¿Cuál es el contexto más amplio de la decisión de su gobierno de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China?
Honduras, tradicionalmente y especialmente después del golpe de Estado de 2009 (contra el entonces presidente Manuel Zelaya, esposo de la actual presidenta Xiomara Castro Zelaya) tenía relaciones muy fuertes con Estados Unidos y España. Además de ellos, nuestro país también mantenía una estrecha cooperación con países como Colombia, Taiwán e Israel, que eran cercanos aliados de Estados Unidos y participaban en las estrategias de Washington en diferentes regiones del mundo.
Hacia una política exterior más multilateral
Esta fue una política exterior muy estrecha. Xiomara Castro percibió que con esta política y el golpe de 2009 «se cerraron las puertas del mundo» a Honduras. Ella prometió reabrir estas puertas.
Ya en su campaña electoral presentó un plan de gobierno con la promesa concreta de establecer relaciones con la República Popular China. Esta promesa ya se ha cumplido y forma parte de una orientación general hacia una política exterior más multilateral.
Abrir relaciones con China es importante en muchos aspectos: El acceso a nuevos mercados, la reducción de dependencias históricas, la creación y ampliación de oportunidades para los empresarios, el acceso a otras culturas, la tecnología y la investigación.
¿Qué expectativas tiene para las futuras relaciones con Taiwán?
No se trata de un movimiento contra Taiwán. Apreciamos mucho lo que Taiwán ha hecho por Honduras. Están comprometidos en proyectos muy importantes de tecnología, agricultura y educación.
Pero debido a la política de una sola China, no era posible mantener con ellos relaciones diplomáticas paralelas a las establecidas con China. Además, nuestra decisión soberana no les sorprendió.
Ahora tenemos que ver cómo continuar la cooperación económica existente con Taiwán. Tenemos importantes exportaciones a Taiwán. Taiwán forma parte del banco centroamericano, que tiene una oficina allí. Honduras preside actualmente el banco.
Por lo tanto, no queremos tener malas relaciones con Taiwán. Pero también quiero mencionar que la población hondureña recibió muy bien la decisión de establecer relaciones con China.
¿Qué espera de estas relaciones recién establecidas con China?
Hasta hoy, Honduras mantenía principalmente relaciones comerciales bilaterales centradas en Estados Unidos y algunos países europeos. Durante los últimos 100 años, estas relaciones sólo beneficiaban a pequeños círculos de la sociedad.
Para un país que lucha contra la pobreza y por conseguir empleos bien remunerados, el desarrollo económico es difícil de alcanzar si no se tiene acceso a otros mercados.
Ahora China propone a sus aliados la Iniciativa Belt and Road y la realización de importantes proyectos de infraestructuras. Estos proyectos, junto con el acceso a los mercados, serán un importante incentivo para el desarrollo.
China es también un país líder mundial en innovación, ciencia, tecnología e investigación académica. Honduras quiere tener acceso a todo eso.
¿Cuál ha sido el contexto concreto que ha llevado a Honduras a tomar esta decisión?
En primer lugar, debo mencionar que el 75% de la población hondureña vive por debajo del umbral de la pobreza. Eso provoca una fuerte emigración, en la que la gente busca otras oportunidades en otros países. La gente camina literalmente 6.000 kilómetros hasta Estados Unidos por la situación desesperada en la que viven.
Aquí, la inflación actual global y local, en aumento también debido a la guerra en Ucrania, tiene un gran efecto. El aumento del precio del petróleo o de los fertilizantes afecta directa y fuertemente a la producción. Por lo tanto, Honduras necesita encontrar la manera de producir alimentos suficientes para satisfacer las necesidades alimentarias de la población.
En segundo lugar, somos un país altamente endeudado. En 2009, teníamos una deuda de 5.000 millones de dólares estadounidenses, acumulada a lo largo de los últimos 100 años. Pero hoy, nuestra deuda ha alcanzado los 20.000 millones de dólares. La mitad de nuestro presupuesto estatal se destina al servicio de la deuda, lo que deja muy pocos recursos para infraestructuras, inversión y satisfacción de las necesidades populares. Por lo tanto, necesitamos alternativas para pagar la deuda sin tener una crisis de gobernabilidad.
Tercero: No producimos gases de efecto invernadero, pero somos uno de los países más vulnerables del mundo frente al cambio climático. Necesitamos tener infraestructura, proyectos y estrategias para soportar los efectos del cambio climático, sin reducir la capacidad económica.
En resumen: Creemos que cuando se trata de acceder a nuevos mercados, luchar contra la inflación, combatir la crisis de la deuda y responder a los retos del cambio climático, China es uno de los aliados más fuertes e importantes del mundo.
¿Cómo reaccionó Estados Unidos a la decisión de su gobierno?
Hasta ahora no hemos recibido ninguna reacción oficial de Estados Unidos. Como he mencionado, se trata de una decisión soberana de Honduras. Los funcionarios estadounidenses nos han hecho preguntas similares a las de esta entrevista.
Nuestro gobierno ha sido muy transparente y abierto en cuanto al establecimiento de una nueva relación con China.
Honduras ha tenido relaciones tradicionales y sólidas con Estados Unidos, que esperamos continuar para atraer inversiones a nuestro país y cooperar contra las redes de delincuencia transnacional en materia de tráfico de drogas. La lucha contra la migración y el apoyo a la democracia en toda la región también siguen figurando en nuestra agenda bilateral.
En enero hemos tenido una importante reunión gubernamental bilateral con Estados Unidos y espero que las cosas no cambien, manteniendo Honduras su relación con Estados Unidos y desarrollando una nueva con la República Popular China.
*Yunus Soner es Politólogo, ex Vicepresidente del Partido Vatan (Turquía), Soner ha participado en visitas diplomáticas a China, Siria, Irán, Egipto, Rusia, Venezuela, Cuba y México, entre otros países. Ha mantenido reuniones con el Presidente Bashar Al Assad (Siria), el Presidente Mahmud Ahmadineyad (Irán), el Presidente Andrés Manuel López Obrador (México), Manuel Zelaya (Honduras) y Ministros de Asuntos Exteriores, Ministros de Finanzas y Representantes del Parlamento de diversos países.
Artículo publicado originalmente en UWI.
Foto de portada: Embajada de Honduras en Colombia