La competencia entre las grandes potencias adquiere nuevos ritmos y formas, y la confrontación abierta vuelve a convertirse en la nueva «norma» de la política mundial. Al mismo tiempo, continúa la transformación de las regiones y el mundo se enfrenta a una redivisión de las antiguas esferas de influencia.
China está construyendo, de forma lenta pero segura, un poder económico, político, militar y humanitario en Asia Central. Un vivo ejemplo de esta creciente influencia china puede verse en Tayikistán. Por supuesto, Moscú sigue teniendo ciertas ventajas: la emigración laboral de los ciudadanos tayikos y un pasado soviético compartido, pero esta realidad está cambiando gradualmente bajo la influencia de Pekín. Pekín no puede presumir de una diplomacia pública perfecta que abarque Tayikistán, pero también hay algunos resultados en este ámbito.
¿Un nuevo formato en seguridad?
La cooperación técnico-militar entre Beijing y Dushanbe se está desarrollando rápidamente. China es consciente de que para llevar a cabo con éxito sus ambiciosos objetivos económicos y políticos, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, necesita garantizar la seguridad de la región, protegiéndola de posibles amenazas de militantes islamistas procedentes de Afganistán. Para reforzar la cooperación militar, Dushanbe y Beijing han acordado realizar ejercicios antiterroristas cada dos años. Por supuesto, ya se habían celebrado ejercicios militares entre ambos países con anterioridad, pero esta vez el acuerdo está consagrado por ley.
El momento clave en el ámbito militar fue la cooperación entre China y Tayikistán en el corredor de Vakhan. Hace tres años, durante mi viaje como periodista a la aldea de Shaymak, distrito de Murghab, Oblast Autónoma de Gorno-Badakhshan, se supo que allí había una instalación militar llamada Sitod (que significa Cuartel General en tayiko). Esta estructura fue concebida como una instalación de importancia estratégica en la intersección de las fronteras de China, Tayikistán y Afganistán. La instalación militar se construyó en 2016 y, como parte del acuerdo, los ejércitos de los tres países deben estar preparados para frustrar cualquier intento de infiltración de militantes yihadistas. Tras el cambio de poder en Afganistán, el acuerdo ya no contempla la cooperación con la Kabul oficial. Pero aún hoy, la estructura desempeña un papel importante en la seguridad regional de Asia Central.
A diferencia de la Dushanbe oficial, Beijing ya está intentando establecer relaciones de trabajo con las autoridades de Kabul. Sin embargo, no hay que olvidar que la imprevisibilidad es una característica especial de los talibanes (los talibanes son una organización terrorista prohibida en Rusia). Como desarrollo de la cooperación militar bilateral, Beijing y Dushanbe decidieron construir una base especial para el Ministerio del Interior tayiko en el desfiladero de Vakhan, en la región autónoma de Gorno-Badakhshan.
China ha invertido generosamente en la construcción de instalaciones estatales, incluidas las del bloque de poder de Tayikistán. Pekín colaboró en la construcción de la Casa de Oficiales del Ministerio de Defensa y del Centro de Lucha contra el Terrorismo, el Extremismo y el Separatismo del Ministerio del Interior tayiko. Cabe destacar que la Casa de Oficiales fue construida por China mediante una donación de 19 millones de dólares.
Este rápido desarrollo de la cooperación técnico-militar entre China y Tayikistán demuestra las ambiciones de Pekín de aumentar su papel de seguridad en la región, mientras que la atención de Moscú está centrada en el conflicto con Ucrania.
Atractivas inversiones chinas
La histórica Cumbre China-Asia Central celebrada en Xi’an en mayo de 2023 dio un nuevo impulso al desarrollo de las relaciones entre la RPC y Asia Central. Xi’an, como ciudad simbólica, recordó los fuertes lazos históricos entre el Reino Medio y Asia Central en la época de la Ruta de la Seda. China ha demostrado su seriedad hacia la región destinando 3.700 millones de dólares al desarrollo de la región.
Tras la cumbre de mayo, el impulso de las relaciones entre Tayikistán y China se vio respaldado por la visita oficial a China de Rustam Emomali, presidente de la Cámara Alta de Tayikistán y alcalde de Dushanbe, apenas cuatro meses después del foro. Durante las negociaciones con la parte china se firmaron acuerdos por valor de más de 400 millones de dólares. Una dirección prometedora fue la decisión de crear una empresa conjunta para producir coches eléctricos por valor de 25 millones de dólares.
China ya participa prácticamente en muchos proyectos emblemáticos en Tayikistán. En concreto, Pekín está construyendo un edificio para el Parlamento y un complejo gubernamental en Dushanbe, la capital de Tayikistán. Sin duda, todas estas inyecciones de efectivo en la economía del país no pueden sino aumentar la influencia de Pekín en Tayikistán.
