La región de Asia Central siempre ha sido un espacio de disputa, no sólo por los recursos naturales sino por su ubicación geográfica. Algunos de los países limitan con el mar caspio, entre ellos Turkmenistán, que es una nación que se separó de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1991 y declaró la independencia al año siguiente.
Según Datos Mundial, Turkmenistán es uno de los países más grandes de Asia, y el 53° del mundo. Viven alrededor de trece habitantes por kilómetro cuadrado, es uno de los países menos poblados del mundo donde más de la mitad de los habitantes (53%) viven en las ciudades y uno de cada seis, vive en Ashgabat, su capital. Limita con 4 países Afganistán, Irán, Kazajistán y Uzbekistán.
Se trata de una República presidencialista de partido único, integrada en la Comunidad de Estados Independientes y provista de una Constitución desde 1993, que establece formalmente una democracia. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Turkmenistán es uno de los países más represivos y dictatoriales del sistema internacional.
La ONU junto a Estados Unidos mantienen un sistema de pasantías relacionadas al trabajo social que elabora proyectos de protección de los derechos humanos para los habitantes turcomanos, particularmente de las mujeres. Es una de las maneras que tiene Washington de establecerse en la política interna de los países, el ejemplo más visible y más cercano a Turkmenistán fue lo que ocurrió en Afganistán y la retirada estadounidense. El resultado tanto en tierras afganas como en otras naciones es que la ayuda humanitaria norteamericana casi nunca termina bien.
Relaciones internacionales
Desde 1992 Turkmenistán mantiene una relación comercial fuerte con la República Popular de China. Desde ese momento, ha sido el mayor socio comercial durante 11 años. En los primeros 11 meses de 2022, el comercio bilateral de bienes alcanzó más de 10.100 millones de yuanes, unos 1.400 millones de dólares, lo que supone un aumento del 53,2 % anual, indicó Xinhua.
Turkmenistán es también el mayor proveedor de gas en tierra a China, y una importante fuente de gas natural para las 4 líneas del gasoducto Asia Central-China. Desde 2009, el gasoducto transfirió 350.000 millones de metros cúbicos de gas al gigante asiático, lo que representa aproximadamente el 60 % de las importaciones de gas en tierra del país.
Otro de los países que mantiene relaciones desde 1992 es Japón, que actualmente está interesado en la producción de gas turcomano, sobre todo desde el conflicto en Ucrania y el deterioro de las relaciones con Rusia. Ya que Japón mantiene una política alineada a Occidente y desde la retirada estadounidense de Afganistán la región de Asia Central está relacionada a China y a Rusia, Japón pretende convertirse en el principal vehículo de los intereses estadounidenses en Asia Central.
Entre otros datos para destacar, Turkmenistán es estratégicamente importante en términos de logística porque tiene un puerto marítimo, Turkmenbashi, en el Mar Caspio, que ofrece acceso al mercado europeo a través de Azerbaiyán y Georgia, a la larga frontera con Irán y al Golfo Pérsico, y también limita con Uzbekistán y Kazajstán, lo que proporciona una ruta para las mercancías de los países interesados no sólo a los mercados de Asia Central sino también al mercado ruso.
Lo interesante es que Turkmenistán participa en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, por lo que para los turcomanos no es lo mismo la asociación con China y Rusia que con Estados Unidos o Japón. En términos económicos, por lo menos.
Cuando se habla de las relaciones turcomano-rusas entre lo que más se destaca es cooperación dentro de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y en el marco de los cinco países del Caspio: Rusia, Kazajstán, Turkmenistán, Irán y Azerbaiyán.
En diciembre pasado, durante una reunión de ministros de relaciones exteriores, Seguéi Lavrov manifestó que ambos países celebraron treinta años de relaciones diplomáticas pero que «la historia de amistad y las tradiciones de asistencia mutua se remontan a siglos atrás. Nuestros lazos seguirán desarrollándose sobre la base de los principios de respeto mutuo, confianza, asistencia recíproca y consideración de los intereses de la otra parte», sostuvo el ruso.
El propio presidente turkmeno, Serdar Berdimuhamedovla, dijo en un discurso también a finales del 2022, que la asociación con Rusia es estratégica en todas las áreas de cooperación; incluido el comercio, el transporte, la agricultura, el sistema financiero, la educación, la medicina y la cultura.
En síntesis, Turkmenistán es un territorio estratégico tanto para la producción de gas como para el transporte logístico. Sostiene relaciones comerciales muy importantes con China, es un aliado histórico de Rusia aunque también está cerca de Japón y por lo tanto de Estados Unidos. Un país para mirar muy de cerca en el 2023, que al parecer tomará un rol más activo en el escenario internacional.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y ARG Medios.