Que los globalistas verdes de Bloomberg reconozcan que la crisis global de energía es la primera de varias crisis en la era de la energía limpia significa que algo está muy podrido en Dinamarca (Shakespeare dixit).
Cuatro analistas de Bloomberg aducen que en “las próximas décadas puede haber periodos de inflación vinculada a la energía, la escasez de combustible y a la pérdida del crecimiento económico producto del vulnerable abastecimiento de electricidad”.
En forma dramática, los analistas de Bloomberg – cuyo dueño es el multimillonario israelí-estadounidense Mike Bloomberg – afirman que el mundo estará viviendo la primera crisis de energía en “su transición a la energía limpia”. Y no será la última afirman con contundencia. Agregan: “la energía eólica y solar son notoriamente volubles y cuando fallan, necesitan del apoyo estable de las plantas de gas natural”.
Según Sputnik, los precios del gas natural se dispararon en Europa a mil 427 dólares, por cada mil metros cúbicos, debido a largos periodos de frío, la especulación financiera y “al pobre desempeño de las fuentes alternativas de energía, pese a los miles de millones invertidos en la pasada década”Según Putin la histeria y confusión en el mercado europeo de energía es resultado de una mala política energética: “Nadie aborda seriamente este tema, algunos lo explican por la especulación de las finanzas que se aprovechan de los problemas producidos por el cambio climático, otros subestiman el significado el uso del gas, otros han empezado a reducir las inversiones en las industrias extractivas”.
Vladimir Putin considera que la transición a la energía verde debe ser racional. Rusia es ahora líder mundial en descarbonización debido a que su balance energético es equilibrado, combina con éxito la energía obtenida de plantas nucleares, de centrales hidroeléctricas y de un pujante programa de energía eólica y solar que ya constituye más de 37 por ciento de toda la electricidad generada.
Putin afirma que Rusia tiene la capacidad de convertirse en el líder mundial en el mercado emergente de hidrógeno, sin descuidar el desarrollo sustentable del petróleo, el gas y del complejo carbonífero.
Por su parte el economista David Paul Goldman, del diario Asia Times, incorpora un analista correcto: “las burbujas verdes amenazan hacer estallar a los mercados bursátiles porque el pensamiento mágico de EEUU tiene una agenda verde financiada solo por cantidades ingentes de dinero sin respaldo productivo. Estas inversiones acabarán en lágrimas”.
Independientemente de sus supuestas bondades, la energía verde hasta la fecha ha sido un espejismo de la propaganda de los multimedia dominante. Y ahora resulta que existe escasez de carbón, gas y petróleo, y sus precios se han disparado a la estratosfera.
A juicio de David Goldman – que ha desnudado en detalle las cuentas alegres de la economía verde – la inversión en hidrocarburos está colapsando producto de la agenda verde de los grandes inversionistas estadounidenses que están boicoteando las inversiones en combustibles fósiles.
El problema se agrava por una drástica reducción de la extracción de carbón, exacerbada por la prohibición punitiva de Pekín a las importaciones de carbón Australiano (Australia es el primer país exportador del mundo, con 32 por ciento.El tercer máximo productor de carbón es Estados Unidos).
Al parecer nadie se escapará a la grave crisis energética que vive el planeta.
La reforma energética de la Cuarta transformación en México llega en su justo momento, y quienes la evalúen deberán sopesar las severas crisis energéticas por venir, si es que desean que sigamos existiendo como país independiente.
*Alfredo Jalife, académico mexicano.
Artículo publicado en Observatorio de la Crisis.