Análisis del equipo de PIA Global Europa

Ambiciones globales de la OTAN

Escrito Por Micaela Constantini

El Concepto Estratégico de la OTAN pretende ser el escudo y la lanza de EEUU contra China en sus intentos de contener al gigante asiático y el avance del proyecto multipolar en el mundo.

España acogerá la Cumbre de la OTAN en Madrid los días 28, 29 y 30 de junio, en donde se espera que se resuelva la adopción del próximo Concepto Estratégico de la Alianza, “el proyecto de adaptación futura de la OTAN a un ‘mundo más peligroso y competitivo’”. Pero también se estarán tomando otras decisiones claves como “el refuerzo de la postura de la Alianza y el fortalecimiento del apoyo a los socios globales”, dijo Stoltenberg, como así también se debatirá la posibilidad de ingreso de Finlandia y Suecia como miembros. 

Esta Cumbre tendrá lugar en un contexto profundamente marcado por la crisis ucraniana, no sólo a nivel regional para la ‘seguridad euroatlántica’, sino también a nivel global frente a la reconfiguración de un nuevo orden mundial protagonizado por el declinacionismo unipolar de Estados Unidos y el avance inevitable del proyecto euroasiático en la gestación de un mundo multipolar. 

Vimos como se ha reforzado la construcción retórica de EEUU/OTAN/ReinoUnido bajo la idea de disputa de países democráticos vs. países autocráticos en donde se señala a Rusia y a China como los principales gobiernos autocráticos. La construcción del enemigo ruso ha quedado claramente establecida y reforzada desde que Rusia comenzó a pedir negociaciones de seguridad a EEUU/OTAN y a exigir que se respeten sus líneas rojas, y se profundizaron a partir de la operación militar especial rusa en Ucrania. 

Aún así, la principal amenaza reconocida y que será protagonista del Concepto Estratégico y motivación de las ambiciones globales de la OTAN gira alrededor de China. “¿Cuánto énfasis debería poner la OTAN en la amenaza inmediata de Rusia para Europa, en oposición al desafío más sistémico que representa el ascenso estratégico de China?”, pregunta el director de la oficina de Bruselas del Real Instituto Elcano, y director del Centro de Seguridad, Diplomacia y Estrategia (CSDS) de la Escuela de Gobernanza de Bruselas, Luis Simón, en su análisis El Concepto Estratégico de Madrid y el futuro de la OTAN publicado en la revista de la OTAN el 2 de junio. 

No es novedad, o por lo menos no debería sorprender que se amplíen los intereses geoestratégicos de la Alianza hacia la región asiática, especialmente teniendo en cuenta las disputas hartamente conocidas entre EEUU y China.

El Concepto Estratégico debe mirar más allá de los desafíos inmediatos en Europa y hacer un balance del cambio más amplio en el poder global del Euroatlántico al Indo-Pacífico.

Luis Simón, director del Centro de Seguridad, Diplomacia y Estrategia (CSDS) de la Escuela de Gobernanza de Bruselas.

Alastair Crooke explica que “ni siquiera una «victoria» en Ucrania otorgaría la «inmortalidad» al orden neoliberal basado en reglas”. Y esto lo tienen bien en claro en el centro de la OTAN, la región euroatlántica ha perdido “competencia estratégica global” por lo que, dice Simón, “la Alianza deberá desarrollar un enfoque más global de la seguridad y, más específicamente, una mejor comprensión de los desarrollos geoestratégicos en la región del Indo-Pacífico y sus posibles implicaciones para la seguridad euroatlántica”.

