Su primera herramienta para combatir a la Isla fue utilizar el bloqueo económico, suspender todo comercio de alimento y medicina y de cualquier tipo de tecnología. El memorándum del Secretario de Estado indicaba que con esa política era la forma de crear malestar, insatisfacción y repudio interno de la población para que se convirtieran en oposición del proceso revolucionario.
Paralelamente a esa política habían iniciado la conformación de un ejército de mercenarios vinculados a la política criminal y asesina de la dictadura de Fulgencio Batista, dictadura que apoyaba el gobierno de los Estados Unidos. Ese ejército mercenario ejecutó su acción bélica invadiendo a Cuba el 17 de abril de 1961 durante el gobierno del Presidente Kennedy.
La brigada mercenaria fue derrotada por el Ejército Rebelde y las Milicias Nacionales. Bochornosamente se rendían y decían que venían como cocineros, mientras en Estados Unidos habían propuesto en la OEA que si se liberaba una parte de ese territorio cubano se establecería un gobierno contrarrevolucionario y de ese modo legalmente ese gobierno pediría a la OEA la intervención militar de Estados Unidos a Cuba con algunos aliados latinoamericanos, política que fracasó por la primera gran derrota militar de Estados Unidos en nuestra región.
A partir de esa fecha, Estados Unidos desarrolló una guerra en contra de la isla que con sus leyes fue entregando democráticamente el poder al pueblo de Cuba. La ley de Reforma Agraria, la política de una educación pública amplia para todos, incluyendo los cursos de preparación de obreros y campesinos, estableció un sistema de salud gratuito para todo el país, edificó hospitales en todas las provincias y estableció un servicio municipal de policlínicos en el país y preparó médicos de familia que atendían a las comunidades. En el campo comercial se independizó de Estados Unidos y estableció relaciones con los países socialistas incluyendo la Unión Soviética.
Del 1 de enero de 1959 a octubre de 1976 existió un gobierno revolucionario presidido por Osvaldo Dorticós Torrado y fue electo Primer Ministro, Fidel Castro Ruz. En 1974 se creó una comisión para proponer una Asamblea Nacional Constituyente, presidida por Blas Roca Calderío e integrada por un equipo de abogados y magistrados especialistas en temas constitucionales. Concluida la propuesta fue sometida a un referéndum constitucional en el cual participó el 92 por ciento de toda la población y resultó aprobado por el 97 por ciento de los votantes, lo que conllevó al ordenamiento jurídico y constitucional del país. Se creó la Asamblea Nacional Parlamentaria unicameral y se aprobó el Consejo de Estado con 31 miembros. El Presidente de ese Consejo de Estado sería el que asumiría la jefatura del Estado y Gobierno y unánimemente fue propuesto y electo Fidel Castro. ¿De qué dictadura hablan en Estados Unidos y otros lugares sobre Cuba, cuando ni tan siquiera reconocen la existencia de nuestra Asamblea Nacional que es elegida por nuestro pueblo?
Cuba históricamente en estos 65 años ha mantenido un absoluto respeto por las decisiones de los pueblos de nuestra región, fue crítica y solidaria con los luchadores revolucionarios que en sus países enfrentaron las dictaduras en Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, todas esas dictaduras apoyadas por el gobierno de los Estados Unidos. Entonces de qué dictadura hablan de Cuba. No sigan mintiendo. Los sentimientos espurios, criminales, en un sector cubano en Miami, expresan claramente sus expresiones nazistas y hitlerianas increíblemente contra el país donde nacieron.
Una página llamada el Toque se dedica a mentir, inventar lo que no sucede en Cuba. Que tenemos dificultades sí, pero no tienen el valor de denunciar que esa situación es producto de la política de los gobiernos de Trump y Biden.
Desde mi lecho de enfermo denuncio la campaña del Toque, tratando de desprestigiar los servicios de salud en Cuba. Estoy ingresado en el prestigioso Hospital Oncológico de La Habana desde hace tres semanas y quiero expresar mi reconocimiento a su director Luis Eduardo Martín, por la atención que ha dado a mi tratamiento, a mi caso, y a todos los pacientes y también a mi oncólogo Doctor Carlos Vázquez. De acuerdo a lo que veo y escucho en la sala son buenos los comentarios. Al mismo tiempo felicitar y reconocer la conducta profesional y humana del equipo médico que me está atendiendo conjuntamente con las enfermeras y las empleadas de servicio.
Tony López* Periodista, politólogo y analista internacional. Colaborador de PIA Global
Foto de portada: Archivo IPS Cuba
