El miércoles, 26 de enero, se celebró en París la primera reunión de los asesores políticos de los cuatro países del Formato Normandía tras una larga pausa. El jefe adjunto de la Administración Presidencial de Rusia, Dmitry Kozak, el asesor de política exterior del canciller alemán, Jens Plötner y el asesor del presidente francés Emmanuel Bonn habían realizado consultas el 6 de enero en Arkankhelsk sin la presencia de su colega ucraniano, y con el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Ermak el día 10 en Kiev. La última reunión cara a cara se había celebrado el 12 de enero de 2021 en Berlín, con el resto de contactos limitados a videoconferencias (la última, sin gran éxito, en septiembre del año pasado).
En vísperas de la reunión en la capital francesa, el medio alemán Deutsche Welle informó de que los asesores políticos de los líderes de los cuatro países del Formato Normandía acordarían la fecha de las conversaciones directas entre las autoridades ucranianas y los representantes de la RPD y la RPL. Sin embargo, Ermak desmintió esa información, insistiendo en que Kiev no negociará con Donetsk y Lugansk.
“Me gustaría recordar que, en el Formato Normandía, solo los líderes de los Estados tienen el derecho a aprobar documentos. Todo lo demás son consultas. Por el momento, no hay agenda específica para la reunión de hoy. Puedo decir que lo que la delegación ucraniana va a plantear. Hablaremos de la reanudación de un alto el fuego completo [incumplido repetidamente por Ucrania, que siempre culpa sistemáticamente a Rusia, ni siquiera a la RPD y la RPL-Ed], que, por desgracia, sufre muchas infracciones. Hablaremos de asuntos humanitarios, de apertura de puestos de control y del futuro trabajo del Formato Normandía”, escribió en su perfil de Facebook.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky esperaba que los asesores políticos discutieran la cuestión de una reunión de los líderes de los cuatro países. “Por supuesto, no es todo de color de rosa, no nos hacemos ilusiones. Las cosas no son fáciles, pero hay esperanza, tranquilidad, firmeza y trabajo. Esto significa que habrá un resultado, que querrá decir que habrá paz”, afirmó el jefe de Estado. La idea de una cumbre al más alto nivel tiene el apoyo de Alemania y Francia, pero la postura de rusa es bien conocida: que Kiev cumpla primero con los acuerdos alcanzados hace dos años en París y después hablaremos, celebrar una cumbre solo por celebrarla, para que Zelensky diga que ha reunido a los líderes, no tiene sentido.
Kozak, como explicó el Kremlin, llegó a las consultas para llamar la atención de sus colegas a las preocupaciones de Rusia sobre el empeoramiento en la línea de contacto en Donbass. “Espero que haya una conversación abierta. Con el mayor nivel posible de efectividad. Pero es muy difícil saber cuál es el máximo nivel posible”, afirmó Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente de la Federación Rusa.
En vísperas de la reunión, Ucrania realizó ciertas concesiones: el Gobierno retiró del Parlamento la propuesta de ley “Sobre la base de la política estatal del periodo de transición”, cuya aprobación el presidente de la Federación Rusa había calificado de una forma de retirada de los acuerdos de Minsk, ya que todas sus provisiones contradecían los acuerdos. El presidente francés Emmanuel Macron calificó este paso de gesto de buena voluntad. En las consultas en París, se aferró a la esperanza de la reanudación del proceso de negociación [que en realidad nunca se ha interrumpido, ni en el formato Normandía ni en el Grupo de Contacto, donde Ucrania continúa saboteando todo avance, la última vez esta misma semana-Ed].
“Es importante continuar el diálogo en el Formato Normandía. Al fin y al cabo, es el único formato político y la única forma de preservar el proceso. Debemos trabajar sin descanso para preservarlo”, afirmó el líder francés tras las conversaciones con Olaf Scholz en Berlín. Además, Macron quiere aumentar los esfuerzos para resolver la crisis interna en Ucrania sobre la base de la vía bilateral, para lo que mantendrá conversaciones telefónicas con Putin y Zelensky. [El comentario de Macron también deja claro que, como Ucrania, ve el Formato Normandía como único formato válido, con el Grupo de Contacto como un foro menor en el que solo aceptar las decisiones tomadas por los cuatro líderes sin la presencia de la otra parte de la guerra, la RPD y la RPL-Ed].
