La casa del ex presidente Jair Bolsonaro fue uno de los objetivos de la operación que la Policía Federal (PF) celebrada el último miércoles, en el barrio Jardim Botanico, en Brasilia (DF). La acción fue autorizada por el Ministro de la Corte Suprema (STF) Alexandre de Moraes y sirve 16 órdenes de búsqueda y captura en Brasilia y Río de Janeiro.
Además, la operación también cumplió órdenes de detención preventiva contra dos ex asesores Bolsonaro: Teniente Coronel Mauro Cid y ex sargento de Bope Max Guilherme.
Según la nota de la PF, la operación denominada «Venire» investiga el caso de una «asociación criminal formada para la práctica de delitos de inserción de datos falsos de vacunación contra el Covid-19 en los sistemas SI-PNI y RNDS del Ministerio de Salud» para generar certificados de vacunación.
«Con eso, esas personas conseguían emitir los respectivos certificados de vacunación y utilizarlos para eludir las restricciones sanitarias vigentes impuestas por los poderes públicos (Brasil y Estados Unidos) con el objetivo de evitar la propagación de una enfermedad contagiosa, en este caso, la pandemia del covid-19», informó la Policía Federal.
Esta operación se desarrolla dentro de la investigación que analiza las actividades de las «milicias digitales» y los hechos investigados pueden configurar, según una nota de la Policía Federal, los delitos de violación de medidas preventivas sanitarias, asociación ilícita, inserción de datos falsos en sistemas de información y corrupción de menores.
Además de el allanamiento y las prisiones, la Policía Federal también secuestró los teléfonos de Bolsonaro, Mauro Cid y otros colaboradores, a partir de lo cual surgieron informaciones relevantes respecto de otros asuntos.
En el celular de Mauro Cid fueron encontrados mensajes intercambiados con otros asesores donde se evidencia un plan detallado para avanzar en un golpe de estado posterior a las elecciones de 2022
Antigua mano derecha de Bolsonaro, el teniente coronel Mauro Barbosa Cid, discutió en diciembre de 2022 con el exmayor del Ejército Ailton Barros la posibilidad de dar un golpe de Estado y, poco después, detener al juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes.
En el informe enviado al STF sobre las investigaciones, la Policía Federal afirmó que Barros y otras personas aún no identificadas estaban implicadas en «negociaciones para la ejecución de un golpe de Estado».
En el diálogo, el militar dice también que sería necesario tener listos, antes del 16 de diciembre, «todos los decretos de la orden de operaciones». Uno de ellos, sugiere, tendría como objetivo determinar la detención del ministro Alexandre de Moraes.
«El otro lado tiene la pluma, nosotros tenemos la pluma y la fuerza. Brazo fuerte, mano amiga. ¿Cuál es el problema, entendido?», comienza. «En los decretos y ordenanzas que hay que firmar, hay que dar la misión al comandante de la brigada de operaciones especiales de Goiânia de arrestar a Alexandre de Moraes el domingo, en su casa», concluye.
Previo al allanamiento, la Policía Federal ya había cumplido mandatos en el domicio del ex Ministro de Justicia Anderson Torres. Allí se encontró un borrador de un documento que establecía una intervención militar posterior a las elecciones. Si bien no se trataba de un documento oficial, tanto los discursos del ex presidente y de sus colaboradores ya evidenciaban la intención golpista post derrota.
Ex candidato a diputado estadual por el PL de Río de Janeiro, Ailton Barros es abogado y tiene 61 años. En otros mensajes obtenidos por PF, el militar dice saber quién ordenó el asesinato de la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco, en enero de 2018.
*Ana Laura Dagorret es analista internacional, co-autora del Manual breve de Geopolítica y parte del equipo de PIA Global.
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