- ¿Qué es una base militar?
Las bases militares, en el territorio de un tercer Estado, son instalaciones que sirven para lanzar operaciones de avanzada y agredir a otros Estados; cuentan con personal militar e instalaciones permanentes y son contrarias al Derecho Internacional. Tales bases militares no pueden justificarse como legítima defensa del Estado dueño de las bases, sino como el control de territorios ajenos que contradice a la Carta de la ONU. EU posee unas1,000 bases militares convencionales alrededor del mundo.
Un portaaviones es una base militar flotante, porque sirve para lanzar operaciones de avanzada en lugares que no están al alcance de las bases militares convencionales. Los portaaviones de Rusia y China son su respuesta para fortalecer sus defensas frente a las amenazas de EU, habida cuenta del fracaso de la ONU en prohibir las guerras y las amenazas de agresión.
Las bases militares siempre evolucionan con la tecnología y utilizan diversos nombres para ocultarlas y hacerlas más aceptables a las poblaciones anfitrionas.
En el siglo XIX no existían bases militares invocables para canales interoceánicos. Para estos casos, se utilizaba el término de “fortificaciones”. Por esa razón, tanto el Tratado Clayton-Bulwer de 1850 como el Tratado Hay-Pauncefote de 1901 que lo abrogó – ambos entre Gran Bretaña y EU—se refieren a “fortificaciones” y no a bases militares, para salvaguardar la neutralidad de la futura vía acuática internacional en Centroamérica y Panamá bajo los cánones del Canal de Suez de 1888.
El Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903 tampoco alude a bases militares. La hegemonía de EU sobre el Canal y Panamá se arropó bajo la cláusula III que los autorizaría a actuar en Panamá “como si fueran soberanos”, implicando que la potencia no lo era, tal como sí lo reconoce el Preámbulo de dicho Tratado.
Bajo aquella cláusula arbitraria, EU instaló en Panamá decenas de bases militares a lo largo del siglo XX, sin firmar tratados de ninguna clase y sin pagar un solo céntimo ni recibir Panamá ayuda económica en algún sentido, como ocurría con España.
II ¿qué son los FOL, LSC y otros?
Los FOLS (Forward Operating Location) o Puestos de Operaciones de Avanzada, y los Puestos de Seguridad Cooperativa (LSC), entre otros, son las nuevas modalidades de bases militares de EUA que cumplen iguales propósitos que las bases convencionales (apoyo o trampolín para proyección de fuerzas), pero con un ropaje engañoso.
Estas mini bases o bases liliputienses no albergan cuantiosas tropas ni utilizan grandes instalaciones. A veces solamente los maneja un pequeño personal rotativo, incluso contratistas y mercenarios.
Según Telma Luzzani (“La presencia militar de EU en América Latina”, Voces en el Fénix, 27 de marzo de 2021”): “Estas bases, conocidas en la jerga militar como ‘lily pads’ están ubicadas en todo el mundo. Los FOL, según explica el analista Michael T. Klare, nacen de pactos no siempre transparentes (muchas veces a espaldas de los Congresos e incluso de los Poderes Ejecutivos ya que son arreglos entre las fuerzas armadas y el Departamento de Defensa de Estados Unidos), y por lo tanto ‘buscan no dar la impresión de que EU está buscando una ocupación permanente, del tipo colonialista, en el país en el que quiere ubicar una de esas instalaciones’.”
Como señala Luzzani: “La realidad es que son bases militares de nuevo diseño que funcionan como plataformas portátiles, adonde el Pentágono tiene posibilidad de acceso permanente pero a las autoridades del país anfitrión les tienen prohibido entrar. Los FOL de nuestra región forman parte de una red global gigantesca interconectada, en simultáneo, entre sí y con su núcleo central, ubicado en el centro de experimentación de vigilancia y guerra espacial (Space Warfare Center) en la Base de la Fuerza Aérea Schriever (Colorado Springs, EUA.). Regionalmente, la información de inteligencia que se recoge en los FOL de América del Sur también se procesa en el Centro Sur de Operaciones Conjuntas de Vigilancia y Reconocimiento (JSSROC) del Comando Sur.”