Por parte de Alemania, la participación en las consultas sobre Donbass es una novedad, ya que la última vez el país estaba representado por miembros del anterior Gobierno. Sin embargo, la esencia se mantiene: Annalena Baerbock visitó Kiev y después Moscú. Antes de su visita a Urania, la diplomática afirmó que quiere conocer si hay voluntad para encontrar soluciones fundamentalmente por la vía diplomática para volver a dar vida al Formato Normandía y lograr finalmente un progreso en la implementación de los acuerdos de Minsk. En el futuro cercano, con su homólogo francés Jean-Yves Le Drian, Baerbock visitará la línea de contacto en Donbass. Al contrario que otros aliados de la OTAN, Alemania es categóricamente contraria al suministro de armas a Ucrania, lo que ha enfurecido a Kiev.
Qué pasó al final
Las negociaciones se alargaron durante más de ocho horas y media. “Hemos mantenido una conversación difícil, pero puede que la primera tan franca. Hemos hecho una lista de las discrepancias y diferentes interpretaciones de los acuerdos de Minsk. No es ningún secreto que existen”, afirmó Kozak. Según explicó, las partes acordaron que, al margen de las discrepancias sobre los acuerdos de Minsk que existen entre Kiev y los representantes de ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk, la tregua debe cumplirse de forma incondicional según el acuerdo firmado el 22 de julio de 2020, del que debe cumplirse la letra y el espíritu.
“El mecanismo según los acuerdos alcanzados el 22 de julio de 2020, cuando las partes responden de forma bilateral a todo tipo de incidentes y disparos para que no haya fuego de respuesta es el más efectico. Y mientras se aplicó, en dos meses y medio no hubo tiroteos”, afirmó Kozak [olvidando que se trataba de los peores momentos de la pandemia de coronavirus, cuando fue, desde luego, más sencillo que hubiera menos infracciones-Ed]. El representante de la delegación rusa insistió en que la responsabilidad de su cumplimento recae sobre las tropas ucranianas y las formaciones armadas de ciertas zonas de Donetsk y Lugansk, como especifican los acuerdos de Minsk.
“Todos estamos de acuerdo, y esto también es un avance, en que mientras siga habiendo discrepancias en la interpretación de los acuerdos de Minsk -desde la implementación a la secuencia de acciones relevantes-, es improbable que el Formato Normandía vaya a jugar ningún papel significativo en la resolución del conflicto en el sudeste de Ucrania en el Grupo de Contacto. Así que la tarea prioritaria en el Formato Normandía es llegar a un entendimiento común de todas las provisiones de los acuerdos de Minsk en términos de condiciones de resolución política, cumplimiento del alto el fuego y aspectos humanitarios”, afirmó Kozak.
El jefe adjunto de la Administración Presidencial de la Federación Rusa afirmó que el progreso en las negociaciones del cuarteto había sido prácticamente nulo, por lo que no hay nada de lo que jactarse de momento e insistió también que sus colegas de Alemania, Francia y Ucrania están de acuerdo en que el Formato Normandía no podrá jugar un papel positivo mientras persistan los desacuerdos de las partes en la interpretación de los acuerdos de Minsk. “No tiene sentido presionar. Ucrania es la que debe darse cuenta de que tienen que resolver el conflicto, terminar esta guerra fratricida e implementar los acuerdos de Minsk de forma consistente, sin interpretaciones, retiradas o implementación selectiva”, explicó.
