El 2 de agosto, la Embajada de Rusia en Damasco sufrió un ataque con morteros desde las posiciones de los combatientes terroristas. Dos proyectiles cayeron en el recinto de la misión diplomática rusa y otros dos explotaron fuera cerca de la valla de la Embajada. Por una feliz casualidad, nadie resultó herido, hay daños materiales insignificantes.
Condenamos enérgicamente ataques terroristas contra la misión diplomática rusa en Damasco. Quisiéramos recordar de nuevo que Rusia centró en reiteradas ocasiones la atención en el carácter bárbaro de ataques lanzados de modo regular por los terroristas contra los barrios residenciales de Damasco y otras ciudades sirias densamente pobladas. Los civiles, mujeres y niños se hacen diariamente sus víctimas.
Esperamos que las normas morales y éticas de nuestros colegas de varios países occidentales en el Consejo de Seguridad de la ONU les permitan dar la debida valoración pública de esta acción criminal. Por nuestro lado, confirmamos que Rusia seguirá la línea consecuente y de principios luchando intransigentemente contra el terrorismo en Siria.