Miembros de la OTAN
Fuente: nato.int
Socios:
Respecto a Rusia como socio la OTAN explica que: “Durante más de tres décadas, la OTAN ha tratado de construir una asociación con Rusia, desarrollando el diálogo y la cooperación práctica en áreas de interés común. La cooperación práctica ha estado suspendida desde 2014 en respuesta a la anexión ilegal e ilegítima de Crimea, Ucrania, por parte de Rusia, que la OTAN nunca reconocerá. Los canales políticos y militares de comunicación permanecen abiertos. La invasión no provocada de Rusia a Ucrania y el desprecio por el derecho internacional plantean una grave amenaza para la seguridad euroatlántica y tendrán consecuencias geoestratégicas”. Los ‘globos’ marcados en el mapa corresponden a la ONU, la UE y la OSCE – Fuente: nato.int
Entre miembros y socios:
Fuente: nato.int
Europa

El refuerzo y ampliación de la OTAN en la región europea es uno de los caminos promovidos y desarrollados por la Alianza para ir constituyéndose como actor global. En este sentido, la crisis ucraniana ha permitido 

  • remilitarizar y aumentar la venta de armas, servicios militares y la deuda a los países miembros; 
  • desarrollar ejercicios militares entre miembros y no miembros;
  • presionar a los países miembros para que aumenten el presupuesto de defensa al 2% del PBI; 
  • condicionar la Brújula Estratégica y el desarrollo de un ‘ejército europeo’, sin siquiera mencionar la posibilidad de la construcción de un complejo industrial militar propio de la UE;
  • profundizar sus relaciones con los países del cáucaso y disputar posición en el Mar Negro;
  • presionar a las potencias europeas Francia y Alemania, especialmente a esta última para que no sólo detenga el gasoducto Nord Stream II, sino también para aumentar el presupuesto en defensa, al punto que cambiarán la Constitución para hacerlo;
  • la posible ampliación de los miembros en la región, específicamente con los pedidos de adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza, que no sólo implica que la OTAN se extienda en mayor frontera con Rusia, sino también hacia el Ártico.

Ejercicios militares

“La OTAN ha reforzado recientemente su programa de ejercicios a la luz del cambio en el entorno de seguridad”, explican desde la OTAN.

Los ejercicios más grandes y activos, con alrededor de 18.000 efectivos de veinte países, son “Defender Europe”, “Swift Response”. También se encuentran los ejercicios «Hedgehog» (Estonia), “Iron Wolf” (Lituania), “Wettiner Heide” (Alemania), “Neptune Shield 2022” (mares Báltico, Adriático, Jónico y Mediterráneo), “Legado Ramstein” (Polonia y países bálticos), “Baltops 22” (Báltico), “Arrow 22” (Finlandia), “Cold Response 2022” (Noruega), “Tormenta Negra” (Rumanía, Mar Negro), Flaming Sword 2022 (Lituania), “Adriatic Strike 2022” (Eslovenia), 

Los países mencionados entre paréntesis corresponden a los Estados que albergan o albergaron los ejercicios, no obstante el desarrollo de cada uno incluye la participación de diversos países de la región o de áreas claves de la defensa de los países miembros, especialmente de Estados Unidos y Reino Unido. Los detalles de cada ejercicio no se desarrollan en este análisis ya que requeriría de una gran extensión, sin embargo se pueden consultar la dimensión y participación de cada uno en el portal oficial de la OTAN. Además se pueden consultar las diversas Operaciones activas y de archivo.

A continuación se ve el calendario oficial de la OTAN con los últimos ejercicios y los programados para los próximos meses.

Finlandia y Suecia: la cuestión turca y el Ártico

Uno de los temas más importantes en la agenda actual de la Alianza es la posible membresía de Finlandia y Suecia. Para lograr la incorporación se necesita de la aprobación unánime de los 30 miembros de la OTAN. 

Desde que ambos países anunciaron el interés por sumarse a la OTAN, Turquía ha sido el principal país que se opone a dicha membresía, pero también Croacia lo impugna. No realizaré un análisis dedicado a los motivos de las oposiciones, las negociaciones o las proyecciones acerca de los resultados en la Cumbre sobre esto. Aquí me interesa remarcar la importancia para la OTAN de incorporar a dos países nórdicos, pero también no perder a Turquía.