En las conversaciones de París no se trataron las acusaciones contra Rusia sobre los supuestos planes de operación rusa contra Ucrania. “Al principio, explicamos a nuestros colegas del Formato Normandía que la resolución del conflicto en el sudeste de Ucrania según los acuerdos de Minsk y la rebaja de la tensión alrededor de Ucrania relacionada con la expansión de la OTAN en el este son negociaciones diferentes que no tienen relación, aclaró Kozak.
Mientras los asesores de los líderes del Formato Normandía se reunían en París, el líder de la facción de Rusia Unida en la Duma, Vladimir Vasiliev, afirmó en Moscú que el partido se ha dirigido a las autoridades rusas con la petición de suministrar a la RPD y la RPL asistencia en forma de suministros y ciertos tipos de armas para aumentar su capacidad de defensa y disuadir cualquier agresión militar que Kiev pudiera estar preparando en el contexto de la llegada a Ucrania de armas procedentes de Estados Unidos y otros países de la OTAN. Kozak no comentó estas noticias, ya que se produjeron cuando ya había partido hacia las negociaciones.
“Hay muchas iniciativas en este sentido y hemos paralizado algunas de ellas, pero no sé qué ha guiado al señor Turchak (secretario general del consejo de Rusia Unida, de quien parte la iniciativa), no nos ha consultado, o si ha sido guiado por la lógica de que no se puede apoyar y armar a un bando y no al otro. No es contrario a los acuerdos de Minsk. Porque los acuerdos de Minsk prevén una resolución política, pacífica, no militar al conflicto. Y si se parte de que un bando puede ser armado y apoyado, pero no el otro, eso no es una resolución pacífica y no militar, sino una estrangulación militar de una parte del conflicto por la otra”, añadió.
La cuestión de la celebración de conversaciones entre los cuatro líderes del Formato Normandía tampoco se discutió en París. Según Kozak, nadie ha sacado la cuestión desde el 17 de septiembre del año pasado debido a las contradicciones irresolubles en el formato Normandía sobre los acuerdos de Minsk. Una vez que se resuelvan y se implementen las decisiones de las cumbres anteriores, todos estarán de acuerdo y será posible reunirse. “No se han cumplido en absoluto. Dimos un paso, 20 prisioneros de guerra fueron intercambiados, pero todo se quedó quieto a causa de la postura nada constructiva de la parte ucraniana. Esta cumbre debe tener lugar una vez que todos los aspectos legales del estatus especial hayan sido acordados, cuando se determine el estatus postconflicto”, explicó Kozak.
Aun así, el trabajo del Formato Normandía continúa: los asesores políticos se reunirán en dos semanas en Berlín para discutir la organización de elecciones al autogobierno local en Donbass según el estatus previamente acordado por el Grupo de Contacto. “Nuestros colegas están de acuerdo en que es necesario hacer un parón, pensar sobre ello y venir a discutirlo y resolver todas esas contradicciones que existen actualmente, por desgracia son muchas. Esperamos que los resultados de este acuerdo se materialicen en decisiones concretas en dos semanas. Acercaremos posiciones para conseguir una posición común, con algunas recomendaciones en el proceso de Minsk para que Ucrania, Donbass y la OSCE tengan recomendaciones específicas para resolver el conflicto”, afirmó Kozak.
Andriy Ermak, por su parte, calificó la reanudación de las consultas como una señal positiva, una vuelta a la vida del Formato Normandía. Es más, los asesores políticos acordaron un comunicado conjunto por primera vez desde 2019. El texto publicado por la presidencia de Francia afirma que los asesores de los jefes de Estado y de Gobierno “confirman que los acuerdos de Minsk son la base del trabajo del Formato Normandía y siguen determinados a superar las actuales diferencias en próximas reuniones. Insisten en la necesidad de cumplimiento incondicional del alto el fuego y están comprometidos con las medias para reforzar ese régimen pactadas en 22 de julio de 2020 al margen de las diferencias en otras cuestiones relacionadas con la implementación de los acuerdos de Minsk”. Las partes discutieron también la importancia de la misión del Grupo de Contacto y sus subgrupos, así como la activación de su trabajo para lograr un proceso rápido en la implementación de los acuerdos de Minsk.
