El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que decidió asumir la conducción de la investigación de la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, acto que se da en medio de reclamos de los padres por los avances en el caso.
“Personalmente estoy conduciendo la investigación, yo la estoy dirigiendo, nos estamos reuniendo periódicamente todo el gabinete de seguridad para ir a fondo, ya se está avanzando”, planteó este jueves en su conferencia de prensa.
El 26 de septiembre pasado se cumplieron nueve años de la desaparición de los estudiantes de la escuela rural Isidro Burgos, por lo que padres encabezaron una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México. En los posicionamientos, los padres manifestaron su decepción de que, a cinco años del inicio de este gobierno, son pocos los avances y cuestionaron al presidente de la República por proteger al Ejército.
Por varios días, los padres se mantuvieron en un plantón frente a las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional para exigir la entrega de documentos cruciales para la investigación, los cual estaban presuntamente en manos del Ejército.
El presidente de la República aseguró que hay avances en torno al caso Ayotzinapa, tema que es uno de los 100 compromisos que hizo en el Zócalo el 1 de diciembre de 2018. Muestra de ello, dijo, es que ya están en la cárcel dos generales del Ejército y el exprocurador general de la República Jesús Murillo Karam.
López Obrador cuestionó que los propios defensores de los padres de los jóvenes no hubieran criticado que el exprocurador, señalado de construir la llamada verdad histórica, se mantuviera en libertad.
También criticó que desde la misma fiscalía especializada para el caso Ayotzinapa se intentó afectar la investigación, sobre todo cuando se propuso tramitar las órdenes de aprehensión en contra de los generales militares y Murillo Karam.
“Miembros de la comisión de los observadores internacionales sostienen que no era el procedimiento adecuado, que se necesitaban 90 días para poder actuar. Imagínense en 90 días si fue sorpresivo y cuando se dio la instrucción de iniciar el proceso para conseguir las órdenes de aprehensión hubiera renuncias de ministerios públicos, ahí nos dimos cuenta de que había una confabulación, que el pacto llegaba hasta la fiscalía especial, entonces él renuncia”,destacó.
*Lidia Arista es periodista de Expansión Política, donde se publicó originalmente este artículo.
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