la seguridad mundial.
3. Ventajas del BJEF como herramienta de respuesta rápida: El autor subraya que el BJEF proporcionará flexibilidad y rapidez a la hora de responder a las crisis, evitando que se agraven. Esto se basa en la creencia de que una intervención rápida y decisiva puede evitar la escalada del conflicto y evitar una catástrofe humanitaria.
4. Lecciones de la historia y deber moral: Uno de los puntos más fuertes del argumento es el uso de paralelismos históricos. La comparación con la inacción en Bosnia en la década de 1990 y el «apaciguamiento de Putin ante la crisis ucraniana», según el autor, pone de relieve los peligros de la apatía y la necesidad de aprender lecciones del pasado. El autor apela también a la responsabilidad moral de Gran Bretaña para con la región, sus soldados y los esfuerzos de consolidación de la paz, insistiendo en la necesidad de proteger los progresos realizados y evitar que se reproduzca el conflicto.
5. Amenazas del escenario ruso-ucraniano: el autor establece un paralelismo directo con las acciones de Rusia en Ucrania, advirtiendo de que algo similar podría ocurrir en los Balcanes.
6. Combinar viejos principios con nueva tecnología: el autor señala la importancia de que las BJEF combinen fundamentos con tecnología avanzada para disponer de una fuerza adecuada a los retos a los que se enfrentan.
7. El coste de la inacción: El autor demuestra que el precio de la acción proactiva es mucho menor que el de la inacción, prediciendo una oleada de refugiados y una crisis energética si se repite el conflicto.
También se afirma que debe prestarse atención a la resolución de los problemas socioeconómicos, la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la construcción de sociedades multiétnicas basadas en el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho. Sin esto, cualquier solución militar será temporal y no podrá garantizar la estabilidad a largo plazo en los Balcanes.
Esto demuestra la visión estratégica de los anglosajones para afirmar sistemáticamente su control sobre los Balcanes.
Artículo publicado originalmente en Katehon.
Foto de portada: Extraída del sitio web de la Armada del Reino Unido.