“Queda claro entonces que aunque el discurso oficial niegue la existencia de bases o admita cierta presencia militar supuestamente con el fin de combatir el tráfico de droga, el crimen organizado y los desastres naturales, lo cierto es que los FOL estuvieron y siguen estando directamente involucrados en la recolección de datos de inteligencia humana (HUMINT), de señales (SIGINT, ELINT, para datos electrónicos), de imágenes (IMINT) o de medición (MASINT).”
III. ¿Son las bases aeronavales de Panamá FOL o LSC?
El 2 de noviembre de 2009 denuncié que las bases aeronavales que entonces anunciaban se podían poner a disposición de EU. Sean FOL o LSC (Puestos para Seguridad Cooperativa), o sean instalaciones exclusivamente panameñas, las bases aeronavales en Panamá, que fueron financiadas por EU a pesar de que lo ocultaban, pueden cumplir a cabalidad la citada función de bases militares (proyección de acciones de fuerza), si el Comando Sur lo exige, aunque no sean plenas bases militares en el sentido estrictamente formal o legal, ya que su equipamiento militar es policivo a lo sumo y no tiene rango militar.
No olvidemos que EU intentó crear el Centro Multinacional Antidrogas bajo el presidente Pérez Balladares y fracasó. Desde fines de siglo, EU creó una red amplia que complementa las viejas bases con una multiplicidad de instalaciones no exclusivamente norteamericanas al servicio del Comando Sur (bases liliputienses panameñas) (Julio Yao, “El Discurso que irritó al gobierno panameño”, ALAI-AMLATINA, 12 de noviembre de 2009) (Julio Yao. “Un discurso profético de 2009 sobre remilitarización de Panamá por EU”, 22 de marzo de 2021, ALAI-AMLATINA).
En América Latina, éstos son algunos de los Puestos de Seguridad Colectiva (LSC) :
– Frente a Venezuela: Aeropuerto Internacional Reina Beatriz, Aruba, Países Bajos. Aeropuerto Internacional de Curazao, Antillas Holandesas.
En Panamá:
– Bahía de Piña, Darién, Pacífico.
– Punta Coca o Cocos, Pacífico.
– Isla Chapera, Archipiélago de Las Perlas, Pacífico.
– Rambala, Bocas del Toro, Atlántico.
– Isla Cañas, Pacífico.
– Costas de Pedasí, Pacífico.
Las anteriores LSC’s se suman a las bases propiamente dichas en Colombia, que son siete, entre bases aéreas y navales; en Guyana (vecino a Venezuela), la Base Militar Campo Seweyo, 2019; y otras en Sudamérica.
En El Salvador: Aeropuerto Internacional Comalapa.
Respecto al origen espúreo de las bases aeronavales, tal como lo resaltó Marco Gandásegui (QEPD), yo lo denuncié el 2 de noviembre de 2009. El sociólogo lo remarca así:
“Según el internacionalista, Julio Yao, el anuncio ‘no sorprende porque serán bases aeronavales y de policía panameñas que podrán ponerse a disposición de EEUU’. Yao señala que un acuerdo previo firmado en 2002, entre el ministro de Gobierno y Justicia (Aníbal) Salas y el embajador (Frederick) Becker, ‘dispuso que los puertos y aeropuertos de Panamá podrán ser usados generosamente por las fuerzas armadas de Estados Unidos’ (Marco A. Gandásegui, “Panamá anuncia que EU quiere 4 bases ‘aeronavales’.”, 8 de noviembre de 2009, ALAI-AMLATINA).