“Creo que lo principal fue el apoyo de todos los participantes del Formato Normandía al cumplimiento del alto el fuego, que debe funcionar sin condiciones. Las partes abiertamente admitieron que hay muchos desacuerdos entre Ucrania y la Federación Rusa sobre la implementación de los acuerdos de Minsk y su interpretación, pero hay deseo de trabajar sobre esas diferencias”, afirmó Ermak. El representante de Kiev calificó la conversación de informativa y difícil. En su opinión, los asesores políticos revisaron todo lo que tienen disponible: los acuerdos de Minsk y las cuestiones del Formato Normandía y las partes apoyaron las tesis de que el trabajo del Grupo de Contacto y sus subgrupos debe continuar y es muy importante. “Espero que hoy incluso ese paso de apoyar el alto el fuego sea un pequeño paso adelante (…). Continuaremos trabajando, Ucrania siempre está preparada para negociar, para reuniones, porque para nosotros, para el presidente Zelensky, para todo el Gobierno, el objetivo es acabar la guerra, recuperar nuestros territorios y hoy también eliminar la tensión que existe de escalada alrededor de las fronteras de Ucrania. Esa es la prioridad”, afirmó.
Ermak confirmó las palabras de Kozak de que, en general “la amenaza de invasión rusa” no se había discutido. “Hoy nos hemos reunido en un momento muy preocupante, cuando hay alrededor de 100.000 soldados rusos alrededor de las fronteras de Ucrania. Es verdaderamente una amenaza, pero hoy la discusión se ha centrado en la guerra que se está produciendo en Donbass, en los acuerdos de Minsk, en lo que se está trabajando en el Formato Normandía”, insistió el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania.
Respondiendo a la pregunta de qué espera en dos semanas, Ermak contestó: “Todos los participantes en la reunión deben sacar conclusiones para hacer nuevas propuestas. Claramente sabemos en qué desacuerdos tenemos que trabajar, así que creo que todo el mundo está interesado en tener una discusión productiva en dos semanas para lograr algunos resultados”.
Kozak también compartió esas expectativas: “Ucrania aún no ha expresado su visión de las futuras condiciones políticas para resolver el conflicto, la futura autonomía, el estatus especial o futuro régimen tal y como se prevé en los acuerdos de Minsk. Esperemos que en estas dos semanas nuestros colegas comprendan nuestros argumentos, tanto Francia como Alemania y también los representantes de Ucrania que estaban presentes en las conversaciones. Sin eso, no hay dónde empezar”. Según Kozak, ahora no se está hablando tanto de establecer un diálogo entre las partes en conflicto, sino de recibir una respuesta de Kiev a las numerosas propuestas por escrito presentadas por Donbass en el Grupo de Contacto, algo para lo que también se ha pedido la pausa de dos semanas.
“Donbass está luchando como pez fuera del agua para implementar los acuerdos de Minsk, hay todo tipo de iniciativas, hojas de ruta, propuestas de ley, propuestas de tregua, intercambio de propuestas, propuestas de apertura de puestos de control. Todas son ignoradas porque vienen de Donbass”, afirmó Kozak. En su opinión, pese a todos los compromisos marcados por los acuerdos de Minsk, lo principal es acordar los términos finales para resolver el conflicto y nadie sabe cuál es la postura de Ucrania en este asunto.
“No la van a encontrar en ninguna parte. Sin esperar a que hubiera alguna propuesta de Ucrania sobre el tema, Donbass propuso en 2020 una ley y enmiendas a la Constitución, ambas necesarias, y lleva preguntando un año y medio, han pasado 16 meses desde entonces. Dígannos, reaccionen, ¿están de acuerdo o no? No hay respuesta. Esto contradice toda lógica pensable e impensable para resolver un conflicto”.
*Evgenia Kondakova, columnista en ukraina.ru.
Artículo publicado en su idioma original en ukraina.ru, traducido y publicado por Salvyangrad.