Turquía es un actor incómodo de tratar para EEUU/OTAN, pero necesario dentro de la geopolítica de la región, su ejército es uno de los más grande de la Alianza; su ubicación es geoestrtégica no sólo como conexión entre Asia y el Área Árabe Islámica con Europa sino también por ser el único que puede otorgar permisos para ingresar al Mar Negro a países que no tienen frontera allí; también guarda una suma importancia por su desarrollo económico. No es un país al que puedan presionar. Poseen grandes diferencias incluso rivalidades en algunas áreas como en el Mediterráneo oriental por el conflicto con Chipre y Grecia, también se puede mencionar la situación en Siria, Refugiados, no sancionar a Rusia o ser parte motivadora de las negociaciones entre Moscú y Kiev para resolver diplomáticamente la crisis en Ucrania. 

Se puede observar la importancia y postura de Turquía para la OTAN cuando ante tales declaraciones de los líderes turcos, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, no responde atacando o imponiendo, al contrario adopta una postura sumamente dócil y busca construir un camino de negociaciones entre las partes (Finlandia, Suecia, Turquía), incluso les pide a Suecia y Finlandia ceder ante los pedidos de Turquía, y no al revés.

“Pero permítanme también resaltar eso, o decir que también reconozco la importancia de abordar las preocupaciones que ha planteado Turquía. Turquía es un aliado importante. Su ubicación geográfica estratégica es importante para toda la Alianza, limitando con Irak y Siria. Han sido clave en la lucha contra ISIS, Daesh. Una nación del Mar Negro cercana a Rusia en el Mar Negro. Y luego, por supuesto, hay que recordar que ningún otro aliado de la OTAN ha sufrido más ataques terroristas que Turquía, y ningún otro aliado de la OTAN tiene más refugiados que Turquía. Así que tenemos que sentarnos y encontrar un camino a seguir”. Jens Stoltenberg, en la reunión anual del Foro Económico Mundial el 24 de mayo.

Aún así desde la Alianza están haciendo todo lo posible para que el ingreso de los dos países nórdicos se concrete. De ser así, la OTAN pasaría a contar con 32 miembros, controlar el Mar Báltico, extenderse hacia el este y expandir la frontera con Rusia (tierra y mar), es decir seguir ampliando el cerco de contención para que los vínculos entre Rusia y los países europeos no sean posibles (no hablamos sólo en términos militares).

Además, como explican los expertos de RIAC, “el cambio de estatus de Finlandia y Suecia aumenta el número de países que son simultáneamente miembros de la Unión Europea y la OTAN. Tal «sincronización» de los dos principales proyectos occidentales hace retroceder la perspectiva que antes no estaba del todo clara de que Europa obtenga una «autonomía estratégica» de los Estados Unidos a un futuro muy indefinido”.

Pero uno de los puntos más importantes de incluir a Suecia y Finlandia se debe al interés sobre el Ártico, una área que se ha vuelto de gran interés geoestratégico. De suceder, Rusia sería el único miembro del Consejo Ártico(1) que no forma parte de la OTAN. Diversxs especialistas ya han nombrado al Ártico como uno de los próximos territorios en disputa geopolítica, que involucra no sólo a los países que tienen una porción, sino a actores por fuera que se ven interesados en los beneficios que ofrece esa región, como China, la UE y la OTAN.

Desde RIAC resumen que “el aumento en el costo del oro negro hace que las reservas del Ártico sean aún más atractivas y su desarrollo más rentable.

La importancia de la región juega con nuevos colores a la luz de los problemas globales con la logística. El cambio climático hace que el transporte marítimo en el Ártico sea más accesible, por lo que la Ruta del Mar del Norte (NSR) tiene el potencial de convertirse en una de las arterias más importantes del comercio mundial: tiene casi la mitad de la longitud de las rutas a través del Canal de Suez o alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Los países asiáticos no árticos, principalmente China e India, también están interesados ​​en su desarrollo.

Al mismo tiempo, Rusia ve en la NSR una ruta que históricamente le pertenece, mientras que Occidente insiste en su retirada de la jurisdicción nacional”.

Esta semana EEUU, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia anunciaron su intención de reanudar la cooperación limitada en su trabajo en el Consejo Ártico en proyectos que no incluyen a Rusia. Rusia hoy preside el Consejo Ártico. El funcionamiento del Consejo Ártico se había interrumpido el 3 de marzo después de que EEUU, Canadá, Dinamarca, Islandia, Suecia y Finlandia suspendieran su participación como respuesta a la crisis ucraniana. 

El embajador ruso en EEUU, Anatoli Antónov dijo que las decisiones tomadas en nombre del Consejo Ártico sin participación de Rusia «serán ilegítimas y violarán el principio de consenso, previsto en sus documentos de orientación».

Según informan desde Sputnik, “el Ártico es una de las más vulnerables regiones del planeta. El sector ruso ocupa cerca de una tercera parte de su superficie total y un 60% de la costa ártica, donde habita más de la mitad de la población de la región, entre la que prevalecen los pueblos autóctonos poco numerosos. A Rusia le corresponde cerca del 80% de la diversidad biológica del Ártico, recordó el ministro de Naturaleza ruso, Alexandr Kozlov”.

El papel de China en la región ártica también es importante y visto como una amenaza por el bloque occidental que intenta contener a China por todos lados. Volvemos a recordar que China es el gran rival a contener, la OTAN quiere formar parte de esa estratégia y las ambiciones globales se encaminan hacia ello. 

Ya en 2019 escribían desde la Alianza que “intentar sacar a China del Ártico puede ser discutible, dado que Beijing ya ha establecido fuertes lazos con otros Estados del Ártico, incluida Rusia, pero también en la región nórdica. Además, Beijing ahora está en posición de afectar gran parte de la política emergente del Ártico debido a su tamaño y fortaleza económica. Inmediatamente después de la reunión del Consejo Ártico en Finlandia, se llevó a cabo un foro del Círculo Ártico en Shanghái en el que se destacaron los logros chinos en investigación e inversiones en el Ártico, incluso como parte de la Iniciativa Belt and Road, que agregó formalmente el Ártico en 2017. Las descripciones de ‘La Ruta de la Seda de Hielo’ se aclararon con más detalle en el Libro Blanco de Beijing de enero de 2018 sobre la política del Ártico. En la reunión de Shanghai, también se insinuó que China estaba interesada en encabezar nuevas organizaciones en el Ártico: una señal más de que el país, aunque enfatiza que no busca desafiar el estado actual de la gobernanza del Ártico, tampoco aceptará ser marginado en la región”.

Varios estados fuera del Ártico están prestando más atención a los asuntos del Ártico, especialmente porque el Extremo Norte da la bienvenida a una mayor actividad económica.  China ha declarado sus ambiciones de desarrollar una 'Ruta de la Seda de Hielo' en la región del Ártico.  © USNI Noticias
OTAN 2019: “Varios estados fuera del Ártico están prestando más atención a los asuntos del Ártico, especialmente porque el Extremo Norte da la bienvenida a una mayor actividad económica. China ha declarado sus ambiciones de desarrollar una ‘Ruta de la Seda de Hielo’ en la región del Ártico. © USNI Noticias”.
Asia

El avance del bloque occidental liderado por EEUU sobre la región, que ellos denominan, Indo-Pacífico ya lleva años desarrollándose y cada vez se profundiza más, especialmente en los últimos meses a partir de las tensiones entre Rusia-OTAN y la crisis ucraniana. Podemos nombrar el último paquete armamentístico de 95 millones de dólares que EEUU aprobó para Taiwán lo que, como explica la especialista Erika Giménez, “para el gigante asiático, significa entrometerse en su soberanía y el reclamo histórico de la isla como parte de una sola China” y; la creación de la Alianza AUKUS (Australia, Estados Unidos y Reino Unido) junto al desarrollo de armas hipersónicas. La OTAN no pretende quedarse fuera de ese tablero. 

“La OTAN ampliará la cooperación con socios en la región de Asia y el Pacífico debido a la negativa de China a condenar la operación de Rusia en Ucrania, vía Stoltenberg”. Dicho el 5 de abril.

En 2020, la Directora del Programa de Asia en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Janka Oertel, decía que “la modernización de las fuerzas armadas chinas, la intensificación de la asociación con Rusia y la creciente huella económica de Beijing constituyen tres desafíos que la OTAN debe encontrar formas de enfrentar”. 

En 2022, Luis Simón, en su artículo publicado en la revista de la OTAN, explica que debido a que el ‘Indo-Pacífico’ se convirtió en el centro de gravedad del crecimiento económico mundial, la competencia militar y la innovación tecnológica, la región euroatlántica se convertirá en un teatro secundario en la política mundial y en el contexto de la geoestratégica estadounidense. Esto debería ser el principal impulso para que la Alianza desarrolle un enfoque más global de seguridad. 

“En un mundo que ya no gira en torno a la región euroatlántica y que se define cada vez más por el ascenso estratégico de China y la creciente centralidad de la región del Indo-Pacífico, la Alianza deberá pensar de manera más global sobre la seguridad”. Luis Simón.

También confirma que “es poco probable que la guerra en Ucrania altere el cambio constante en el centro de la estrategia y la política global, o, para el caso, de la geoestrategia de EEUU, hacia la región del Indo-Pacífico”.

El Grupo de Trabajo de la OTAN elaboró el informe «Uno más cuatro: la estrategia de la OTAN en una era de disrupción»,  que “describe los desafíos y oportunidades para la Alianza y ofrece un conjunto de recomendaciones para el Concepto Estratégico de la OTAN”. Allí se encuentra un capítulo específico titulado “Conectando el Atlántico Norte y el Indo-Pacífico”.

Se resalta que “la capacidad de la OTAN para hacer frente a las amenazas tradicionales y no convencionales en Europa se está entrelazando con los retos relacionados con los intereses de seguridad de la Alianza que plantea China”.

Se detallan siete grandes retos estratégicos de China para la Alianza:

  • Los avances tecnológicos chinos tienen una serie de implicaciones directas para la seguridad de la OTAN.
  • La seguridad europea y del Atlántico Norte puede verse afectada por dependencias peligrosas. 
  • Las reivindicaciones marítimas de China, sus políticas espaciales y sus actividades en el Ártico podrían amenazar principios clave del patrimonio mundial. 
  • La entente entre China y Rusia preocupa a la OTAN. 
  • El conflicto en el Indo-Pacífico tiene importantes implicaciones para Europa.
  • Las cabezas nucleares y los misiles chinos pueden llegar a toda la región del Atlántico Norte. 
  • Las prácticas humanitarias y diplomáticas conciernen a la OTAN. 

También se plantea crear nuevas asociaciones Atlántico Norte-Indo-Pacífico. Para ello, “se podrían considerar distintos niveles de cooperación militar reforzada, desde el intercambio de información y ejercicios conjuntos hasta la planificación operativa conjunta o los centros de mando conjuntos”. Se destacan:

  • Crear una Oficina de Enlace de la OTAN en Tokio o Seúl.
  • Crear un Consejo o Comisión Indo-Pacífico/OTAN como foro en el que la Alianza y los socios cercanos de la región puedan identificar actividades de cooperación y compartir evaluaciones sobre los nuevos retos de seguridad, incluidos los de China.
  • Establecer Centros de Excelencia (COE) en el Indo-Pacífico. Al igual que los actuales COE de Helsinki y Bucarest, estos centros no serían entidades formales de la OTAN, sino que estarían abiertos a la participación de una serie de actores, incluida la OTAN. También podrían participar actores del sector privado. Las cuestiones prioritarias son: a) abordar los retos de seguridad derivados de las interdependencias económicas y los avances tecnológicos; y b) los retos de seguridad relacionados con la competencia en los bienes comunes globales.
  • Establecer un programa de Operaciones de Libertad de Navegación en el Mar de China Meridional en el que participarían los Aliados de la OTAN y otras naciones asociadas.
  • Explorar un diálogo ad hoc, tema por tema, con la India, que no ha manifestado interés en una asociación más profunda con la OTAN, pero que comparte las mismas preocupaciones respecto a las acciones e intenciones de China.
  • Considerar la creación de un Consejo OTAN-China para mantener el diálogo diplomático, explorar posibles áreas de cooperación y diseñar medidas de gestión de crisis

Entre los socios asiáticos se encuentran Japón, Corea del Sur, Mongolia, Kazajstán, Irak, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán, Pakistán, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Jordania, Israel. Además también son socios Nueva Zelanda y Australia importantes para la región. Los principales socios con los que buscan desarrollar una mayor coordinación política y militar son Australia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.

La OTAN y Japón realizaron esta semana ejercicios de entrenamiento conjuntos en el Mar Mediterraneo. Mientras tanto, en Australia y Corea del Sur sucedieron cambios de gobiernos hace muy poco tiempo. En Corea del Sur se refuerza y profundiza la alianza con EEUU y la OTAN, podemos observarlos en las recientes maniobras tácticas militares combinadas que realizaron ambos países en conjunto. En cuanto a Australia, el cambio de gobierno podría significar un tipo de política menos arraigada a EEUU. Aún así hay que prestar atención a estos miembros claves y ver cómo se desarrollan sus relaciones con el bloque EEUU/OTAN.

En mayo, el Comité Militar de la OTAN se reunió en formato de Jefes de Defensa en Bruselas. Los Jefes de Defensa de Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur se unieron a los Jefes Aliados para discutir la dinámica de seguridad en curso y brindar sus conocimientos regionales. El Comité Militar intercambió puntos de vista sobre cómo estos desarrollos de seguridad regional impactan los desafíos de seguridad global, comunicaron desde la OTAN.

Reunión del Comité Militar en formato de Jefes de Defensa

Nos queda por seguir analizando las ambiciones globales de la OTAN en América Latina y África. Podemos mencionar como último avance en ese sentido, el nuevo status otorgado en marzo a Colombia como “aliado importante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”.

La OTAN responde a los intereses estadounidenses, en este caso, priorizar la disputa con China y hacer todo lo posible por contener su avance, por lo que quedamos al pendiente sobre lo que dejará la Cumbre en Madrid y el Concepto Estratégico que pretende reubicar a la Alianza frente a los nuevos desafíos de la reconfiguración del orden mundial multipolar.

Notas:

  1. El Consejo Ártico se instituyó en 1996, a tenor con la Declaración de Ottawa, y es un foro intergubernamental de alto nivel llamado a contribuir a la cooperación en la región, especialmente en la protección del entorno de las zonas polares. El Consejo integra a ocho miembros definidos como Estados árticos: Canadá, Dinamarca (incluidas Groenlandia y las islas Feroe), Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia. Otros Estados no árticos (Alemania, Corea del Sur, China, España, Francia, India, Italia, Japón, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Singapur y Suiza) tienen el estatus de observadores. Fuente: Sputnik.

Constantini Micaela, periodista y parte del equipo de PIA Global.

Foto de portada: Los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN se reunieron en Berlín el domingo (15 de mayo de 2022) para discutir la posible solicitud de membresía de Finlandia y Suecia, así como para reafirmar el apoyo de la OTAN a Ucrania. Fuente: nato.int.

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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