En la actualidad, con una guerra en ciernes, una la crisis energética jamás vista, con un mundo que se debate entre la multipolaridad y la siempre propuesta occidental que lo dirige hacia la unipolaridad, el Mediterráneo cede protagonismo aunque nunca desaparece del interés global.
En este contexto podemos situar los ejercicios militares marítimos que Rusia y Argelia han planeado llevar a cabo en aguas del Mediterráneo, como parte de un juego de tronos, que se disputa en distintos enclaves mundiales. Intereses, acuerdos, concesiones, rivalidades y diplomacia se ponen en juego en cuatro días de maniobras militares conjuntas.
No es novedoso decir que Argelia y Rusia han sabido construir excelentes relaciones diplomáticas desde la independencia argelina del colonialismo francés. Estas relaciones hoy siguen siendo muy buenas e implican más colaboraciones y van mucho más allá de una serie de ejercicios militares.
De hecho el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, debería viajar a Moscú antes de que finalice el año para una visita con rango de gira de Estado y por invitación directa de Vladimir Putin. Esta información se conoció en setiembre brindada directamente por el embajador de Rusia en Argelia, Valerian Shuvaev, durante una conferencia de prensa en Argel. Esta visita ya había sido anunciada en mayo por el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov. Durante una gira por África el jefe de la diplomacia rusa ya había anunciado la invitación oficial de Vladimir Putin a Abdelmadjid Tebboune para una visita oficial a Moscú. “Con el fin de desarrollar nuestras relaciones en el campo político y la cooperación económica, militar y humanitaria, hemos transmitido al presidente Tebboune la invitación del presidente Putin para realizar una visita a Moscú», declaró en esa oportunidad ante la prensa, Sergei Lavrov. Además en ese momento añadió que: “Nuestro objetivo es ampliar las esferas de la cooperación civil entre Argelia y Rusia, y estamos trabajando para fortalecer la asociación en materia de energía y minería, la industria y la investigación científica”.
Las maniobras conjuntas en las costas mediterráneas
El Ministerio de Defensa de Argelia confirmó que se llevarán a cabo maniobras conjuntas con la marina rusa en aguas del Mediterráneo, además precisó que el ejercicio es «en el contexto del fortalecimiento de las relaciones de cooperación militar bilateral entre la Armada del Ejército Popular Nacional [argelino] y la Armada rusa».
Estos ejercicios no son aislados, de hecho Moscú y Argel organizan regularmente ejercicios conjuntos. Un año atrás, un dragaminas ruso atracó en el puerto de Jijel, en el este de Argelia, para realizar ejercicios militares con la armada argelina, además se realizaron maniobras navales conjuntas en el Mediterráneo en noviembre de 2021
En esta oportunidad el Ministerio de Defensa argelino señaló, que una flota de buques de guerra de la armada rusa atracó el martes pasado en un puerto de aguas argelinas, para realizar en una parada de 4 días de cara a la realización de las maniobras navales conjuntas en el Mediterráneo ya planificadas por ambos países. El ministerio no proporcionó más detalles sobre la naturaleza de estos ejercicios, que los dos países organizan periódicamente.
Los ejercicios navales y/o militares que llevan adelante ambos países se pueden enmarcar en las relaciones geoestratégicas que mantienen, en tanto que Argelia es uno de los aliados militares más importantes de Rusia en el continente africano y uno de los mayores compradores de armas rusas en la región. En mayo de 2021, Argelia adquirió 14 cazas sigilosos Su-57 y submarinos avanzados, por lo que se convirtió en el primer cliente al que el fabricante Sukhoi ruso exportará este avión de combate más avanzado. La fuerza aérea argelina también firmó otros dos contratos anteriores para 14 bombarderos Su-34 y 14 aviones de dominación aérea Su-35. Igualmente, se firmó un acuerdo para comprar otros dos escuadrones de 14 aviones para renovar los aviones de la flota de la Fuerza Aérea argelina.
Las relaciones bilaterales entre Rusia y Argelia en el ámbito de Defensa se extienden más allá de la compra de armamento, con ejercicios y maniobras regulares, además de formación en el sector militar. Lo que calificó el embajador ruso en Argel, Igor Beliaev, de “profunda asociación estratégica”. El diplomático ruso también puso especial énfasis en el alto nivel de cooperación y coordinación entre Argelia y Rusia en la escena internacional.
Vostok 22 y Escudo del Desierto 2022
En este escenario de cooperación militar bilateral vamos a destacar la participación de Argelia, a principios de septiembre, en los ejercicios militares «Vostok Oriente – 2022» en Siberia, en los que participaron 13 países encabezados por India y China. En estas maniobras participaron unos 50.000 soldados y 5.000 unidades de armamento, incluidos 140 aviones y 60 buques de guerra.
En su oportunidad el viceministro de Defensa de la Federación Rusa, teniente general Yunus-Bek Yevkurov, dijo en un comunicado de prensa: “Esta es una oportunidad para intercambiar y compartir experiencias con ejércitos extranjeros, así como mejorar la ejecución de misiones conjuntas.”
De cara al futuro, Rusia y Argelia están planificando ejercicios antiterroristas conjuntos, en la operación que han denominado “Escudo del Desierto 2022” y que tendrán lugar por primera vez en el mes de noviembre en Argelia, según se ha informado en un comunicado del Ministerio de Defensa ruso. Durante estas maniobras, los militares de los dos países practicarán “la búsqueda, detección y eliminación de grupos terroristas en el campo de pruebas de la localidad de Hammaguir”, entre Béchar y Tinduf, en el entorno del desierto del Sáhara. En los simulacros participarán unos 80 militares de las unidades de fusilería motorizada estacionadas en el Cáucaso Norte y unos 80 militares argelinos, informa el comunicado.
Argelia, que sigue perfilándose como el mejor aliado de Putin en el norte de África. La primera ronda de “Escudo del Desierto” se desarrolló durante el mes de octubre de 2021 en la región de Osetia del Norte. Estas maniobras planificadas para el noviembre próximo serían el segundo paso. Como hemos mencionado esta nueva etapa se desarrollara en la provincia de Béchar, limítrofe con Marruecos a tal solo 50 km de la frontera. En dicha localidad, el Ejército Nacional Popular de Argelia (ENPA) dispone de un aeródromo y de alguna infraestructura prevista para maniobras militares.
Los ejercicios conjuntos entre los ejércitos argelino y ruso, no son un caso exclusivo sino que forman parte de las maniobras militares previstas en el marco del desarrollo de la colaboración del ejército ruso con el extranjero durante 2022, así que también se llevarán a cabo a lo largo del año con las fuerzas armadas de Egipto, Kazajistán y Pakistán entre otros países a los que Rusia presta colaboración militar.
Gas, geopolítica y colaboración
Por otro lado y quizás el más importante de los motivos en las relaciones ruso-argelinas, es la actual crisis energética que tiene en vilo a la Unión Europea, y que tiene en Rusia y sus aliados estratégicos una serie de obstáculos por sortear de cara al invierno que se avecina. De hecho estos operativos conjuntos de Vladimir Putin, buscan reforzar los lazos con socios claves en el tablero de la guerra energética. Argelia lo es en el gas y Kazajistán, otro aliado militar, lo es en el uranio con el 50% de la producción mundial.
La política de sanciones económicas que imponen la UE y sus aliados occidentales a Rusia, no parecen estar funcionando, toda vez que las exportaciones rusas se dirigen a otros países y, aunque venda menos volumen, lo está haciendo a precios -caso del gas- que multiplican por diez lo habitual. Su balanza comercial ya señala que duplicará sus ingresos de 2021 cuando su suministro funcionaba a pleno y la guerra no estaba en ninguna cabeza.
En este sentido, la crisis energética que se acrecienta a cada día, coloca a Rusia en el lado fuerte del tablero geopolítico. Por mérito propio y por errores ajenos. Un claro ejemplo es que Europa ha desechado la posibilidad de la utilización de la energía nuclear o el carbón como respaldo en la transición hacia las energías renovables y si se ha volcado de lleno al gas. A priori, claramente es la opción más segura, limpia, abundante y barata pero la crisis actual, la guerra en ucrania, las sanciones a Rusia y la respuesta del Kremlin a las mismas nos está diciendo lo contrario.
Entonces estas maniobras en el mar de los tres continentes cobran relevancia geopolítica y geoestratégica en un mudo que se mueve a una velocidad que las decisiones políticas no pueden alcanzar. El juego continua, no habrá ganadores, pero Rusia mueve sus fichas fortaleciendo lazos multilateralmente ya sea desde ejercicios militares o apoyando a los pueblos en sus luchas anticoloniales, anti terroristas y sobre todo contra el yugo de la deuda que siempre ha impuesto occidente.
*Beto Cremonte es docente, profesor de Comunicación social y periodismo, egresado de la Unlp, Licenciado en Comunicación social, Unlp, estudiante avanzado en la Tecnicatura superior universitaria de Comunicación pública y política. FPyCS Unlp.