Nuestra América

Cuba: La derrota de Estados Unidos en la ONU. Parte I

Por Tony López R.* Especial para PIA Global
Las intervenciones de decenas de países representados en la ONU, sentaban en el banquillo de los acusados al actual gobierno de los Estados Unidos

El pasado 3 de noviembre fue un día aciago para el gobierno de los Estados Unidos, porque se presentó en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas la propuesta de Resolución de Cuba, en la que solicitó a los países miembros que conozcan y debatan la política de bloqueo económico, comercial y financiero, que por más de 60 años han venido ejecutando los gobiernos de Estados Unidos contra Cuba, con el objetivo de provocar el derrocamiento del sistema político, económico y social que soberanamente emprendió Cuba desde el 1º de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro Ruz.

Luego de la profunda y argumentada presentación del canciller Bruno Rodríguez Parrilla, de la Resolución de Cuba, y lo que ha significado en limitaciones e insatisfacciones para el pueblo la ilegal política de bloqueo, que por 6 décadas ha mantenido el gobierno de Estados Unidos contra el pueblo, el Estado y Gobierno cubano.

Las intervenciones de decenas de países representados en la ONU, sentaban en el banquillo de los acusados al actual gobierno de los Estados Unidos, haciendo énfasis en que la política de bloqueo a Cuba, es una grave violación al derecho internacional y a los derechos humanos del pueblo cubano, que se expresa en esa política imperial de sancionar y bloquear a los pueblos, gobiernos y países que no se subordinan a sus políticas extraterritoriales, injerencistas e imperiales.

El recrudecimiento del bloqueo, con el triunfo en el 2017, del ultra reaccionario Donald Trump que aprobó 242 órdenes ejecutivas y con ello anuló, la política de la discreta apertura que ejecutó el gobierno de Barack Obama, al restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba y abrir limitadamente relaciones comerciales con la isla. Y pese a su narrativa de que el bloqueo había sido un error, no pudo y no tomó varias medidas que como presidente podía eliminar, sin embargo, esa política del segundo carril es obviamente más favorable, pero muy hábil y tan,o más peligrosa que la actual.

Pero no puedo dejar de precisar e insistir de que el bloqueo a Cuba por más de 60 años es una política bipartidista y que si el imperio observa que sus acciones genocidas son efectivas y que así pueden destruir la Revolución Cubana, continuarán manteniéndola y alentando el cambio de nuestro sistema socialista. Pero a su vez, no entienden qué, si bien esa ultra reaccionaria política crea insatisfacción y molestia, también crea un pensamiento y una idea en la población, de la crueldad de los gobiernos estadounidenses y el repudio en Cuba y dentro de su país un mayor crecimiento del apoyo a Cuba y a su pueblo como Puente de Amor.

Si bien es cierto que el actual presidente Joe Biden  se comprometió a revertir lo ejecutado por Donald Trump contra Cuba, hasta hoy, y en dos años y medio de gobierno ha mantenido y recrudecido la campaña contra la Isla y seguido en sus planes de provocar el derrocamiento del gobierno revolucionario cubano, incumpliendo con su compromiso de campaña, lo que verifica y comprueba precisamente que el bloqueo es una política bipartidista.

No olvidar qué, la ley Helms-Burton fue aprobada y firmada por el demócrata Bill Clinton, en un bochornoso acto en Miami rodeado del más rancio sector cubano-americano, batistianos y reconocidos terroristas como Mas Canosa, los Díaz Balar, el narco-piloto José Basulto, jefe de los llamados “hermanos al rescate” quien es conocido que transportó la cocaína de Medellín a Costa Rica, para luego que los agentes CIA Félix Rodríguez Mendigutia desde la base militar Ilopango en El Salvador  y  Luis Posada Carriles de la base del Comando Sur en Palmerola, Honduras, las embarcaran en aviones militares estadounidenses a San Diego, California, para financiar la operación Irán-contra. Todo muy bien documentado en el informe del ex senador John Kerry.

Lo más dramático y atentatorio contra la salud del pueblo cubano es que dentro de las 242 órdenes ejecutiva se prohibía a las compañías y empresas norteamericana farmacéutica y extranjera comerciar con Cuba, so pena de ser sancionadas a las que aplicarían el título III de la ley Helms Burton.  Al extremo y en plena pandemia de la COVID-19 prohibir vender equipos de respiración artificial y otros materiales farmacéuticos para combatir este mortal virus. De igual forma lo han ejecutado con la venta de alimentos a Cuba. Todo lo cual, es no solo una guerra silenciosa contra la isla caribeña, sino también una grave violación a los derechos humanos del pueblo de Cuba y lo que puede calificarse como un crimen de guerra.