Los Acuerdos Salas-Becker son precisamente el marco legal de referencia de las bases aeronavales y el CROAN. En pocas palabras, el CROAN no puede entenderse si se excluyen el primer Acuerdo Arias-Hinton de 1991, que entrega nuestros mares al Servicio de Guardacostas de EU cuando Panamá era todavía un país ocupado y carecía de capacidad legal para suscribir tratados. El Acuerdo Arias-Hinton de 1991 y el Arreglo Complementario 2002 al Acuerdo Arias-Hinton , le dan sustento al CROAN y a la vez lo vician de ilegalidad.
La denuncia de John Lindsay-Poland, reseñada por Bettty Brannan Jaén, del diario La Prensa, revela y confirma que el aeropuerto de Tocumen (Panamá) es utilizado por el Departamento de Defensa de EU para misiones secretas; que las bases aeronavales panameñas son apoyadas y financiadas por EU; y que, según un funcionario de EU, “el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá ha solicitado la asistencia de EU para la construcción de infraestructuras en tres de estas estaciones” (La Palma, Punta Coco y Puerto Piña).
Adicionalmente, Lindsay-Poland ha encontrado contratos para la construcción o renovación de instalaciones en Metetí, Yaviza (Darién) y Rambala (Bocas del Toro).
Según Gandásegui, citándonos, nos dice: “El gobierno panameño podría parafrasear al general Freddy Padilla, ministro de Defensa encargado de Colombia cuando defendió el acuerdo de Bogotá con Washington: ‘No son bases norteamericanas; son colombianas, pero brindamos la posibilidad de que accedan a nuestras instalaciones’.”
Como hemos señalado, todos los acuerdos desde la invasión de 1989, fueron aprobados a espaldas de nuestra Asamblea Nacional y, por ende, además de inconstitucionales, son nulos ante el Derecho Internacional.
Así lo confirma también el Dr. Enrique Illueca:
“Todo lo anterior resalta la necesidad de que se cumpla con el mandato constitucional de someter a la aprobación de la Asamblea Nacional todo convenio sobre el establecimiento de las Estaciones Navales de Bahía Piña y de Punta Coca al tenor de lo preceptuado en el Artículo 179 numeral 9 y en el Artículo 153 numeral 3 de la Constitución Política de la República. Mientras no se cumpla con este requerimiento las Estaciones Navales adolecerán del vicio de inconstitucionalidad con la consiguiente responsabilidad de sus autores.”
No debemos subestimar los FOL, los LSC o las bases aeronavales por su tamaño. A mi mesa llegan arrieras grandes, hormigas “candelilla” y unas hormigas microscópicas, casi invisibles. Sin embargo, las terribles arrieras jamás me han picado. Las hormillas candelilla lo hacen frecuentemente, pero las hormillas microscópicas me pican siempre al 100%. Las menos visibles son más efectivas. ¡Ojo con las bases liliputienses!
- Panamá bajo la seguridad nacional de EU
Lo que ocurre desde 1989, es que Panamá no ha tenido su organismo propio de seguridad, independiente de EU, y esta potencia, luego de desmantelar las Fuerzas de Defensa de Panamá (FDP) bajo el general Manuel A. Noriega, ha reorganizado nuestros servicios de seguridad a su medida y los ha puesto bajo el Comando Sur y la asesoría de Israel y Colombia. Así ocurrió con la Ley que creó el Servicio de Inteligencia y Seguridad del Estado.
Fue la presidenta Mireya Moscoso quien ordenó en 1999 la remilitarización de Panamá por parte de EU, en traición al país y en violación del Tratado de Neutralidad. Es absolutamente necesario recrear nuestras propias fuerzas armadas, porque las actuales son meramente policivas y, sin aquéllas, EU podría acusarnos de incapaces de defender el Canal y hasta de quitárnoslo, de la misma manera como han dicho que el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) era incapaz de evitar las incursiones de las FARC en Darién.
- ¿Qué es el CROAN?