Por supuesto, existen ciertos riesgos de que China se convierta en el principal acreedor de Tayikistán. Oficialmente, alrededor del 35% de la deuda externa de Tayikistán ya se debe a China. Y esta deuda ha permitido a la empresa china TBEA obtener una licencia para extraer oro en los yacimientos de Alto Kumorg y Duoba Oriental, en el norte de Tayikistán. El esquema es bastante sencillo: China, por su parte, gastó unos 331,6 millones de dólares en la construcción de la central térmica Dushanbe-2 y obtuvo acceso a extraer 64 toneladas de oro. La dependencia de la deuda obliga al país a comerciar con sus recursos.
Tayikistán está aislado de las rutas internacionales de transporte, lo que crea ciertos obstáculos para el desarrollo del país. También en este caso, el apoyo financiero y técnico de China es indispensable. Aunque Tayikistán también toma prestado dinero de otros donantes para la construcción de carreteras, la construcción y reconstrucción de la parte restante de la carretera internacional Dushanbe-Kulma, que conecta Tayikistán con China, ha sido cedida a Beijing. Tayikistán podría así formar parte de una carretera internacional que le abriría el acceso a los mercados de Oriente Medio y Europa, y el país podría también acceder al mar.
Las inversiones chinas pueden conllevar ciertos riesgos a largo plazo, pero ahora están mejorando las infraestructuras del país y ayudando a desarrollar la economía de Tayikistán.
Poder blando a la china o el viaje de las mil li comienza con el primer paso
Muchos expertos chinos han empezado hace poco a prestar atención al poder blando chino en Asia Central. Sin duda existe, pero hasta ahora es tan invisible que resulta difícil evaluar su eficacia.
En la actualidad, la sociedad tayika se muestra ambivalente ante la creciente presencia china en el país. Hay diferentes opiniones, pero no existe un rechazo agresivo, como se ha manifestado, por ejemplo, en una serie de acontecimientos en Kazajstán y Kirguistán. La actividad china en Tayikistán va más acompañada de secretismo o reticencia, lo que hace recelar a la población local.
Al igual que en otros países de Asia Central, el «poder blando» de China en Tayikistán se manifiesta a través del famoso Instituto Confucio, transmisor de la lengua y la cultura chinas. Se han abierto dos Institutos Confucio en el país: uno en Dushanbe y otro en la ciudad de Buston (antes llamada Chkalovsk), en la provincia de Sughd. Hace aproximadamente un año, el Instituto Confucio de Dushanbe, en la Universidad Nacional de Tayikistán, recibió un nuevo edificio modernizado, que fue inaugurado con la participación de importantes funcionarios de educación tayikos.
Al mismo tiempo, crece el número de estudiantes tayikos que cursan estudios en China. En la actualidad, más de 3.500 alumnos estudian en la RPC. China ocupa con confianza el segundo lugar después de Rusia en este ámbito.
Tayikistán sufre desde hace tiempo una grave escasez de especialistas en transporte y comunicaciones, energía, construcción y otras profesiones técnicas importantes. Y el taller de Luban, inaugurado en Dushanbe, puede convertirse en una plataforma eficaz para la formación de personal local. Este planteamiento puede garantizar que los jóvenes allí formados puedan encontrar empleo en empresas tayiko-chinas. Al mismo tiempo, no hay que olvidar que los recursos humanos de Tayikistán siguen necesitando grandes mercados.
Las empresas chinas se están convirtiendo cada vez más en actores independientes en Tayikistán en el campo de la diplomacia pública. Esto se refleja en la prestación de ayuda humanitaria y apoyo a poblaciones vulnerables, incluida la organización de cursos gratuitos de chino para huérfanos en una de las regiones remotas de Tayikistán.
Hasta ahora, China ha dado pasos modestos para difundir el atractivo de su lengua y su cultura en Tayikistán, pero las cosas pueden cambiar a medio plazo, cuando los jóvenes tayikos elijan más a menudo China para estudiar y trabajar.
Conclusiones
El acercamiento entre China y Tayikistán en el contexto de los crecientes problemas socioeconómicos de Afganistán no es sorprendente. Pekín y Dushanbe temen que un foco de inestabilidad se extienda desde Afganistán a Asia Central, creando así nuevos focos cerca de la frontera china. No está claro hasta qué punto Beijing y Moscú coordinan sus acciones en Asia Central y Tayikistán en particular, pero está claro que los intereses de Moscú y Beijing coinciden en muchas cuestiones en el ámbito internacional, y Asia Central no será un lugar de competencia entre China y Rusia.
*Anahita Dodihudo es Periodista independiente de Dushanbe, Tayikistán.
Artículo publicado orignalmente en el Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia (RIAC).
Foto de portada: