Análisis del equipo de PIA Global Nuestra América

Argentina: cuando el pueblo dice basta

Escrito Por Oscar Rotundo

Por Oscar Rotundo*. – El terremoto electoral del domingo 7 de septiembre no fue un simple temblor, fue un tsunami político que sacudió los cimientos del poder. La provincia de Buenos Aires, ese gigante electoral que representa el 38% del padrón nacional, se convirtió en el campo de batalla donde la esperanza le dio una paliza contundente al desprecio.

Javier Milei, ese soberbio predicador del apocalipsis contra el Estado, llegó al gobierno con sus promesas de destrucción de la casta política y la corrupción hace más de un año y medio, creyendo que con su prepotencia podría disciplinar a los trabajadores y a los jubilados para que vivieran de acuerdo con sus maquinaciones económicas y sociales, pero el pueblo, ese mismo que en un momento de decepción creyó en sus fantasías y lo acompañó con el voto, ante el desprecio y el maltrato y ante la descarada arremetida económica y social contra sus condiciones de vida salió a votar con bronca.

La derrota electoral por 13 puntos es un grito que dice “¡Basta!” a las palizas a los jubilados, a la humillación a los más vulnerables, a la corrupción que se ha multiplicado haciendo de la gestión pública, un remate de liquidación con el patrimonio nacional.

Los números hablan

Fuerza Patria se impuso en 6 de las 8 secciones electorales, transformando, lo que Milei creía un plebiscito a su favor en un funeral político. Los 39 diputados y 24 senadores peronistas son la prueba de que la esperanza se expresa y se reorganiza cuando la consigna es clara y cuando los dirigentes anteponen los intereses de la Patria a las mezquindades políticas.

Milei, fiel a su estilo, habló de autocrítica, pero anunció que no va a cambiar absolutamente nada. Su percepción mitómana de la realidad no le permite entender los tiempos de la política y piensa que la sociedad se mueve en base a sus caprichos, y no comprende que la tolerancia de los pueblos tiene límites. Milei no va a cambiar, solo queda recorrer los caminos que permitan cambiar a Milei antes de que siga generando más daño.

El 26 de octubre no será una elección más, será una oportunidad para ponerle freno al gobierno de los decretazos y a sus clientes, será una nueva posibilidad de avanzar en unidad, junto al pueblo, para encontrar los mecanismos con los cuales revertir la situación de vasallaje a las que nos ha llevado este gobierno genuflexo ante sus amos del norte.

El 26 de octubre nos encontraremos ante una situación distinta, porque se trata de una elección nacional y ya hemos comprobado la facilidad con la que se venden muchos de los que dicen defender la justicia social y no son más que oportunistas a la espera de una ocasión para regalarse al mejor postor.

Para esta ocasión habrá que poner a prueba todo nuestro poder de convencimiento y nuestra capacidad de movilización ya que el gobierno volverá a las provincias con su billetera cargada y su extorsión a flor de piel, con el ánimo de corromper a cuanto personaje le preste oído, habrá que garantizar desde la militancia que el compromiso asumido por quienes nos representen no se vea afectado.

La organización vence al tiempo

La oportunidad electoral desafía nuestra capacidad de relacionarnos con la gente para convocarlos al debate y a la movilización, no sólo para fiscalizar los votos o acompañar en la logística y el transporte de personas.

El acompañamiento de la gestión de nuestros representantes elegidos y los proyectos que estos presenten o debatan en el Congreso no solo cumplen una misión informativa, también aporta en el conocimiento y la organización necesarias para resistir ante los embates de las políticas privatizadoras o atentatorias contra los intereses populares.

Se abre una nueva etapa y hemos palpado en carne propia como lo impensable puede ocurrir sin ningún tipo de escrúpulos, queda por delante torcer el rumbo de esta política desquiciada y para tal fin se requiere del concurso de todos los sectores populares.

La continuidad o profundización de este modelo de expropiación de nuestro futuro y nuestra soberanía, nos pondría ante situaciones mucho más graves y en peores condiciones para la producción política. Ahora es cuando la unidad, la solidaridad y la organización nos pueden conducir al triunfo.

Oscar Rotundo* Analista político internacional. Editor de PIA Global. Columnista del programa radial Punto de Partida en Radio Grafica de Argentina y Gira Mundial

Foto de portada: Javier y Karina Milei, luego de conocerse el resultado de las elecciones bonaerenses /Juan Ignacio Roncoroni – EFE

Acerca del autor

Oscar Rotundo

Analista político y editor del equipo de Periodismo Internacional Alternativo PIA Global Miembro del consejo editorial de la Revista "PUEBLO EN ARMAS", del CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES DE LAS RELACIONES CÍVICO-MILITARES (FUNDAPAS)" República Bolivariana de Venezuela

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