El Partido por el Socialismo y la Liberación concluyó el 31 de enero su campaña nacional de tres días pidiendo la cancelación de alquileres e hipotecas. Además, exigió detener todas las ejecuciones hipotecarias. La campaña comenzó el 29 de enero y contó con la participación de cientos de personas, junto con movimientos por el derecho a la vivienda y otros grupos en las principales ciudades del país. La demanda principal de la campaña fue buscar la intervención del gobierno para hacer frente a la creciente crisis inmobiliaria.
En su declaración de misión, la campaña señaló la insuficiencia del plan de estímulo del Partido Demócrata y la administración de Joe Biden para las personas y familias de la clase trabajadora. “Los cheques de estímulo únicos de cualquier monto no son suficientes, necesitamos ingresos de reemplazo consistentes para aquellos que no pueden trabajar”, se lee en el comunicado, y agrega “Un tercio de las personas están luchando para pagar sus facturas y no pueden ponerse al día con el alquiler».
Si bien reconoce el alivio a corto plazo que los planes de ayuda anteriores han brindado a muchos, la campaña insiste en que el desalojo de millones de personas seguirá acechando, ya que se espera que las personas paguen el alquiler y las hipotecas a pesar de las moratorias.
“Las moratorias de desalojo a nivel nacional y local han detenido millones de desalojos, pero la deuda de alquiler todavía se está acumulando. La crisis de desalojos que se avecina afectará a las comunidades oprimidas, ya especialmente afectadas por la pandemia, las más duras ”, agrega el comunicado.
La campaña ha presentado cuatro demandas principales. Cancelar todos los alquileres e hipotecas, prohibir los desalojos, detener las ejecuciones hipotecarias y alojar a las personas sin hogar en viviendas vacías. La semana pasada, el presidente Biden aprobó una orden para extender la moratoria existente sobre desalojos y ejecuciones hipotecarias del 31 de enero al 31 de marzo. También afirmó que solicitará al Congreso de Estados Unidos que extienda la moratoria hasta septiembre.
Pero a pesar de esta medida, los propietarios están aprovechando las lagunas legales e incluso la falta total de cumplimiento de la orden por parte de las autoridades federales y locales para continuar con los desalojos y las demandas contra los inquilinos. Al menos 14 millones de personas están atrasadas en el pago de su alquiler, según la última estimación. Los inquilinos de todo el país han acumulado al menos USD 100 mil millones en cuotas de alquiler.
Como parte de la campaña, se realizaron manifestaciones en las principales ciudades como Boston y Denver. Se llevaron a cabo manifestaciones y protestas similares en al menos 30 lugares diferentes en los EE. UU. Movilizados por secciones locales junto con organizaciones comunitarias como Alliance of Californians for Community Empowerment (ACCE) Action y Boston Teachers Union.
Éste artículo fue publicado originalmente por Peoples Dispatch
Traducido y editado por PIA Noticias.