Para acrecentar la política de bloqueo y dañar no solo las relaciones con Estados Unidos, sino contra otras naciones, a principio del año 2021 el Departamento de Estado, anunció, la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Una verdadera aberración política porque Estados Unidos sabe que esa es una gran mentira.

Cuba ha mantenido firmemente su política histórica de condena al terrorismo, porque entre otros principios de su política antiterrorista, la isla  ha sido víctima de esa política terrorista que sí ha ejercido Estados Unidos contra Cuba. El agente de la CIA, Luis Posada Carriles, terrorista cubano, dirigió el atentado contra el avión de cubana, usando a dos mercenarios venezolanos, vuelo en el que viajaban 73 pasajeros y que cayó en las costas de Barbado en octubre de 1976. Un hecho que quedo impune a pesar de que los ejecutores fueron detenidos y condenados, pero no así Posada Carriles, que amparado por el gobierno de Estados Unidos, en una entrevista publicada en el New York Time, cínicamente llego a decir, “Si pusimos la bomba y que”.

No fue solo este hecho, Posada Carriles, y sus socios de Miami, como Jorge Mas Canosa, la familia batistiana Díaz Balar, vinculadas a hechos criminales durante la dictadura batistiana cuando Rafael Díaz Balar (padre) era subsecretario de gobernación de la dictadura.  O congresistas actuales como Marcos Rubio, María Elvira Salazar y otros cubanos-americanos que han continuado vinculados a acciones desestabilizadoras y terroristas contra Cuba. Incluso en los hechos del pasado 11 de junio de este año.

Pero frente a las falsedades expuestas por la representación de Estados Unidos el pasado 3 de noviembre, es importante refrescar la memoria, de quien sí patrocina el terrorismo de Estado y esa no es Cuba. Daré a conocer otros ejemplos que así lo aseguran.

Todos estos sujetos vinculados al terrorismo residentes  en Miami y protegidos por el gobierno de Washington, en su época, el mismo Posada Carriles, financiado por la CIA entregó  explosivos, que utilizando a mercenarios salvadoreños y guatemaltecos, llevaron a cabo varios actos terroristas en hoteles habaneros para sabotear el turismo y crear el terror de visitar a Cuba, de esos atentados en diversos hoteles, fue víctima mortal el joven italiano Fabio Di Celmo, en el atentado del Hotel Copacabana, en Miramar.

Sin embargo y desconociendo y ocultando toda esa historia de terrorismo de Estados Unidos contra Cuba, basados en una propuesta del gobierno colombiano del hoy expresidente Iván Duque, que pedía extraditar a Estados Unidos a los delegados del ELN que se encontraban en Cuba, en espera de iniciar un proceso de paz, que el gobierno de Duque, pese a lo acordado con el gobierno de Santos, incumplía. El uribismo nunca quiso la paz en Colombia porque todos los conocedores de Colombia saben que la guerra es la forma de encubrir la política narco-paramilitar de sectores importantes de la oligarquía colombiana y sus grandes negocios y acuerdos con la DEA. 

Una delegación del gobierno de Colombia viajó a Cuba para reunirse con el ELN, informó el jueves el presidente Gustavo Petro, quien ha manifestado su intención de reiniciar diálogos con esa guerrilla.

La solicitud de Duque, consciente qué, violaba y atentaba contra el protocolo firmado por el gobierno de Juan Manuel Santos y los países garantes, Noruega y Cuba, sobre la estancia en La Habana de la delegación del ELN en espera del proceso de diálogos de paz que el gobierno de Duque nunca cumplió.  Pero le dio el argumento a Estados Unidos para incluir a Cuba en esa infame e ilegitima lista de países patrocinadores del terrorismo.

Si un país no tiene moral y razón, para erigirse en juez y juzgar a otros Estados y países de practicar el terrorismo, es Estados Unidos, que ha organizado, dirigido y apoyado la práctica del terrorismo, como es el caso de la organización terrorista Al Qaeda y Daesh, entre otras organizaciones terroristas que operan en el Medio Oriente y Europa, donde también han cometido graves atentados. Un ejemplo de ello y muy grave y triste para el pueblo estadounidense, que fue víctima de esa política de su gobierno, con la acción de las Torres Gemelas.