El Centro Regional de Operaciones Navales (CROAN) es una modalidad nueva (desde hace cerca de 30 años) de base militar panameña cuyo fin es combatir el narcotráfico, el crimen organizado y la pesca ilegal, y operará conjuntamente con una Fuerza Marítima Conjunta – Panamá (FMC-P).
La aprobación del CROAN se hizo bajo un Memorándum de Entendimiento que suscribió el Ministerio de Seguridad de Panamá bajo Juan Pino, con el Encargado de Negocios de EU, Steward Tuttle. Aun cuando no contemple la presencia física de militares de EU, el CROAN riñe con el Artículo 5 del Tratado de Neutralidad, que prohíbe la presencia de fuerzas militares extranjeras en territorio panameño. Dicho artículo, a nuestro juicio, debe entenderse también como prohibición de que Panamá y el Canal estén bajo la tutela de EU o del Comando Sur, como en efecto sucede. (Julio Yao. “El CROAN, ¿Retorno de las bases militares?, ALAI-AMLATINA, 1 de marzo de 2021).
En vista de la sumisión de nuestro gobierno al de EU, el CROAN, al igual que las bases aeronavales, forman parte de una red de espionaje regional que puede operativizarse militarmente en un abrir y cerrar de ojos para cualquier emergencia según el Comando Sur.
- Panamá en el plan maestro contra Venezuela
¿Cómo se compagina la idea de un CROAN despojado de intenciones guerreristas con el Plan Maestro contra Venezuela? (Stella Calloni, “El ‘Golpe Maestro’ de EU contra Venezuela — Documento del Comando Sur”, 9 de mayo de 2018, Red Voltaire).
El SENAN, el SENAFRONT y la Policía Nacional — comprometidas en el CROAN — están implicadas en el “Golpe Maestro” contra Venezuela, como consta en documentos secretos del Comando Sur, y pregunto si el gobierno de Panamá lo sabe pero lo oculta.
Según nuestra compañera Stella Calloni, periodista argentina, refiriéndose al Plan Maestro”:
“El nudo de la cuestión es ‘obtener el apoyo de cooperación de las autoridades aliadas de países amigos (Brasil, Argentina, Colombia, Panamá y Guyana). Organizar las provisiones de las tropas, apoyo logístico y médico desde Panamá. Hacer buen uso de las facilidades de la vigilancia electrónica y las señales inteligentes; de hospitales y dotaciones desplegadas en Darién (selva panameña), el equipamiento de drones del Plan Colombia, como también las tierras de las antiguas bases militares de Howard y Albrook (Panamá) así como las pertenecientes a Río Hato (Panamá). Además, en el Centro Regional Humanitario de Naciones Unidas, diseñado para situaciones de catástrofe y emergencia humanitarias, que cuenta con un campo de aterrizaje aéreo y sus propios almacenes’ (Panamá).”.
Según el Plan Maestro, hay que “obligar a Brasil, Argentina, Colombia y Panamá a contribuir con un mayor número de tropas, para hacer uso de su proximidad geográfica y experiencia en zonas selváticas.”
Según este Plan, propuesto en febrero de 2018 por Kurt Tidd, jefe del Comando Sur, Panamá es una completa base militar de EU: no se trata de un FOL, un LSC o una base aeronaval. Panamá será punto clave para armar la invasión y para replegarse, (retaguardia).
Triste papel para el país que, por tener Dignidad Nacional, logró vencer al tigre: el de servir de trampolín para atacar a pueblos hermanos.
Nota:
(Conferencia virtual organizada por el FORO SOCIAL PANAMA, Frente Amplio Colonense, Colectivo Bayano, Partido del Pueblo (PC), Movimiento de Trabajadores 9 de enero, Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP), ASEZOL. Domingo, 28 de marzo de 2021)
*Julio Yao, analista internacional, ex Asesor de Política Exterior y ex Agente de Panamá ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Fuente: Alainet