La UE sube el tono contra Israel después del bloqueo de Gaza. El alto representante, Josep Borrell, ha condenado primero “todos los ataques a civiles” y después ha admitido que la respuesta del Gobierno de Benjamin Netanyahu supone una violación del derecho internacional, en el que la UE enmarcaba su derecho a la autodefensa. “Israel tiene derecho a defenderse, pero tiene que ser de acuerdo al derecho internacional y algunas decisiones son contrarias al derecho internacional”, ha expresado en una rueda de prensa en Omán, tras reunirse con los ministros de Exteriores de los 27, que han participado, en su mayoría por videoconferencia.
Hasta ese momento, en Bruselas habían evitado pronunciarse sobre la proporcionalidad de la respuesta al ataque perpetrado por Hamás. “Algunas de las acciones, y lo ha dicho la ONU, como los cortes de agua, electricidad o los alimentos a la población, son contrarias al derecho internacional”, ha respondido Borrell a preguntas de los periodistas tras el encuentro informal con los ministros , que se convocó precisamente para analizar la situación. Estaba previsto que participaran, además, los responsables de Exteriores de Israel y la Autoridad Palestina, Eli Cohen y Riad Malki, respectivamente; pero ninguno de ellos lo ha hecho. Medios israelíes, como The Times of Israel, apuntan al malestar citando fuentes de la oficina del ministro que aseguran que no es momento “de equilibrios ni discusiones teóricas”, sino de centrarse en “una guerra decisiva e intransigente contra el terrorismo palestino” ante la posición de la UE.
La cita de los 27 se ha producido después de que emergieran tensiones en el seno de la UE a propósito de la ayuda al desarrollo que percibe Palestina, que el comisario húngaro anunció que se iba a suspender. Tras horas de zozobra y quejas de los estados miembros, la Comisión Europea reculó y explicó que se iba a producir una revisión de esos programas. La intención es asegurarse que el dinero no acaba en manos de Hamás. Se trata de fondos destinados a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y para proyectos de la Autoridad Palestina que oscilan los 300 millones de euros. A lo largo de 2023 se han desembolsado 82 millones para la UNRWA pero no se han asignado fondos para la Autoridad Palestina. Cuando acabe la examinación de las ayudas, la Comisión Europea tomará las decisiones correspondientes sobre los pagos.
“Más ayuda, no menos”
Borrell ha asegurado que ha habido un “apoyo abrumador” de los 27, “con dos o tres excepciones”, a mantener esos fondos para la Autoridad Palestina. “Un castigo colectivo contra todos los palestinos sería injusto y contraproducente, iría en contra de nuestros intereses y de los intereses de la paz”, ha expresado el alto representante, que ha asegurado que eliminar la ayuda “sería el mejor regalo que se le puede dar a Hamás”. El jefe de la diplomacia europea ha enfatizado que “Hamás es una organización terrorista”. “Lo que han hecho demuestra que es así, pero la Autoridad Palestina es otra cosa. No tratamos con Hamás, pero tratamos con la Autoridad Palestina. No toda la gente de palestina son terroristas”, ha expresado.
Además, ha lanzado advertencias a la Comisión Europea tras la decisión de revisar los fondos para “estar seguros de que no hay vínculo del apoyo con la actividad terrorista de Hamás”: “No debe ser una excusa para retrasar la implementación de nuestra cooperación”.
Y el otro aviso: “Si después de cuatro años, descubrimos que hemos estado financiando las actividades terroristas de Hamás, alguien tendría que asumir responsabilidad política”. “No creo que pase, pero vamos a chequearlo”, ha agregado.
Albares desconfía de la revisión de la ayuda
Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, expresó su preocupación por que esa “revisión de los programas de cooperación anunciada por la Unión Europea se convierta en una suspensión de este apoyo” y recordó a la Comisión Europea que Consejo de la UE, donde están representados los gobiernos de los 27, “debe pronunciarse sobre cualquier decisión que afecte a Palestina”.
Borrell ha apuntado que precisamente ahora el apoyo tiene que ser “más, no menos” y ha reiterado que la “solución” al conflicto entre Israel y Palestina pasa por el reconocimiento de dos estados como figura en las resoluciones de la ONU.
La cita con los ministros europeos se ha producido después de se reuniera el Consejo de Cooperación de los países del Golfo, que estaba previsto desde hace tiempo. En Bruselas ven una victoria diplomática el haber fijado una posición común con los países del Golfo para rechazar el ataque de Hamás a Israel, ya que algunos de ellos tienen relación con Hamás.
“El Consejo ha expresado su profunda preocupación por los graves acontecimientos en Israel y Gaza y ha condenado todos los ataques contra civiles. Ha hecho un llamamiento a la protección de los civiles, recordando a las partes sus obligaciones en virtud de los principios universales del Derecho humanitario internacional. Además, pidió contención, la liberación de los rehenes y permitir el acceso a alimentos, agua y medicinas de acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario, subrayando la urgente necesidad de una solución política a la crisis para evitar que se repita este círculo vicioso de violencia. Los ministros de la UE y del CCG están decididos a deplorar la violencia y a instar a la contención y a la calma a todas las partes, y han acordado proseguir las consultas y mantener su compromiso”, señala el comunicado conjunto.
Fuentes diplomáticas señalan que los ministros han subrayado “la importancia de estrechar la coordinación con los socios árabes para estabilizar la situación al entender que, a corto plazo, esto permitirá ser más eficaces en el objetivo de evitar una escalada regional”, que es una de las preocupaciones de la UE desde el ataque del sábado, y “en especial, en el caso del Líbano” por el “aumento de las hostilidades en la frontera por parte de Hezbollah”. Por eso los ministros han urgido “a adoptar una postura firme en defensa de la estabilidad del Líbano, que puede estar en riesgo”, según fuentes gubernamentales.
El jefe de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con Palestina, Manu Pineda (Izquierda Unida), a quien Israel ha denegado la entrada en visitas oficiales de la Eurocámara, ha reclamado a la comunidad internacional que actúe para que se “respete el derecho internacional” y a la ONU que lo haga “para lograr una paz justa basada en las resoluciones de la ONU que han sido violadas sistemáticamente por Israel”.
“Insto a todas las partes a que rebajen la tensión, protejan la vida de los civiles, liberen a los rehenes y se atengan estrictamente al derecho internacional”, señala Pineda.
*Irene Castro, periodista. Antes en la web de la Cadena SER, Informativos Telecinco y la Agencia EFE. También pasé por la dirección de comunicación del Consejo de Europa. Ahora en eldiario.es.
Artículo publicado originalmente en elDiario.es.