Es público y notoria la relación de Bim Laden con la Agencia Central de Inteligencia de los EE. UU, y sin embargo el gobierno de George Bush, lo acusó de ser el autor intelectual de ese criminal atentado y unos años después en extrañas circunstancias lo ejecutó. No podía vivir, sabía demasiado.

Retomando el tema de la conducta mercenaria del ex presidente Iván Duque,  no es difícil de entender qué, en estos momentos complejos del escenario político latinoamericano, la conspiración de Duque con Estados Unidos estaba presente y es ahí donde se monta el gobierno de la Casa Blanca para colocar a Cuba en esa lista, por cierto, además ilegitima, porque reitero los Estados Unidos no es juez y mucho menos ejemplo, porque si alguien ha practicado el terrorismo han sido los gobiernos de los Estados Unidos, desde la década del 40 hasta el presente. No es Cuba y los demostraré con algunos ejemplos de la vida real en estos últimos años.

El 8 de enero de 1999 en ocasión de participar en la apertura del proceso de paz entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana y las FARC-EP, en San Vicente del Caguán, invitado por el comandante Manuel Marulanda Vélez, fuimos a donde se alojaba, en Villa Nora, la delegación cubana llegó a dicho lugar y cuentan que los recibió el comandante en jefe de las FARC-EP Manuel Marulanda Vélez. 

Los recibió y dijo con mucha alegría: “es para mí una gran satisfacción, recibir a los primeros cubanos que conozco, los hombres de Fidel”. “Poder compartir, conversar y agradecerles el apoyo moral y político que ustedes siempre nos han brindado” Se refirió a las grandes mentiras sobre el apoyo cubano en armas y finanzas a la guerrilla, sobre lo cual dijo: “nuestras armas se las quitamos al ejército y la policía en los combates, las guarniciones que hemos tomado y también se les compra a muchos militares corruptos que las venden y a otros elementos que se dedican a ese comercio”.

Y añadió en tono de broma: “ustedes nunca nos dieron ni una caja de fósforos” y a renglón seguido añadió, “tampoco fui entrenado, en La Habana, ni en Moscú ni en Vietnam, la última ciudad grande que conocí, fue Neiva, en el año 1963, cuando trabajaba como inspector de carreteras”. Rematando con: “Todo era propaganda sucia con el propósito de dañarlos a ustedes y a nosotros”.

Con toda razón y conociendo seguramente la conducta de Cuba y su política de no injerencia en los asuntos internos de los países y de mantener  una política de principio en torno a la paz y la unidad de los pueblos en la región, el presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego, en ocasión de la visita del Secretario de Estado,  de los Estados Unidos a Bogotá, Anthony Blinken, públicamente  le pidió que no existía razón para incluir a Cuba en la lista de país que apoya al terrorismo, noticia que los medios publicaron. Blinken calló, hay un viejo dicho, que dice “el que calla, otorga”.

Lo expresado por el presidente Petro coincide con lo que desde hace mucho tiempo el Papa Francisco ha expresado sobre Cuba, como país de paz y solidarios con otros pueblos del mundo y refirió el trabajo de Cuba para que se lograran los acuerdos de paz con la insurgencia colombiana.

Especial referencia hubo, en las intervenciones de los delegados y representantes de países miembros, a la cruel política aplicada por más de 60 años contra el pueblo cubano, y recrudecida en estos últimos cuatro años de gobiernos republicanos y demócratas.

Lo más vergonzoso y realmente cínico fue la intervención de la representación del gobierno de los Estados Unidos en la ONU, sobre la resolución y el tema del bloqueo. Es inaudito como este representante explica y argumenta las bondades del gobierno de Washington al pueblo de Cuba, cuando solo en los primeros 14 meses del gobierno de Biden, el bloqueo económico, comercial y financiero haya provocados daños a la Isla caribeña ascendentes a 6,364 millones de dólares, o sea 454 millones de dólares mensuales y más de 15 millones diarios. Tema que ampliare en la segunda parte de este artículo.

Tony López R.*Periodista, politólogo y analista internacional

Imagen de portada: Cuba triunfador en la ONU

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