También señaló que “los interesados en interrumpir el mandato del presidente constitucional, Luis Arce, ahora pretenden imponer la matriz de un autogolpe” y enfatizó sobre la necesidad de investigar los tentáculos existentes detrás del militar aprehendido.
El general sublevado Zúñiga, en uno de los contactos que tuvo con la prensa, manifestó su decisión de liberar a quienes en 2019 participaron del golpe de Estado contra Evo Morales, nombrando a Luis Fernando Camacho y Jeanine Áñez, a quienes calificó de “presos políticos”.
la Fiscalía General inició acciones legales para la investigación penal contra Zúñiga y los otros participantes del alzamiento militar. En este sentido, Moldiz considera que la pesquisa debe ser profunda y buscar los nexos de Zúñiga con actores políticos internos y también en el extranjero, manifestando, “Sin acusar a nadie, la historia nos muestra que en América Latina y el Caribe donde hay golpe de Estado están los Estados Unidos, el peligro no ha pasado”.
Días pasados, el 24 de junio, la Cancillería de Bolivia había advertido a la encargada de negocios de Estados Unidos, Debra Hevia, sobre pronunciamientos y acciones realizadas por personal de esa embajada, considerándolos como “intromisión en asuntos internos del país”, señalando, “El Estado Plurinacional de Bolivia promueve una política exterior basada en los principios de igualdad, no injerencia y respeto a la soberanía, en el marco de las normas del derecho internacional que regulan las relaciones diplomáticas”, agregando, “rechaza cualquier tipo de acción que promueva la injerencia en nuestro país”.
El presidente Arce , en su discurso del 27 de mayo en el aniversario 215 de la creación del Regimiento Primero de Infantería Colorados de Bolivia Escolta Presidencial, había manifestado que las fuerzas conspiradoras ocultan sus propósitos de atentar contra el orden constitucional, calificando como “siniestros” los planes encaminados a un golpe blando o un acortamiento de su mandato gubernamental, advirtiendo que, Bolivia enfrentaba «enormes» amenazas externas e internas contra la integridad territorial y la soberanía de la patria.
En aquel momento el presidente precisó que era «(…) importante trabajar en una doctrina de seguridad y defensa que exprese el alejamiento definitivo de la vieja doctrina de seguridad nacional y de los afanes de la Doctrina Monroe, que se vive a través del Comando Sur con el objetivo de apropiarse de los recursos estratégicos bolivianos” e insistió en que hoy nuevamente los sectores antipatria buscan convulsionar el país y, finalmente, fraccionar el territorio y «enfrentarnos entre nosotros».
Es así que eventos como el ocurrido ayer, hayan sido analizados desde hace un tiempo a la espera de que se ejecuten, teniendo en cuenta que se trata de un proceso destituyente y no de un acto aislado.
Ante lo ocurrido en la tarde, el presidente Luis Arce destituyó al comandante en Jefe del Ejército, Juan José Zúñiga y nombró en su lugar a José Wilson Sánchez Velásquez. también el jefe de Estado convocó al pueblo a movilizarse para defender la democracia, y ordenó la inmediata detención de Zuñiga y sus cómplices, orden que se ejecutó inmediatamente tras ser controlado el movimiento militar subversivo.
La asonada militar tuvo respuestas inmediatas tanto dentro como fuera del país. El expresidente Evo Morales llamó a “una Movilización Nacional para defender la democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del general Zuñiga” agregando, “Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos. No permitiremos que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo”. También la Central Obrera Boliviana (COB) llamó a un paro general en defensa de la democracia.
En el ámbito internacional se generó un unánime repudio a la intentona golpista en Bolivia. Se pronunciaron en contra la OEA, la CELAC y los gobiernos de distinto signo ideológico de América Latina, al igual que Estados Unidos y la Unión Europea.
Con informacion de Prensa Latina y Bolivia TV
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