El 7 de junio, el Parlamento Europeo ha confirmado una vez más su postura intervencionista y conflictiva hacia Türkiye. Ese día, el PE ha aprobado el Informe 2021 de la Comisión sobre Turquía con 448 votos a favor, 67 en contra y 107 abstenciones.
El PE concluye en su documento que no hay margen para reabrir las negociaciones de adhesión de Turquía, dada la «persistente brecha entre Turquía y la UE» y la «falta de voluntad política» por parte de Ankara para «llevar a cabo las reformas necesarias».
El Parlamento reitera su «firme convicción» de la relevancia estratégica de Turquía en términos políticos, económicos y de política exterior, y «constata una ligera mejora en las relaciones generales entre la UE y Turquía durante el pasado año».
No obstante, el PE plantea amplias exigencias tanto en la política interior de Turquía como en sus relaciones internacionales.
Estado de derecho -europeo- y derechos fundamentales
En este capítulo, el PE exige a Turquía la aplicación de la decisión del TEDH sobre Osman Kavala y «condena y lamenta» la retirada del país del Convenio de Estambul para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres.
Las normas turcas relativas a la libertad de reunión, las medidas relativas a los estudiantes LGBTI, los miembros de la prensa, el elevado número de condenas por insultar al presidente también son criticadas por la declaración del PE, que también «condena enérgicamente los despidos y destituciones forzosas de un gran número de jueces y fiscales turcos».
Como en todos los textos similares, el Parlamento Europeo también da gran importancia al estatus de los que considera minorías: mientras que para la población ortodoxa griega se exige la aplicación de las recomendaciones de la Comisión de Venecia, para la población aleví el PE quiere el «reconocimiento público de la identidad y el estatus legal y la financiación de los Cemevi».
El informe atribuye una gran parte a lo que denomina «ataques contra los partidos de la oposición, en particular el HDO y otros, incluido el Partido Popular Republicano (CHP)». El PE critica la destitución de alcaldes del HDP, la detención de miembros del HDP, advierte que «prohibir el partido sería un grave error político», sigue «profundamente preocupado por la situación del pueblo kurdo en el país» y subraya la urgencia de reanudar un proceso político creíble en el que participen todos los partidos relevantes y las fuerzas democráticas y que conduzca a una solución pacífica de la cuestión kurda».
La política exterior turca y las relaciones más amplias entre la UE y Turquía
El capítulo sobre la política exterior turca comienza con un reconocimiento: Se aprecia el «claro apoyo de Ankara a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania», así como la «firme alineación de Turquía con la OTAN y la UE». Se destaca positivamente la aplicación por parte de Ankara de la Convención de Montreux 10936, la ayuda financiera y humanitaria a Ucrania y la disposición a actuar como mediador.
Aun así, el PE «espera» que Turquía evite convertirse en un «refugio seguro para el capital y las inversiones rusas» y «anima a Turquía a cerrar su espacio aéreo a los aviones rusos».
Gestionar el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN «de buena fe»
El PE «pide al Gobierno turco que gestione de buena fe las solicitudes de adhesión a la OTAN de Finlandia y Suecia, que participe de forma constructiva en los esfuerzos por resolver las posibles cuestiones pendientes de acuerdo con los valores y requisitos legales de la UE y que se abstenga de ejercer cualquier presión indebida en este proceso».
En cuanto a la Política Exterior y de Seguridad Común, el PE afirma que Turquía es el país menos alineado con la UE, con un porcentaje del 14%, y «ha chocado con las prioridades de la UE en los últimos años (…) en lo que respecta al Cáucaso, Siria, Libia e Irak».
Pero el reciente acercamiento entre Armenia y Turquía se considera un «avance muy positivo», mientras que el PE también «acoge con satisfacción los esfuerzos diplomáticos de Turquía para normalizar las relaciones con varios países de Oriente Medio, especialmente Israel».
«Nuevo repunte» de las tensiones en el Mediterráneo oriental
El Parlamento critica las recientes declaraciones de funcionarios turcos que disputan la soberanía de Grecia sobre algunas de sus islas» como «contraproducentes», «condena el acoso de los buques de guerra turcos a los barcos de investigación que realizan estudios dentro de la ZEE delimitada por la República de Chipre» y la «violación del espacio aéreo griego» por parte de Turquía.
El PE «expresa su total solidaridad con Grecia y la República de Chipre; reafirma el derecho de la República de Chipre a celebrar acuerdos bilaterales sobre su ZEE y a explorar y explotar sus recursos naturales respetando plenamente el derecho internacional».
En cuanto a Chipre, el Parlamento Europeo reitera su posición conocida y «pide a Turquía que abandone esta propuesta inaceptable de solución de dos Estados y que retire sus tropas de Chipre».
Las intervenciones militares turcas en Siria son «condenadas» como una violación del derecho internacional. En concreto, el PE «condena el traslado ilegítimo de refugiados sirios al norte de Siria para remodelar el carácter demográfico de una zona mayoritariamente kurda en Siria», indicando su política de establecer regiones autónomas dentro de este país.
En cuanto a Libia, se pide a Turquía que «se comprometa con la solución pacífica bajo los auspicios de la ONU y se adhiera al embargo de armas de la ONU», mientras que se vuelve a condenar el memorando de entendimiento entre los gobiernos libio y turco sobre la delimitación de las zonas marítimas y la cooperación militar y de seguridad.
Las recomendaciones del Parlamento
El Parlamento Europeo no tiene muchas esperanzas en el futuro de las relaciones UE-Turquía. Como ya se ha dicho, la reapertura de las negociaciones de adhesión está fuera de duda dadas las tensiones entre Bruselas y Ankara.
La resolución propone situar las «cuestiones normativas» en el centro de las relaciones, refiriéndose a las intervenciones de la UE en la política interna turca y al lawfare.
El Parlamento propone seguir apoyando financieramente a lo que considera fuerzas pro-democráticas en Turquía. Además de pedir a las instituciones europeas que desarrollen más los enfoques y eviten el lenguaje conflictivo hacia Turquía, el parlamento pide al Servicio Europeo de Acción Exterior «que intensifique el diálogo transatlántico y la cooperación con la administración Biden en lo que respecta a las relaciones con Turquía».
Muy preocupado por la situación de la economía turca, el PE toma nota de la creación por parte de la Comisión de una plataforma de inversión en Turquía y exige su plena adecuación a la política exterior.
En resumen, el Parlamento Europeo confirma en su mayoría la permanente percepción de la UE de Turquía como un socio necesario con intereses adversos.
*UWI, centro de análisis independiente en el que intercambian sus opiniones y puntos de vista politólogos y expertos en relaciones internacionales de varios países.
Artículo publicado en United World International (UWI).
Foto de portada: UWI.