En total, no menos de 4.000 delegados asisten al evento. Es la tercera edición; el encuentro encarna una idea lanzada en 2013 por el presidente chino, Xi Jinping, para intensificar la cooperación internacional en materia de proyectos de inversión y comercio.
Vladimir Putin es la figura estelar del encuentro. El presidente de la Federación de Rusia se reunió en primeras horas de la tarde, a poco de arribar, con su colega y amigo Xi.
Moscú considera el evento “como una parte importante de la promoción de la cooperación sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo en todo el continente euroasiático”, indicó el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov. “Las relaciones entre el proyecto de la Franja y la Ruta y la Unión Económica Euroasiática, la Organización de Cooperación de Shanghái, la ASEAN y otras estructuras que operan en este espacio geopolítico y geoeconómico, avanzan en esa dirección”, completó.
Según el ministro ruso, Moscú está interesado en que la celebración del foro resulte “exitosa”. La masiva participación de delegaciones de diferentes países subraya “la importancia de este proyecto y sus muy buenas perspectivas”, aseveró.
Vladímir Putin asiste al foro como invitado principal. En la apertura del evento, en desarrollo mientras se publican estas líneas, el mandatario ruso intervendrá tras su homólogo chino.
En cuanto a las reuniones: Moscú y Pekín celebrarán negociaciones este miércoles 18 de octubre, y las mismas se concretarán en dos etapas. La primera contará con un formato ampliado, que realza la participación de los funcionarios y empresarios que configuran las delegaciones.
Además, habrá consultas en formato reducido, en forma de desayunos de trabajo. Mas allá de esos encuentros, los organizadores prevén que Putin y Xi mantengan negociaciones cara a cara. De acuerdo con esa agenda, los dos líderes abordarán “problemas actuales de la colaboración bilateral práctica y la agenda internacional, incluidas las cuestiones de la formación de un orden mundial multipolar más justo”.
Tras su llegada a Pekín, el presidente ruso ya mantuvo una serie de reuniones con líderes mundiales. Esta misma jornada, Putin ha mantenido conversaciones con su homólogo chino, Xi Jinping; el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán; el líder de Vietnam, Vo Van Thuong, así como el mandatario de Laos, Thongloun Sisoulith.
Tal vez el cónclave más atractivo haya sido el efectuado entre Putin y Orbán, debido a la trascendencia de Hungría en el marco europeo. Puede ofrecer algunas conclusiones en medio de dos graves situaciones conflictivas: la que se vive en Ucrania y la registrada en la Franja de Gaza.
Tras dialogar con el primer ministro de Hungría, Putin señaló “A pesar de que en las condiciones geopolíticas actuales las posibilidades de mantener contactos y desarrollar relaciones son muy limitadas, no podemos sino alegrarnos de que nuestras relaciones con muchos países de Europa se mantengan y se desarrollen. Uno de estos países es Hungría”.
Durante la conversación, el líder ruso invitó a Orban a debatir sobre la situación en el mundo y en el continente europeo. Subrayó que durante décadas, las relaciones entre Rusia y Hungría se construyeron sobre la base de la consideración de los intereses de ambas partes.
“Por supuesto, es muy importante interactuar con uno de los países de la Unión Europea, para intercambiar puntos de vista no solo sobre las relaciones bilaterales, sino también sobre la situación en el mundo, y de Europa. Sabemos que nuestras posiciones no siempre coinciden, pero tener la oportunidad de intercambiar puntos de vista, en mi opinión, es siempre extremadamente importante”, señaló Putin.
Además, el presidente ruso señaló que Moscú y Budapest deberían reflexionar sobre cómo lograr un mayor crecimiento del volumen de negocios comerciales. “El año pasado tuvimos un crecimiento significativo del comercio y la interacción económica, superior al 80%. Desgraciadamente, para este año hemos visto —durante los primeros siete meses— una caída, 35% menos”, admitió Putin.
Por su parte, el primer ministro húngaro indicó que las relaciones entre ambos Estados sufrieron mucho a causa de la operación militar, pero su país nunca ha querido oponerse a Rusia.
“Ha habido reuniones difíciles, pero nunca ha habido una reunión tan difícil como la de hoy. Nunca nos habíamos encontrado en una situación tan difícil. Hungría nunca ha querido oponerse a Rusia, sino todo lo contrario, el objetivo de Hungría siempre ha sido establecer y ampliar los mejores contactos mutuos, y lo hemos conseguido”, declaró Orban.
La parte húngara está haciendo los máximos esfuerzos para salvar lo que se pueda en los contactos bilaterales entre Rusia y Hungría, declaró el primer ministro del país. “A nadie le gusta ver cómo los resultados de su trabajo, una vez conseguidos, se van al traste por razones de este tipo, de las que no se es en absoluto culpable”, añadió Orban.
Además, agradeció a las empresas rusas Rosatom y Gazprom por su colaboración con Hungría y el cumplimiento de los acuerdos. “Quiero agradecer que Rosatom siga siendo nuestro excelente socio, quiero dar las gracias a Gazprom por cumplir sus compromisos, los acuerdos alcanzados”, aseveró.
La Franja y la Ruta es un proyecto económico de la República Popular China que evoca la antigua Ruta de la Seda para potenciar los vínculos con el resto del mundo a través de la creación de dos grandes rutas comerciales, una marítima y otra terrestre, que vinculan al Dragón con Europa, África y América latina.
En medio de una realidad mundial muy conflictiva, con litigios abiertos en varias regiones y la contienda entre la Multipolaridad y el esquema financiero traducido en la acción de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la reunión de Beijing implica un sólido respaldo para las naciones que apuestan a un modelo productivo y asociado.
Gabriel Fernández * Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
Este artículo fue publicado en el portal radiografica.org.ar
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